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El juez lamenta que para imputar a la infanta tenga que escribir "un tratado de derecho procesal"

  • El juez Castro señala que la citación "dista abismalmente" de ser una condena
  • Reprocha al fiscal que no se opusiera a las citaciones de otros 42 imputados
  • El instructor critica que algunas imputaciones sean "poco menos que imposible"

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Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, en una imagen de archivo.
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, en una imagen de archivo.

"Cuando finalice la instrucción de esta Pieza Separada (caso Nóos) y se vuelva a la normalidad procesal quizá pocas personas quieran recordar que para llamar a una persona (a la infanta Cristinaa prestar declaración en calidad de imputada, trámite este que por millares se viene llevando a cabo cada día en los Juzgados de España con total respeto a las garantías procesales y sin que absolutamente a nadie se escandalice, se habría precisado escribir poco menos que un tratado de derecho procesal".

El instructor del caso Nóos, José Castro, que ha imputado este martes por segunda vez a la infanta Cristina (esta vez por los presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de dinero), lamenta con estas palabras las dificultades que está teniendo para "brindar" a la hija del rey "la oportunidad de que en sede judicial facilite explicaciones sobre hechos indiciarios de delito".

Castro sostiene que "difícilmente" su marido, Iñaki Urdangarin, pudo cometer los delitos que se investigan sin "su conocimiento y aquiescencia" y que la infanta mantuvo indiciariamente "una actitud propia de quien mira para otro lado".

Lo afirma en un inusual auto por su extensión (217 páginas) en el que insiste una y otra vez en que cita a declarar como imputada a la infanta para el próximo 8 de marzo como se llama todos los días a miles de imputados en otros casos sin que por ello se esté prejuzgando si son culpables o no.

El juez responde también en este documento al fiscal del caso, Pedro Horrach, quien en su escrito de alegaciones llegó a asegurar que se imputaba a la infanta "por ser quien es", y le acusa de haber perdido las formas al atribuirle "motivaciones ajenas a la legalidad" para citarla a declarar, informa Efe.

Distancia "abismal" de una "sentencia condenatoria"

José Castro señala en su auto que su resolución "dista abismalmente de ser o parecerse a una sentencia condenatoria". El instructor añade que su decisión "tampoco supone privación o restricción de derechos" y que ni siquiera "abre la puerta" a que las distintas partes "puedan formular acusación" contra la infanta.

El instructor del caso Nóos señala que lo que se hace es darle la "oportunidad" de explicarse en sede judicial, recuerda que puede negarse a declarar o seleccionar las preguntas que responde, y añade que al acudir como imputada y no como testigo tampoco está sometida a "un deber de veracidad".

Castro considera "inadmisible" que se "pretenda adornar" la imputación de personajes públicos, "especialmente aquellos vinculados a Instituciones Centrales del Estado", de un "especial cuidado en el momento de valorar la solidez de los posibles indicios" en los que debe basarse la citación.

Si así se hiciera, prosigue en su auto, se estaría "bendiciendo la institucionalización de imputaciones especialmente cuidadosas frente a otras que no lo son, simplemente por la diferente repercusión social de la imputación lo que, si bien es cierto que así suele acontecer, nunca debe propiciar una diferencia de trato judicial".

El "absurdo" debate sobre la culpabilidad

El instructor del caso Nóos considera "absurdo" que para un trámite (la imputación) "que se cuenta por miles en el cotidiano quehacer judicial de España" haya que abrir un debate previo sobre la culpabilidad o inocencia de la persona afectada y acusa a la Fiscalía de "empecinarse" en ello cuando no es el momento procesal.

"El anticipar que Doña Cristina Federica de Borbón desconocía las actividades de su marido y la trascendencia penal de su actuar propio es tan precipitado como afirmar inexorablemente lo contrario", por lo que lo que se pretende, insiste de nuevo el juez, es "brindar" a la infanta la "posibilidad de que personalmente" y no a través de su defensa "facilite explicación sobre determinados indicios objetivos de criminalidad, no fruto de una caprichosa lucubración".

El juez recuerda que la hija del rey goza de la presunción de inocencia que, añade, "no se trata de un singular privilegio especialmente instituido para la ocasión sino que es rigurosamente el mismo que protege absolutamente a todos los imputados de todas las causas" (...) y que es "perfectamente compatible con que sean citados para prestar declaración".

42 imputaciones a las que no se opuso el fiscal

José Castro reprocha al fiscal Pedro Horrach que se oponga a la imputación de la infanta cuando no lo hizo con ninguna de las otras 42 imputaciones del caso Nóos, que enumera una por una en su auto.

El instructor señala que todas estas citaciones "contenían motivación suficiente para lo que se decidía" y que "eran de extensión telegráfica si se las compara con la que mereció y merece ahora" la infanta Cristina.

El juez imputó por primera vez a la infanta en abril de 2013 con un auto de 18 páginas al apreciar indicios de "cooperación necesaria" en los delitos por los que se investiga a Urdangarin al consentir supuestamente que su marido usara su parentesco con la Casa Real para su negocios en el Instituto Nóos.

La Audiencia de Palma dejó sin efecto la imputación en mayo por la "debilidad" de los 14 indicios señalados por Castro, pero abrió la puerta a que el instructor investigara si cometió delito fiscal y/o blanqueo de capitales para decidir si la imputaba otra vez, como así ha pasado.

En el auto de 217 páginas en la que imputa a la infanta por segunda vez, el juez señala que la petición del fiscal para abrir diligencias previas al responsable de Gestha es "una clara muestra de lo fácil que resultan algunas imputaciones y lo poco menos que imposible que devienen otras".

Castro niega que la impute por ser quien es

Castro reconoce que el fiscal Pedro Horrach "ha impulsado de forma altamente activa y brillante la investigación" en el caso Nóos, pero lamenta que sostenga que imputa a la infanta por ser quien es.

El instructor señala que si "persiguiera a toda costa la comparecencia" de la infanta no habría suspendido el año pasado su citación nada más recurrirla la Fiscalía y "no estaría en este momento dilatando la fecha de la nueva citación" (8 de marzo) para dar tiempo a la Audiencia Provincial de Palma a resolver los recursos.

El juez de Nóos reconoce que la infanta ha recibido un "trato desigual" respecto a la mujer del exsocio de Urdangarin, Diego Torres, pero en la dirección opuesta en la que dice el fiscal ya que la perjudicada en su opinión no ha sido la hija del rey sino Ana María Tejeiro Losada.

En este sentido, Castro señala que a instancia del fiscal decidió el registro del domicilio del matrimonio Torres/Tejeiro, "diligencia que en ningún momento se solicitó ni acordó respecto del domicilio Urdangarin/Borbón" y que Anticorrupción no se opuso a su citación como imputada en tres ocasiones distintas.

José Castro añade, por último, una última razón para citar como imputada a la infanta Cristina. Aunque la hija del rey no hubiera participado en un delito de blanqueo si se demuestra que se lucró del dinero presuntamente ilícito de Nóos tendría que devolver estas cantidades como responsable civil "lo que constituye un refuerzo añadido a la necesidad de citar" a la hija del rey para que preste declaración.