Elevan a más de 500 los muertos en Alepo en dos semanas de bombardeos

• Un total de 151 víctimas son niños, la mayoría menores de ocho años
• Las tropas de Asad lanzaron barriles con explosivos desde sus helicópteros
• 100.000 personas han muerto en Siria desde el inicio del conflicto en 2011

Al menos 517 personas han muerto, entre ellas 151 niños, en los bombardeos del régimen sirio contra la ciudad de Alepo y su periferia desde el pasado día 15, según el último recuento de víctimas difundido este domingo por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Este grupo, con sede en Londres y una amplia red de activistas sobre el terreno, precisó en un comunicado que la mayoría de los niños fallecidos son menores de ocho años.

Entre las víctimas mortales de Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, figuran además 46 mujeres y 34 combatientes rebeldes.

Las tropas leales al presidente Bachar al Asad han bombardeado con helicópteros y aviones de modo intenso Alepo, lanzando también barriles con explosivos.

Piden ayuda a la comunidad internacinal

El balance de víctimas del Observatorio, que pide a la comunidad internacional que actúe para frenar estas masacres, engloba a los fallecidos desde el pasado 15 de diciembre hasta la medianoche del sábado.

En el mismo periodo, perdieron además la vida por los bombardeos unos 12 combatientes del Estado Islámico de Irak y Siria, vinculado a Al Qaeda.

Hace cuatro días, el Observatorio ya informó de que la cifra de fallecidos superaba las 400 personas.

Solo ayer, al menos 39 personas murieron, entre ellas ocho menores, en dos bombardeos de la aviación militar del régimen que afectaron a un mercado y los alrededores de un hospital.

El presidente sirio, Bachar al Asad, ha agradecido al papa su condena hacia los ataques externos contra Siria. MIentras tanto, al menos 39 personas han muerto, entre ellas ocho niños, en un bombardeo de la aviación en la ciudad de Alepo. La acción militar ha destruido un mercado y un hospital de la ciudad.

Alepo fue blanco de una gran ofensiva de los insurgentes a finales de julio de 2012 y de otras operaciones importantes posteriores, lo que les permitió a los grupos opositores dominar amplias áreas, aunque no lograron hacerse con el control total de la ciudad.

Más de 100.000 personas han muerto en Siria desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, de acuerdo con cifras de la ONU, aunque el Observatorio elevó recientemente el número a más de 125.000.