Morsi será juzgado en una tercera causa por su fuga y asalto a una cárcel en Egipto
- Le acusan también por agresión a funcionarios y destrucción de documentos
- Morsi se encuentra preso en la cárcel Burg al Arab, cerca de Alejandría
El depuesto presidente egipcio Mohamed Morsi y otros 132 dirigentes y miembros de grupos islamistas serán procesados por fugarse de la cárcel de Wadi Natrun, incendiar el penal y facilitar la huida de presos durante la revolución de 2011.
Fuentes judiciales informaron a Efe de que la Fiscalía General ha ordenado este sábado remitir el caso al Tribunal Penal de El Cairo, que deberá fijar una fecha para el inicio del juicio.
Otros cargos que se imputan en esta tercera causa a Morsi, destituido en un golpe militar el pasado 3 de julio, son la agresión a funcionarios del presidio y la destrucción de documentos del mismo.
Entre los otros inculpados en este caso figuran miembros de los Hermanos Musulmanesá, según las fuentes, aunque por el momento no han trascendido nombres.
Recluido durante el régimen de Mubarak
Morsi estuvo recluido en Wadi Natrun durante la revolución que derrocó el régimen de Hosni Mubarak entre enero y febrero de 2011, pero logró escapar a los dos días de su detención gracias al caos que reinaba en los presidios tras la desbandada de los guardianes.
El pasado 26 de julio, la justicia egipcia ordenó la prisión preventiva para Morsi por estas acusaciones y por supuestamente contactar con Hamás para perpetrar "acciones enemigas contra el país".
Respecto a la causa relacionada con Hamás, el Ministerio Público ordenó hace tres días que el expresidente sea presentado ante los tribunales por colaborar con organizaciones extranjeras como el movimiento palestino y Hizbulá para perpetrar acciones terroristas y divulgar secretos de Estado.
En esta causa están implicados otros 35 dirigentes de los Hermanos Musulmanes, entre ellos su líder Mohamed Badía, y el presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de la cofradía, Saad Katatni.
Morsi se encuentra preso en la cárcel Burg al Arab, cerca de Alejandría, desde el inicio de su juicio por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes frente al palacio presidencial de El Cairo en diciembre de 2012, el primer caso por el que se le está procesando.
Los Hermanos Musulmanes han denunciado que las acusaciones contra sus dirigentes están politizadas y son un intento del Ejército y las actuales autoridades egipcias de legitimar el golpe de Estado.