Erdogan denuncia un "complot" tras la dimisión de tres ministros turcos por corrupción
- Dimiten los responsables de Interior, Economía y Medio Ambiente y Urbanismo
- Los hijos de los ministros están encausados por corrupción
- 24 personas relacionadas con el partido de Erdogan están bajo sospecha
Tres ministros del gobierno de Turquía, presidido por Recep Tayyip Erdogan, han dimitido este miércoles después de ver sus nombres asociados a un gran escándalo de corrupción urbanística y financiera, que mantiene en vilo la política del país desde hace una semana.
Se trata de los ministros de Economía, Zafer Çaglayan; el de Interior, Muammer Güler, y el de Medio Ambiente y Urbanismo, Erdogan Bayraktar. También ha dimitido un diputado del partido gubernamental AKP, Idris Naim Sahin.
En todos los casos, son los hijos de los ministros los que están siendo investigados por la Fiscalía turca por participar, supuestamente, en una red de sobornos.
Un juez decretó el pasado 17 de diciembre prisión preventiva para Kaan Çaglayan y Baris Güler, hijos de los responsables de Economía e Interior, respectivamente.
El hijo del titular de Medio Ambiente, Abdullah Oguz, fue también detenido la semana pasada, aunque puesto en libertad con cargos el sábado.
Tanto el ministro de Economía como el de Interior ha defendido su inocencia y han hablado de "maquinación". Bayraktar ha defendido también su inocencia pero ha acusado a Erdogan de compartir responsabilidades y ha sugerido que debe dimitir.
Erdogan denuncia un "complot" contra el Gobierno
Erdogan, por su parte, ha asegurado que el escándalo de una "complot internacional", cuyo objetivo es hundir la economía turca.
"Estamos ante un ataque, no ya a nuestro partido, el AKP, sino a toda la nación, un complot obvio, una maquinación", ha asegurado el primer ministro islamista en Ankara, ante los presidentes de los consejos provinciales en un discurso transmitido por la cadena NTV.
"Es una conspiración internacional", ha asegurado Erdogan, quien ha señalado como motivo el deseo del "lobby financiero" de subir los intereses bancarios en Turquía y la envidia provocada por la prevista construcción del tercer aeropuerto más grande del mundo en Estambul.
"Los nueve días de investigación judicial han causado daños de 20.000 millones de dólares a las empresas turcas", ha añadido, por caídas en la bolsa y pérdidas en el banco nacional Halkbank.
Erdogan han lanzado también un desafío a lo que ha calificado como "bandas" que "operan en Turquía bajo el manto de la religión", en referencia al movimiento del predicador exiliado Fethullah Gülen, cuyos seguidores son numerosos en la Judicatura. Los partidarios de Erdogan ven en el escándalo un capítulo del enfrentamiento entre el movimiento de Gülen y el AKP.
24 acusados de corrupción
El escándalo de corrupción amenaza al mismísimo Gobierno de Erdogan. Un total de 24 personas, entre ellos el director del banco público Halkbank, han ingresado en prisión preventiva, mientras que otros, entre ellos un alcalde del AKP, y un multimillonario del negocio de la construcción, fueron liberados.
Los acusados son sospechosos de haber intervenido en la adjudicación de contratas urbanísticas ilegales. También están acusados de negocios ilícitos relacionados con el envío de importantes cantidades de oro a Irán, un esquema que evitaba las sanciones internacionales contra la República Islámica por su controvertido programa nuclear.
La reacción del Gobierno turco había consistido hasta ahora en ordenar el traslado o cese de un centenar de 100 jefes de Policía y publicar una norma que prohíbe iniciar investigaciones bajo orden de la Fiscalía sin informar previamente a las jerarquías policiales superiores.