El papa Francisco recuerda a Siria y a África en su bendición 'urbi et orbi'
- "Sigamos rezando para que el pueblo sirio se vea privado de sufrimiento"
- Pide para que no se repitan tragedias como la de Lampedusa
- Es el primer discurso y bendición navideños de Bergoglio como papa
El papa Francisco ha dedicado a Siria una mención especial en su primer discurso de Navidad y bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) desde la Plaza de San Pedro de Roma.
"Demasiadas ha destruido en los últimos tiempos el conflicto de Siria - ha dicho el papa - sigamos rezando al Señor para que el amado pueblo sirio se vea librado de sufrimientos, y las partes en conflicto permitan el paso de la ayuda humanitaria", ha dicho el papa.
"Señor, concede tu paz a Siria y al mundo entero", ha añadido.
Francisco se ha referido también a los conflictos que atenazan África: en la República Centroafricana, "a menudo olvidada por los hombres", Sudán del Sur y Nigeria.
También ha pedido a Dios que "bendiga" las negociaciones entre israelíes y palestinos, que "sane las heridas de Irak, golpeada por frecuentes atentados" y que "conforte" a los desplazados y refugiados, especialmente en el Cuerno de África y en el Congo.
Recuerdo a Lampedusa
El papa Francisco ha tenido un recuerdo para los inmigrantes que se dejan la vida intentando llegar a Europa.
"Que no asistamos de nuevo a tragedias como las que hemos visto este año con numerosos muertos en Lampedusa, que no ocurran nunca más", ha dicho Bergoglio en referencia a la muerte de 300 personas en un naufragio en octubre.
La primera visita de Bergoglio como Sumo Pontífice fuera del Vaticano fue, precisamente, a la isla italiana donde se hacinaban los recien llegados desde África.
El Papa también ha pedido al Señor que "toque el corazón" de quienes se dedican al tráfico de personas, para que se den cuenta de que se trata de un "crimen contra la humanidad".
Y ha tenido un recuerdo para las víctimas de las catástrofes naturales y para el "querido pueblo Filipino", golpeado por el tifón Haiyan.
"La paz no es un equilibrio de fuerzas"
En su discurso, Bergoglio se ha centrado en la súplica por la paz. "Paz a los hombres, la verdadera paz no es un equilibrio de fuerzas contrarias, no es una pura fachada que esconde luchas y divisiones, es un compromiso cotidiano, es artesanal, se logra contando con el don de Dios, con la gracia que nos ha dado en Jesucristo".
"Pensemos en los niños, que son las víctimas más vulnerables de las guerras, pero también en los ancianos, en las mujeres maltratadas, en los enfermos. Las guerras destrozan tantas vidas y causan tanto sufrimiento", ha añadido.
Este ha sido el primer discurso de Navidad de Jorge Bergoglio, elegido este año 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI.