El PP de Extremadura insta al Gobierno a parar la ley del aborto hasta que haya consenso

• Los populares extremeños piden consenso antes de seguir la tramitación
• PSOE e IU señalan las "contradicciones" del PP sobre la ley del aborto

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón junto al presidente de Extremadura, José Antonio Monago en la toma de posesión del vicepresidente del Tribunal Supremo.

El Partido Popular en la Asamblea de Extremadura ha registrado este miércoles una propuesta de pronunciamiento en la que insta al Gobierno a parar la tramitación parlamentaria del anteproyecto de ley del aborto mientras se abre un proceso de diálogo y se llega a un consenso.

En línea con la opinión emitida por el presidente extremeño en su mensaje de fin de año, la propuesta comienza señalando que "la maternidad es un derecho fundamental cuyo ejercicio no puede ser objeto de imposición ni tampoco de anulación por parte de ningún estamento o instancia política, social o religiosa".

El portavoz del grupo parlamentario popular extremeño, Miguel Cantero, ha registrado el texto de la propuesta que se debatirá en el próximo pleno de la Cámara Autonómica.

Una ley de plazos que garantice la seguridad jurídica

Los populares extremeños proponen "abrir un proceso de diálogo y debate con otras fuerzas que conduzca a una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo mucho más consensuada y acorde con la sociedad plural y secularizada de hoy y, en consonancia, con las legislaciones de los países del entorno de España".

Ante esta situación, el grupo parlamentario popular extremeño cree que no hay que avanzar en la tramitación del anteproyecto de ley del aborto "en tanto no se haya consumado el diálogo y alcanzado acuerdos de consenso con otras fuerzas políticas".

En concreto, los populares extremeños creen necesaria una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo que contemple la seguridad jurídica de las mujeres, la prevención contra los embarazos no deseados, con una educación sexual que recorra todos los estadios educativos y la transmisión de valores de igualdad entre hombres y mujeres.

También piden que el texto recoja la "combinación racional" de los plazos con la regulación específica de determinados supuestos, tales como malformaciones, embarazos de menores de edad o violaciones, entre otros.

El PP no logra un consenso con PSOE e IU

Precisamente esta tarde se debaten en el Parlamento extremeño dos propuestas de pronunciamiento sobre este mismo asunto, una del PSOE y otra de IU.

Según fuentes parlamentarias consultadas por Efe,  el PP ha intentado desde ayer consensuar una declaración institucional con el resto de formaciones, algo a lo que el PSOE se ha negado al no estar de acuerdo con el contenido y porque ya habían presentado su propia propuesta. De hecho, en la propuesta socialista se pide expresamente la retirada de la ley.

Ante esta situación, el grupo parlamentario popular ha decidido registrar esta misma mañana y a escasas horas de que se debatieran las dos propuestas de pronunciamiento de PSOE e IU una iniciativa propia que tendrá que esperar a ser debatida en el próximo pleno de la Cámara.

En la justificación de la iniciativa del grupo parlamentario popular, se indica que nadie puede negar a una mujer su derecho a ser madre, pero tampoco nadie puede obligarle a serlo.

"El derecho a decidir de las mujeres sobre su maternidad no se puede enmarcar en un debate político, ético o sociológico que no contemple como punto de partida irrenunciable la libre decisión de las mujeres", dice la propuesta del PP.

El grupo parlamentario popular entiende que el anteproyecto de ley presentado, al no contar con el suficiente debate previo y el necesario consenso, puede correr la misma suerte que la legislación aprobada en 2010: "es decir, será una ley efímera y de corto recorrido que volverá a ser modificada en cuanto se produzcan nuevas mayorías o equilibrios parlamentarios".

PSOE e IU destacan las "contradicciones" del PP

PSOE e IU han destacado hoy el "grave problema" y las "contradicciones" del PP en torno a la reforma de la ley del aborto, después de que el grupo parlamentario popular en la Asamblea de Extremadura haya pedido al Gobierno que no avance en la tramitación del anteproyecto.

El PP extremeño ha solicitado "abrir un proceso de diálogo y debate con otras fuerzas que conduzca a una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo mucho más consensuada y acorde con la sociedad plural y secularizada de hoy y, en consonancia, con las legislaciones de los países del entorno de España".

Desde el PSOE, la secretaria de Política Social, Trinidad Jiménez, ha opinado que la iniciativa de los populares extremeños pone de manifiesto el "grave problema" que tiene el PP en relación a la nueva modificación de la ley del aborto.

"Nosotros tenemos una posición muy clara, muy firme; es un retroceso insoportable desde el punto de vista de la libertad de las mujeres y del derecho de ciudadanía y supone situar a España a la cola de las últimas leyes que se han ido aprobado en materia de aborto", ha señalado.

Según Jiménez, "con la ley de Gallardón solamente quedarían el 8% de interrupciones de embarazo que se realizan ahora" y ha preguntado que pasaría "con el 92 por ciento restante". "Lo que pretende el PP es que determinadas mujeres que no quieren ser madres se vean obligadas a serlo", ha señalado.

Para el diputado de IU José Luis Centella "el que tiene el problema ahora es el PP y el que tiene contradicciones también". "Ha querido dar un paso adelante pensando que iba a obtener votos y lo que ha conseguido es una ruptura en su propio partido; pero es un problema del PP en el que nosotros no vamos a entrar", ha indicado. Centella ha recordado que su formación ha presentado "una iniciativa para que se paralice este proyecto" de reforma de la ley del aborto.

Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD, ha destacado que "por mucho que Rajoy se empeñe en negarlo, existe un debate imparable sobre una ley desafortunada y absurda"."Todos nos preguntamos por qué hicieron esta ley, porque nadie se puede creer que Rajoy no sabía lo que hacía su ministro Gallardón; es una ley que no quiere prácticamente nadie", ha dicho.