El Gobierno de Sudán del Sur "se compromete" a un alto el fuego
- Líderes de los países vecinos instan a los rebeldes a dar el mismo paso
- El Gobierno anuncia la liberación de algunos líderes detenidos
El Gobierno de Sudán del Sur se ha declarado dispuesto a un alto el fuego inmediato tras dos semanas de combates con los rebeldes en los que, según la ONU, se están registrando múltiples atrocidades y ya hay al menos 120.000 refugiados.
Reunidos este viernes en Nairobi (Kenia), cinco mandatarios de los países vecinos (integrados en la Autoridad Internacional para el Desarrollo, IGAD) han saludado el compromiso del Gobierno del presidente Salva Kir a un “alto el fuego inmediato” y han llamado al ex vicepresidente Riek Machar “y a los otros partidos a adoptar compromisos similares”, según ha declarado el ministro etiope de Exteriores, Tedros Adhamon, informa AFP.
El conflicto en el país más joven del mundo, que no ha cumplido aún dos años y medio desde su declaración de independencia, estalló por un intento de golpe de Estado el 15 de diciembre del que el presidente acusó a su ex vicepresidente.
Tras unos días de enfrentamientos en la capital Yuba, las hostilidades se extendieron a otras regiones y los rebeldes llegaron a tomar el control de algunas importantes ciudades. Este viernes el Ejército ha anunciado que ya ha retomado por completo la ciudad de Malakal, capital del estado petrolero de Alto Nilo.
Liberación de líderes
En la cumbre regional en la que han participado los líderes de Etiopía, Kenia, Uganda, Somalia y Yibuti, han declarado que no aceptarán "el derrocamiento inconstitucional de un Gobierno elegido debida y democráticamente" en Sudán del Sur. No obstante, la IGAD también ha pedido al Ejecutivo sursudanés un gesto con los líderes políticos y militares arrestados en esta crisis.
"Los detenidos forman parte de los líderes del país, y como tal son parte de la solución [al conflicto]. El sistema jurídico tiene que procesarlos, pero proporcionarles un trato humano y permitir que rápidamente vuelvan a ser parte integrante del diálogo", ha dicho el presidente de Kenia, según el cual hay "una pequeña oportunidad para la paz".
Poco después, según un portavoz presidencial citado por Reuters, ha empezado la libaarción de algunos de esos detenidos, que el día anterior recibieron la visita de líderes regionales. No obstante, la fuente ha añadido que mantendrán arrestados a tres de ellos acusados de encabezar un intento de golpe de Estado.
Crece el número de refugiados
En este contexto, la ONU ha contabilizado "miles de muertos" y al menos 121.000 refugiados, la mitad de los cuales se cobijan en las bases del organismo en cinco localidades del país. Sin embargo, la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas ha explicado este viernes que el verdadero número de refugiados puede ser mayor, pues la información que se tiene de los desplazamientos forzados fuera de los mayores centros poblados es escasa, informa Efe.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha denunciado que, a pesar del poco tiempo transcurrido desde el inicio de los enfrentamientos, se están registrando múltiples atrocidades, tales como ataques por razones étnicas, detenciones arbitrarias y asesinatos. A esos crímenes se agrega el hallazgo hace tres días de fosas comunes en Yuba y en Bentiu.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó esta semana el envío de 5.500 cascos azules para reforzar la misión de la ONU en el país (Unmiss), lo que significa duplicar la presencia de soldados internacionales con el objetivo de buscar una solución política al conflicto.
Ante la precipitada escalada de violencia, las agencias humanitarias de Naciones Unidas han decidido dar prioridad a la ayuda de supervivencia en los próximos tres meses, para lo que requieren en conjunto 166 millones de dólares (120 millones de euros) de donaciones.