Casi 400 pacientes con el alta siguen en el hospital en Canarias al no tener quien les atienda
- Por no tener familia o quien pueda cuidarlos o por falta de plazas en centros
- El Servicio Canario de Salud señala que la crisis agrava esta situación
Los hospitales de Canarias mantienen ingresados a 390 pacientes que ya han recibido el alta médica pero precisan de algún tipo de cuidado, porque carecen de familia, porque sus parientes no pueden atenderlos o porque no hay plaza para ellos en centros sociosanitarios.
La directora del Servicio Canario de la Salud (SCS), Juana María Reyes, ha indicado, en declaraciones a Efe que, de estos pacientes, unos 300 han sido derivados a centros concertados para su atención y el resto permanece en centros públicos.
Reyes ha señalado que se trata de un problema que también afecta al Sistema Nacional de Salud y que, aunque siempre ha existido, tal vez se ha visto agrandado por las dificultades económicas que padecen actualmente las familias y por la falta de recursos de la Ley de Dependencia.
Ha explicado que hay un grupo de pacientes que, una vez que reciben el alta médica, no abandonan el centro médico porque requieren rehabilitación, porque tienen un nivel de dependencia elevado o porque no tienen familia o alguien que pueda atenderles y en los que no se puede identificar a un cuidador.
Ante estos casos, ha añadido la responsable del Servicio Canario de la Salud, lo que la administración sanitaria intenta es trasladar a estos pacientes a un centro concertado o a uno sociosanitario para evitar ocupar camas en los hospitales de tercer nivel, que en el caso de Canarias son el Hospital de la Candelaria y el Hospital Universitario de Canarias, en Tenerife, y el Hospital Doctor Negrín y el Hospital Insular, en Gran Canaria.
Reyes ha recordado que en algunos centros hay camas de larga estancia para pacientes crónicos y en otras ocasiones se los traslada a un centro concertado ante la dificultad de disponer de plazas en centros sociosanitario.
Paulino Rivero lo relaciona con una "cuestión cultural"
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en una entrevista en la cadena SER, dijo que más de 400 pacientes con alta médica siguen en los hospitales de las islas "porque sus familias no los recogen", algo que relacionó en otra entrevista con una "cuestión cultural".
"La sociedad en la media que va evolucionando surgen nuevas situaciones y nuevos problemas; las familias trabajan, es difícil el recogimiento a las personas mayores. Las cosas han cambiado afortunadamente para bien, pero van surgiendo problemas como este", ha dicho en una entrevista a la cadena Cope.
Más tarde, en declaraciones a Efe, el presidente canario ha matizado sus palabras para aclarar que no culpa de ello "a las familias", porque está seguro de que "nadie quiere tener a un pariente hospitalizado".
Ha explicado que solo pretendía "poner sobre la mesa unos datos que hablan de una situación especialmente sensible y que evidencia la necesidad de seguir volcados con los servicios públicos", servicios que su Gobierno, recalca, "va a defender contra viento y marea".
"Nuestra sociedad vive tiempos difíciles con necesidades nuevas y tenemos el reto de, entre todos, decidir cómo resolverlas", ha añadido el presidente de la comunidad autónoma de Canarias.
Las asociaciones piden que se ponga remedio
A estas declaraciones, ha respondido el portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Marciano Sánchez Bayle, quien se ha dirigido a Rivero para que si "ha constatado que hacen falta camas, lo que tiene que hacer es ponerlas en funcionamiento; esa es su responsabilidad".
El portavoz de la FADSP ha dicho que no se puede culpar a los ciudadanos de una situación que es responsabilidad de las administraciones públicas. "Hay que tener en cuenta la realidad del país: muy pocas camas de media y larga estancia y muy pocas plazas sociosanitarias", ha señalado.
A ello, según Sánchez Bayle, hay que unir que muchas familias tienen dificultades para hacerse cargo de sus familiares, por lo que ha pedido ponerse en la piel de los ciudadanos, a los que "desgraciadamente" las administraciones públicas "no les están dando una respuesta adecuada", sino al contrario, "les están recortando los sistemas de protección social".
"No hay servicios, se ha recortado la ayuda a domicilio, se han recortado las subvenciones a la residencia", ha denunciado el responsable de esta federación, quien ha recalcado que "los recortes se están llevando por delante prácticamente todo".
Por otra parte, Carlos Amaya, portavoz de sanidad del CSIF, sindicato mayoritario entre los funcionarios, ha considerado que esta situación evidencia las carencias de los hospitales y el hecho de que las camas de agudos están ocupadas por enfermos que no deberían estar usándolas, y ha criticado la falta de coordinación entre los servicios sanitarios y sociales.