Adopciones en Rusia: Los futuros padres confían en que se firme el convenio "cuanto antes"
- Rusia paralizó las adopciones en España a la espera de que firmen un convenio
- Exigen a España que los niños no sean recolocados en familias homosexuales
- El Consejo de Ministros autorizó la firma, pero se desconoce cuando se hará
- Los niños siguen en una base de datos y las familias temen que sean adoptados
“Hace medio año de la despedida, seis meses del viaje más doloroso, el que nos volvía a separar en el tiempo y la distancia, el que nos alejaba de ti. Ahora pensamos en el más fantástico, que será el de volverte a abrazar, porque además, será para siempre”, escriben en su blog Paula y Luis Miguel, una de las 600 familias afectadas por la paralización de la adopción en Rusia.
Han pasado cuatro meses desde que el tren que iba a hacer realidad el sueño de ser padres a centenares de familias españolas se paralizara. Aún así, no han parado de luchar por todas las vías para conseguir que se llegue al acuerdo necesario para culminar su deseo y que se reanuden los procesos.
Desde hace una década, Rusia es el principal país, junto a China, donde acuden las familias españolas para adoptar. Desde 1999 unos 12.000 menores rusos han sido adoptados por familias españolas.
El Consejo de Ministros autoriza la firma
Rusia prohibió el pasado mes de junio la adopción a parejas homosexuales y a familias monoparentales procedentes de países donde está legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Sus autoridades exigen a España un convenio en el que se comprometa y garantice que en el caso de que la adopción fracase, los niños no puedan ser recolocados en este tipo de familias. Hasta que no llegue esa firma todas las adopciones quedan suspendidas.
El pasado 20 de diciembre el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores, autorizó dicha firma. Asimismo, Exteriores ha asegurado a RTVE.es que “España es el primer país en llegar a un acuerdo” en esta materia con Rusia. No obstante, las familias piden que el convenio se firme y se ratifique “cuanto antes”.
“Estamos pendientes de ver si va a ser condición indispensable que se ratifique para que el convenio entre en vigor”, asegura Marta a RTVE.es, una de las 150 familias que ya tenían asignada a un menor.
Este trámite conllevaría para estos padres más meses de espera y para los que ya tenían el proceso muy avanzado supone “un golpe duro”. “La ratificación nos retrasaría un tiempo imprescindible para nosotros, pero más aún para nuestros hijos, con quienes podríamos ya estar reunidos por estas fechas”, señalan Paula y Luis Miguel.
Las familias piden la ratificación del convenio
Aún así, estas familias piden la ratificación para garantizar el proceso de “las familias que vienen detrás”. Por su parte, el Ministerio de Exteriores “confía” en que la firma de este convenio facilite el desbloqueo de esta situación.
Además, “el tiempo corre en contra de las familias”, como explica otro de los padres a RTVE.es que prefiere no dar su nombre. El pasado 25 de noviembre fue admitida a trámite en la Duma, una propuesta de ley que modifica el artículo 124 el Código de familia y que obligará a tener no solo firmados, sino ratificados, todos los convenios de adopción con Rusia.
Pese a las críticas que hay respecto a la discriminación que pudiera existir en el convenio, la catedrática de Derecho Constitucional de la UNED Yolanda Gómez asegura a RTVE.es que el Gobierno "no discrimina" a nadie ya que se "está aplicando la ley rusa". No obstante, asegura que quiere mantener la prudencia ya que desconoce el contenido del texto. "El convenio reconoce los efectos jurídicos de la adopción que se ha hecho en Rusia bajo su propio ordenamiento", señala.
Por otro lado, indica que el tema "más conflictivo" sería cuando los niños lleguen a nuestro país, ya que en el caso de pérdida de custodia sería el Gobierno español el que tendría que decidir, aunque insiste en que no puede opinar al respecto.
Una espera que se hace cuesta arriba
“Para nosotros cada día que pasa es eterno, llevamos muchos meses de lucha. Ya hace un año que conocimos a nuestra pequeña”, señala Diego, otro de los futuros padres. “Volveremos a estar en el punto en el que estábamos hace cuatro meses. Ha habido un giro enorme, pero hay que intentar tener la cabeza fría porque aún nos queda mucho”, agrega Marta.
“Hace un año que conocimos a nuestra pequeña“
El camino de lucha de esta “gran familia”, como se llaman entre ellos, ha traspasado fronteras: Reuniones mensuales en memoria de sus niños de Rusia, reuniones con diputados, cartas al papa Francisco, apariciones en medios de comunicación…
Una “gran familia” en busca de un sueño en común
Todos relatan la “fuerza” y el “compañerismo” que hay entre las familias en trámites de adopción. “Hay gente que vive en la otra punta de España, estamos todos desperdigados, cada uno tiene su propia historia detrás, pero donde no está llegando uno, está llegando el otro”, señala Marta.
Antes de la autorización de la firma las parejas pudieron contactar con varios políticos para hacerles llegar este deseo. Así, el pasado 3 de diciembre, Paula y Luis Miguel aprovecharon las jornadas de puertas abiertas del Congreso de los Diputados y pudieron hablar con el presidente del Congreso, Jesús Posada, y con varios diputados de varios partidos.
“Donde no está llegando uno, está llegando el otro“
Además, el martes 10 de diciembre se reunieron con diputados de la Comisión de Exteriores y conocieron de primera mano el “consenso existente entre todos los grupos parlamentarios”. Asimismo, el miércoles 11 presenciaron la intervención del diputado socialista Juan Moscoso que urgió a solucionar esta situación durante la sesión de control al Gobierno.
Una de las razones por las que luchan es poder compartir con los más cercanos lo que vivieron al conocer a los pequeños. “Nosotros le hemos visto sonreír, ya queda menos para que toda mi familia también pueda disfrutar de lo que yo viví en Vladivostok”, explica Paula a RTVE.es.
A principios de octubre vino a España una delegación rusa para negociar con el Gobierno y de esa reunión salió un certificado que llegó a todas las comunidades autónomas. Las familias esperaban “optimistas” que esta “solución a corto plazo” sirviera para que los jueces de las diferentes regiones de Rusia pudieran reanudar los procesos más avanzados, pero nunca llegó a servir. “Había mucha gente con muchísimas esperanzas y había gente que se veía en Navidad con sus niños”, explica Paula a RTVE.es.
El miedo de perder a sus hijos
Los futuros padres adoptivos temen que una familia rusa pueda arrebatarles a quienes ya consideran sus hijos. Todos los niños siguen en una base de datos, incluso los que ya han sido asignados a familias españolas y en cualquier momento Rusia puede darles en adopción.
Cinco familias españolas han tenido que vivir esta pesadilla, padres con el deseo de completar su sueño, habitaciones a la espera de ser estrenadas e ilusiones convertidas en lágrimas. Aún así, los trámites continúan: nuevas asignaciones, primeros viajes para conocer a los pequeños, sueños que comienzan a caminar despacio…
En la región de Irkutsk, una de las regiones “más duras” de Rusia, se están dando “dos paradojas”. Por un lado, han dado en adopción a niños que tenían en España a unos padres esperando y por otro lado, es la única región que ha dejado que varios padres completen el sueño de formar una familia.
“Los mayores perjudicados son nuestros hijos porque cada día que permanecen lejos de sus familias, son días que nunca volverán a recuperar”, indican Paula y Luis Miguel en su blog.
Hay padres que no saben nada de sus hijos desde hace un año, otros que calman ese “camino de trabas” con una foto reciente que les mandan sus ECAI (Entidades Colaboradoras en la Adopción Internacional) y otros que tienen la suerte de aprovechar el viaje de las nuevas familias que van a conocer a sus pequeños por primera vez.
“Hay días que no podemos entrar en su habitación“
También hay momentos donde los sentimientos están a flor de piel. “Hay días que no podemos entrar en su habitación. Otros en los que somos capaces de estar dos horas sentados allí, ordenando juguetes, mirando cuentos…”, cuenta Marta.
Un viaje que vuelva a unirles
Si esta situación continúa, Paula y Luis Miguel se plantean viajar para reencontrarse con Fernando Denis, su futuro hijo. En su blog, este padre cuenta a su niño que ahora les resulta imposible viajar: “Hijo mío, te puedo prometer que no es que nosotros no queramos… Haremos todo lo posible por estrecharte en nuestros brazos...”
“Haremos todo lo posible por estrecharte en nuestros brazos“
Ante la incertidumbre de no saber ni cómo ni cuando será resuelto el problema hay familias que han vuelto a rehacer sus equipajes para poder sentir de nuevo el momento “más especial” de sus vidas: volver a pisar esas casas cuna donde viven.
Quizás el motivo de su lucha tenga que ver con la frase de Paula y Luis Miguel: “En adopción se aprende a querer a los hijos mucho antes de haberlos conocido, y a veces incluso, mucho antes de que hayan nacido”.