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El Consorcio no prevé parar "en este momento" las obras de ampliación del Canal de Panamá

  • La CE mediará en el conflicto entre Sacyr y Panamá
  • El responsable de Industria, Antonio Tajani, mediará en la solución del problema
  • Buscan alcanzar un acuerdo por el sobrecoste de la obra de ampliación

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Obras de ampliación del Canal de Panamá
Obras de ampliación del Canal de Panamá

El Grupo Unidos por el Canal (GUPC), a cargo de la ampliación del Canal de Panamá, ha negado que tenga previsto suspender las obras el próximo lunes,  cuando vence el preaviso que envió a la Autoridad de la vía en  diciembre pasado en el que planteaba esa posibilidad por falta de  liquidez.

"GUPC no tiene por qué realizar ningún cambio en el estatus de la  obra, ya que el preaviso enviado el día 30 (de diciembre) da derecho al  consorcio a suspender las obras en cualquier momento a partir del día  21, sin que en este momento ese escenario esté contemplado", ha  asegurado el consorcio en un comunicado de un párrafo enviado a Efe.

En la breve declaración, el consorcio liderado por las empresas  española Sacyr y la italiana Salini Impregilo, ha añadido que aunque no  tiene previsto detener las obras este lunes su "Consejo de Administración podrá evaluar la situación y tomar la decisión que corresponda en cualquier momento".

Las negociaciones entre las partes  comenzaron el pasado 7 de enero, un día después de una visita a Panamá  de la ministra española de Fomento, Ana Pastor, para mediar en el  conflicto.

Desembolso conjunto de 200 millones de dólares

En ese escenario la ACP propuso un desembolso conjunto de 200 millones de dólares y la moratoria de dos meses en el pago de un anticipo 83 millones de dólares otorgado al GUPC.

El consorcio planteó que la ACP pusiera 400 millones de dólares y el  GUPC otros 100, mientras que Impregilo difundió a través de los medios  una propuesta que implicaba que la Autoridad desembolsara ente 500 y  1.000 millones de dólares. Ambos planteamientos de los contratistas  fueron rechazados por Quijano con el argumento de que están "fuera del contrato".

El GUPC se adjudicó en el 2009 el proyecto de las esclusas por su oferta de 3.118 millones de dólares, incluso por debajo del precio máximo establecido por la ACP de 3.481 millones de dólares.

La ACP ha desembolsado 2.831 millones de dólares, incluidos 784 millones en anticipos reembolsables, además de al menos 160 millones en costos adicionales.

La ACP tenía "21 un días para cumplir con los requerimientos"

En la carta de preaviso, divulgada por el consorcio el 1 de enero pasado, el GUPC invocó la cláusula 16.1 de las condiciones del contrato según la cual la ACP tenía "21 un días para cumplir con los requerimientos solicitados" por el consorcio "aunque mientras los trabajos continuarán con normalidad".

En el preaviso el consorcio sostuvo que no podía "continuar una obra en la que se proyecta 1,6 billones de dólares en sobrecostos, que son responsabilidad del empleador", y planteó que "a pesar de que GUPC ha remitido diferentes propuesta específicas, ACP ha rehusado discutirlas hasta la fecha".

El mismo 1 de enero la ACP rechazó las "presiones" del GUPC para negociar "fuera del contrato" el millonario reclamo, le exigió que presentara sus peticiones por las vías establecidas legalmente y expresó su esperanza en que finalizara el proyecto de ampliación.

La Autoridad dijo entonces que legalmente "la intención de suspensión" expresada por el consorcio "no implica una terminación o abandono del proyecto", pero que, si eso llegaba a suceder pondría "en acción los mecanismos del contrato que le permiten completar la obra".

La Autoridad estudiará "todas las propuestas" enmarcadas en el contrato

En este sentido, la ACP ha recalcado que la notificación de suspensión de las obras de ampliación emitida por el consorcio GUPC "es inválida", y que la bajada del ritmo de trabajo en el proyecto carece de "justificación". Además, la Autoridad sostiene que la cláusula invocada por el GUPC para argumentar una paralización de las obras por falta de liquidez no aplica, por lo que la intención de suspensión "es inválida".

"La subcláusula 16.1 del contrato (...) aplica cuando el empleador, es decir, la ACP, incurre en un impago de las cuentas que está obligada a pagar al contratista mensualmente, lo cual no ha sucedido", señala la Autoridad en un comunicado en el que recalca que "paga a GUCP, en promedio, dentro de los primeros 15 días de presentada la factura, aún cuando cuenta con hasta 56 días para ello según el contrato". "Por lo tanto", dice la ACP "no es sustentable dicha notificación para la suspensión de las obras".

En su comunicado, la ACP ha reiterado que "analizará toda propuesta" para reflotar el proyecto que el consorcio "presente de manera formal" y esté enmarcada en el contrato y ha aseverado que este "fin de semana ha mantenido comunicaciones informales con el ejecutivo principal de Sacyr, líder del consorcio, con el fin de que se encuentre una solución que normalice la situación que se viene viviendo en el proyecto desde hace semanas", sin más precisiones.

"Actualmente, los niveles de producción en el proyecto son bajos sin ninguna justificación", ha señalado el comunicado oficial. El administrador de la ACP, Jorge Quijano, dijo el pasado miércoles que el ritmo de trabajo en la construcción del tercer juego de esclusas, a cargo del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), había bajado en al menos un 70 % en comparación con noviembre pasado, lo que tildo de violación al contrato.

La CE mediará en el conflicto entre Sacyr y Panamá

Por su parte, la Comisión Europea (CE) ha aceptado mediar en el conflicto entre las autoridades de Panamá y el consorcio de tres empresas europeas, incluida la española Sacyr, según ha explicado este domingo a Efe el vicepresidente de la CE y responsable de Industria, Antonio Tajani.

Tajani ha explicado a Efe en entrevista telefónica que este domingo ha recibido una petición del consorcio de empresas europeas para que "intente mediar en la solución del problema".

Sacyr, así como la compañía italiana Impregilo y la belga Jan de Nul,  mantienen una divergencia con las autoridades panameñas con relación al sobrecoste de la obra de ampliación del Canal de Panamá, que asciende a 1.600 millones de dólares.

Urge conseguir tiempo

"Lo más urgente", ha dicho Tajani, es "conseguir tiempo" pues este lunes termina el ultimátum que las empresas dieron so pena de paralizar las obras.

"Conozco bien el problema de los sobrecostes de las grandes obras.  Es, desgraciadamente, un fenómeno que también ocurre dentro de la UE. Comprendo la posición de las empresas europeas pero también entiendo bien la posición de las autoridades panameñas", ha añadido el titular de Industria de la CE.

Tajani ha dicho ser buen conocedor igualmente de América Latina, "un continente al que le he dedicado una gran atención durante mi mandato de comisario europeo de Industria y Empresa".

Según el vicepresidente italiano de la CE, "una ruptura del diálogo sobre una gran obra que está además muy avanzada, no interesa a nadie". "Perdería sobre todo Panamá, que ha impulsado una obra clave para su país pero también perderían por supuesto las empresas europeas y el comercio mundial en general", ha explicado.

Tajani ha dicho a Efe que la prioridad es retrasar los ultimátum establecidos por las partes y luego ver qué se puede hacer, aunque, advirtió que "no será fácil".

Tajani contactará con las partes en breve

Señaló, asimismo, que se pondrá en contacto en las próximas horas con los gobiernos de los tres países así como con el país centroamericano. También dijo que hablará con los responsables del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y con las autoridades panameñas.

"Pido desde ahora a todas las partes un esfuerzo para converger hacia una posición común. Sirve de poco repetir las propias posiciones sin avanzar hacia el punto de encuentro", advirtió.

El vicepresidente de la CE admitió la "complejidad de las cuestiones en discusión" y señaló que su intención es "trabajar discretamente a favor de la resolución de esta divergencia".