Ros aboga por la abstención del PSC en la petición de competencias sobre la consulta
- El PSC ha decidido votar en contra y él defiende la abstención
- "No hay que oponerse a abrir una posibilidad legal para el derecho a decidir"
- Seguirá como alcalde de Lleida: "Mi compromiso con el PSC es más fuerte"
El diputado del Partido Socialista en Cataluña (PSC) y alcalde de Lleida, Angel Ros, ha explicado que deja su acta en el Parlament por "coherencia" porque no comparte la decisión de su partido de votar en contra de la solicitud al Congreso de traspaso de la competencia para poder celebrar una consulta soberanista en Cataluña.
A su juicio, el voto de los socialistas catalanes debería ser la abstención porque "el PSC debe tener una posición propia" y porque considera que "no hay que oponerse a una propuesta que no nace en el seno del PSC pero que podría abrir una posibilidad legal para ejercer el derecho a decidir".
Ha puntualizado que esta propuesta "no llegará a nada" y tiene "más valor simbólico que efectivo real".
"El PSC tenía cuatro opciones: votar sí, no, abstenerse o dar libertad de voto a sus diputados; y ha optado por el voto en contra. Puedo entenderlo pero no lo comparto", ha insistido Ros, en una rueda de prensa en la que ha afirmado lo "difícil" que ha sido tomar esta decisión tras las discrepancias con la dirección del partido. Sentimentalmente no ha sido fácil", ha dicho Ros.
Ha calificado su encuentro con el líder del PSC, Pere Navarro, de "cordial" y ha dicho que entendió su decisión. Cree que el PSC tiene "unidad de pensamiento" y comparte la apuesta por el federalismo y de reforma del Estado por la que aboga este partido.
CiU, ERC e ICV-EUiA aprobarán, con la abstención de la CUP, la propuesta de pedir el traspaso de la competencia para convocar referendos a través del artículo 150.2 de la Constitución, que contará con la oposición de PPC, Ciutadans y PSC, aunque las corrientes críticas de esta formación abogan por la abstención.
Reafirma su compromiso con el PSC y seguirá como alcalde
El alcalde de Lleida ha dicho que continuará en el cargo municipal y que volverá a presentarse en las elecciones municipales si su partido lo considera. También continuará en la comisión ejecutiva del partido. "Mi compromiso con el PSC es más fuerte, si cabe", ha aseverado.
Ha lamentado la "falta de cintura" en el seno del PSC para hallar una fórmula que evitara el choque entre la cúpula y los sectores críticos: "En el PSC cabemos todos", ha sentenciado.
"El hecho de ser alcalde marca el que pueda permitirme menos grados de libertad en las relaciones, tensiones y eventuales polémicas entre mi posición y la de la dirección", ha esgrimido el dirigente.
Respecto a los diputados socialistas que sopesan romper la disciplina de voto del PSC, Ros ha insistido que en el partido "cabe todo el mundo" con independencia de lo que suceda en el pleno, y ha argumentado que los socialistas catalanes deben recoger toda la pluralidad que hay en sus filas.
Preguntado sobre si entendería que el partido tomara medidas disciplinarias en caso de que otros diputados críticos rompieran la disciplina de voto del grupo parlamentario, Ros ha sido tajante: "Evidentemente no compartiría ni entendería en absoluto sanciones, y sigo pensando que en el partido cabemos todos, independientemente de la postura".
Ros cree que el binomio democracia-diálogo es "incuestionable" y aboga por el pacto y el consenso para conseguir la mejor fórmula para desarrollar el derecho a decidir.