El 'best seller' pierde tirón
- Los más vendidos acumulan descensos más abultados que el resto de títulos
- Aumentan las descargas ilegales en los ebooks
La venta de libros acumula perdidas desde hace años. Los best seller sufren bajadas en torno al 50 por ciento, según fuentes del sector, algo insólito si se compara con los tiempos dorados de Stieg Larsson o Ken Follet a la cabeza de ventas millonarias.
Un declive que lleva produciéndose desde hace tiempo, como demuestra el hecho de que en 2012, 50 sombras de Grey fue el único libro de estas características que consiguió mantenerse con cifras exitosas. "La crisis se nota más entre los libros que pertenecen a la categoría de los más vendidos. A pesar de los esfuerzos en generar best sellers, el año pasado solo lo consiguió 50 sombras de Grey, ha señalado Antonio María Ávila, presidente de la Federación de Gremios de Editores (FGEE).
Aunque las editoriales suelen mostrarse bastantes reticentes y opacas a la hora de ofrecer las cifras de ventas de sus libros, las librerías consultadas por Efe señalan que los más vendidos acumulan descensos más abultados que el resto de títulos.
En este año, novelas que se auguraban grandes éxitos, como Infierno de Dan Brown (Planeta), experimentaron menores resultados de lo esperado.
"Los datos son contundentes: la mayor caída del mercado del libro se da, precisamente, en los más vendidos. Esto es una verdadera sangría para las librerías, que vemos cómo la parte más rentable de nuestro negocio, por rapidez en la venta, por facilidad de la misma, se nos escamotea", han asegurado a EFE desde Fnac, una de las superficies con mayor volumen de venta de libros.
Las editoriales Planeta y Plaza & Janés, que acaparan buena parte de los best sellers en España, no comparten esta tesis y aseguran que los ritmos de caída de estos libros son parecidos a los que soporta el sector en general, cuya facturación sufrió un retroceso en 2012 de un 10,9 % respecto al año anterior, según el informe de FGEE.
Aumento de las descargas ilegales
"El mercado en general está descendiendo, no solo el 'best seller'. La crisis tiene efecto sobre todas las categorías de libros. Ocurre que el descenso de los más vendidos tiene cifras más llamativas", argumenta Belén López, editora de Planeta.
Se congelan los precios, se reducen las tiradas, se emprenden nuevas tareas de promoción y se abaratan costes en la distribución. Todo para contrarrestar el descenso en las ventas, que según reconoce David Trías, editor de Plaza & Janés, en algunos best sellers llega hasta al 30 %.
"Hemos disminuido el número de títulos publicados, y las tiradas, que consensuamos con los libreros, se han visto reducidas. No es momento para grandes riesgos y en general se opta por tiradas más bajas: si el libro empieza a moverse bien, se reimprime con rapidez", recalca.
Un género que vivió años dorados, como recuerda Lola Larumbe, de la madrileña librería Rafael Alberti, cuando entre 2005 y 2007 las obras de Stieg Larsson o de Ken Follett llegaban cargadas de expectación. Entonces grandes cantidades de ejemplares se acumulaban en los establecimientos, mientras los libreros admiraban atónitos cómo se sucedían la ventas.
Eran otros tiempos. La realidad se ha transformado en los últimos años y de hecho, como reconoce Aldo García, de la librería Antonio Machado de Madrid, solo hace falta recorrer los puntos de venta para percatarse de que los faldones publicitarios que habitualmente cubren las portadas de los libros más vendidos, ya no hacen ostentación de ejemplares vendidos, ni de número de reediciones.
Entre las causas de este descenso, hay quien menciona la expansión del libro electrónico, que ha provocado un aumento de las descargas ilegales. No obstante, otros aluden al tipo de lector, que en el caso del "best seller" es menos "fiel" que el que busca títulos no tan populares.
Se trata, según Lola Larumbe, de una compra más impulsiva, rodeada de fuertes campañas de promoción, que sufre la disminución del poder adquisitivo de los españoles.
Aunque nacieron con el objetivo de triunfar, los best sellers soportan su propia crisis, y autores acostumbrados a batir récords ven como las cifras de ventas de sus obras acumulan descensos, y es que los títulos más populares ya no tienen asegurado el éxito y se debaten en un mercado cada día dividido entre el triunfo y el fracaso.