Un ataque suicida mata a 21 personas en Kabul, entre ellas tres miembros de la ONU y uno del FMI

• El objetivo del ataque ha sido un restaurante frecuentado por extranjeros
• Coincide con el inicio del último año de las tropas de la OTAN en Afganistán

El Gobierno español califica de "brutal y cobarde" el atentado ocurrido en Kabul

Al menos 21 personas han muerto este viernes en Kabulen un ataque suicida perpetrado por un comando talibán en un restaurante frecuentado por extranjeros, según ha comunicado este sábado la Policía afgana.

"El último balance es de 21 personas muertas, 13 de ellas extranjeros y ocho afganos", ha declarado a AFP el jefe de la Policía de Kabul, Mohammad Zahir, que ha precisado que además hay cinco heridos. El balance anterior difundido por las autoridades afganas durante la madrugada del sábado al domingo era de 14 fallecidos.

Según Zahir, tres terroristas participaron en el ataque aunque solo uno hizo estallar su carga explosiva después de que los otros dos fueran abatidos por las fuerzas de seguridad.

Tres miembros de la ONY y un representante del FMI

Entre las víctimas hay tres de sus funcionarios civiles de la ONU, según ha confirmado el organismo, que califica el ataque de "terrorífico".

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha informado de que uno de sus representantes, residente en Afganistán, también ha fallecido a causa de la explosión. Waberl Abdallah, libanés de 30 años, había dirigido la oficina afgana del FMI desde 2008.

"Son noticias trágicas, estamos profundamente devastados", ha expresado en un comunicado Christine Lagarde, directora del FMI.

Según un portavoz talibán, entre los fallecidos hay varios alemanes,   aunque Berlín no ha confirmado esta información, apunta Reuters.

Un breve tiroteo tras la explosión

El portavoz de la Policía de Kabul, Hashmatullah Stanekzai, había informado con anterioridad a la agencia local AIP que el objetivo del ataque había sido un restaurante frecuentado por extranjeros y que poco después del atentado no se tenía constancia de que hubiera causa víctimas.

Según testigos citados por AIP, tras la deflagración se ha escuhado un breve intercambio de disparos en el área.  Los testigos han agregado que las fuerzas de seguridad han acordonado la zona, sobre la que sobrevuelan helicópteros militares.

El atentado coincide con el inicio del último año de despliegue de las tropas de la OTAN en Afganistán, de acuerdo con un calendario de retirada gradual que concluirá el próximo diciembre, cuando las fuerzas locales asumirán la seguridad en todo el territorio afgano. Este proceso no ha frenado la espiral de violencia en el país asiático.