Los ocupantes del barco ruso atrapado en la Antártida pasarán el fin de año en medio del hielo
- Un helicóptero, listo para rescatar a los pasajeros cuando mejore el tiempo
- La espesura del hielo ha impedido la llegada de tres barcos rompehielos
- En el buque ruso hay 52 pasajeros -entre científicos y turistas- y 22 tripulantes
Los 74 ocupantes del barco ruso atrapado en el hielo de la Antártida se preparan para pasar el fin de año en el buque, después de que la niebla y la intensa nieve haya hecho imposible utilizar el helicóptero dispuesto en un rompehielos chino -el Snow Dragon- para su rescate. Otro rompehielos australiano también ha tenido que desistir en su intento de alcanzar el Akademik Shokalskiy debido al mal tiempo y a la espesura del hielo, que alcanza los tres metros de profundidad en muchos lugares, según ha confirmado este martes la autoridad de seguridad marítima australiana (AMSA).
"Las condiciones meteorológicas no comenzarán a mejorar hasta este miércoles, por lo que las decisiones sobre la puesta en marcha del rescate podrán tomarse dentro de poco", ha señalado ese organismo oficial.
El día de Nochebuena, el Akademik Shokalskiy quedó bloqueado por el hielo a 100 millas náuticas (185 kilómetros) al este de la estación francesa en la Antártida Dumont D'Urville y a 1.500 millas náuticas (2.778 kilómetros) al sur de la isla australiana de Tasmania.
"Cuando quedamos atrapados en el hielo, el Shokalskiy estaba solo a 2 o 4 millas de aguas abiertas [entre 3,7 y 7,4 kilómetros]. Ahora, la distancia de hielo ha empezado a ser mayor, con continuos vientos desde el este, y el punto más cercano de salida está a 16 millas náuticas [casi 30 kilómetros]", ha escrito el líder de la expedición, Chris Turney, en el blog creado sobre este viaje (http://www.spiritofmawson.com).
A bordo viajan medio centenar de pasajeros -entre científicos y turistas- y 22 tripulantes. Según ha explicado AMSA, se planea trasladar a los 52 pasajeros al Snow Dragon, mientras que la tripulación permanecerá en el barco ruso.
Ciencia y clases de yoga, salsa y español
El barco ruso salió desde Nueva Zelanda hacia la Antártida el pasado 28 de noviembre con el objetivo de conmemorar los 100 años de la expedición al continente helado del equipo guiado por el australiano Douglas Mawson, un viaje al que sobrevivió solo uno de los expedicionarios y que permitió elaborar el primer estudio completo del continente helado.
Los datos recopilados por Mawson sirven como base de comparación a la actual misión científica organizada y liderada por Chris Turney, experto en cambio climático de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
Turney ha reconocido que esta última semana ha sido "aleccionadora", pero ha asegurado que el ánimo a bordo es bueno.
"Nos mantenemos ocupados, con dos reuniones diarias para compartir toda la información disponible, con clases variadas a lo largo del día -hacer punto, yoga, idiomas, fotografía y algunas cosas más-, mientras continuamos con el programa científico lo mejor que podemos", ha indicado Turney. Entre esas clases están las de español y salsa, que imparten dos científicas chilenas.