Musharraf, hospitalizado por un dolor en el pecho cuando se dirigía al juicio por traición
- Es el segundo día consecutivo que elude presentarse ante los tribunales
- Musharraf se enfrenta una sentencia de pena de muerte o cadena perpetua
El expresidente de Pakistán, Pervez Musharraf, ha sido ingresado en un hospital en Islamabad tras sufrir dolores en el pecho cuando se dirigía al tribunal que le juzga por traición, según ha informado la prensa local.
El convoy del exdictador ha cambiado su ruta y se ha dirigido al Instituto de Cardiología de las Fuerzas Armadas en Rawalpindi, localidad vecina a la capital, de acuerdo con fuentes del Gobierno citadas por el diario The Express Tribune.
Musharraf se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos y no ha trascendido su estado actual, según las mismas fuentes.
No se presenta por segundo día consecutivo
Así, el exgeneral no se ha presentado por segundo día consecutivo ante el tribunal especial que le juzga por traición, que le advirtió de que si no acudía a la corte se enfrentaba a ser detenido después de que no se presentase el pasado miércoles a la apertura del caso alegando motivos de seguridad.
Los abogados solicitaron que se permitiese a Musharraf no aparecer en persona durante las vistas del caso. No obstante, fue rechazado por la corte.
Por su parte, el Gobierno ha desplegado unos 1.000 agentes de Policía en el área que rodea el tribunal, después de que se descubrieron explosivos en tres ocasiones en las cercanías de la residencia de Musharraf y en la ruta que debe recorrer hasta la corte de justicia.
El expresidente está acusado de traición
Musharraf está acusado de traición, delito que se castiga con la pena de muerte o cadena perpetua, por imponer el estado de emergencia en 2007, una denuncia que interpuso el Gobierno paquistaní ante el Tribunal Supremo.
El exmilitar impuso en noviembre de 2007 el estado de emergencia en el país, suspendió la Constitución y el Parlamento, y ordenó la detención de 60 jueces, hechos que según el ministerio del Interior suponen traición de acuerdo con el artículo 6 de la Carta Magna paquistaní.
Musharraf llegó al poder el 12 de octubre de 1999 tras dar un golpe de Estado contra el entonces primer ministro Nawaz Sharif, quien ganó las elecciones en mayo pasado y es de nuevo jefe de Gobierno de Pakistán.
Tras abandonar la jefatura del Ejército en 2007, el exgeneral quiso convertirse en presidente civil del país, pero su régimen se derrumbó fruto de la presión de algunos sectores políticos y, sobre todo, de la judicatura.
Musharraf, el único de los cuatro dictadores militares de Pakistán que ha sido acusado formalmente en un tribunal y arrestado, regresó a Pakistán en marzo tras un autoexilio de cuatro años para participar en las elecciones.