El alcalde de Bogotá llama a la movilización popular para evitar su destitución

• La Fiscalía colombiana le condena a 15 años de inhabilitación
• Petro, un exguerrillero, denuncia un "golpe de Estado"
• La decisión final está en manos del presidente del país

El alcalde de Bogotá recaba el apoyo popular para evitar su destitución

El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ha pedido a sus partidarios que salgan a la calle para evitar su destitución tras un fallo de la Procuraduría (Fiscalía) de Colombia.

Petro, un exguerrillero del movimiento M-19, convocó el lunes a la ciudadanía a salir a la calle en una manifestación "masiva" y "permanente" contra lo que considera un "golpe de Estado".

Petro acusa directamente al procurador general, Alejandro Ordóñez, de encabezar una ofensiva de la derecha contra "Bogotá Humana", el programa bandera de su administración.

"Desde Bogotá convocamos a todas las fuerzas democráticas del país, a toda la ciudadanía a movilizarnos contra el golpe de Estado", escribió en su cuenta de Twitter el alcalde, del movimiento Progresistas.

Horas después, varios miles de simpatizantes de Petro se congregaron en la céntrica Plaza de Bolívar para expresarle su respaldo.

Sentencia de inhabilitación

La Procuraduría colombiana ha confirmado la sentencia del pasado 9 de diciembre que destituyó e inhabilitó a Petro durante 15 años por "tres faltas gravísimas" en la gestión de un nuevo modelo de recogida de basuras en la capital colombiana en diciembre de 2012.

La continuidad de Petro en la alcaldía depende ahora del presidente de la República, Juan Manuel Santos, y de las posibles medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Petro y sus abogados esperan que antes de que Santos ejecute la sanción, la CIDH adopte las medidas cautelares pedidas en su caso, que le permitirían continuar en el cargo al menos provisionalmente.

Al respecto, el todavía alcalde ha asegurado que "el procurador le tiene miedo a la CIDH" y por esa razón está acelerando el proceso en su contra, hasta el punto de que le "ordena al presidente (Santos) que haga efectiva la destitución en el menor tiempo posible".

Petro acaba de superar el ecuador de su mandato y, si se hace efectiva su destitución, el presidente debe nombrar un alcalde provisional mientras se convocan nuevas elecciones.