Human Rights Watch critica la pasividad de la UE ante las violaciones de los derechos humanos
- La ONG presenta su informe 2014 centrada en Siria, espionaje y Sochi
- Gitanos, inmigrantes y solicitantes de asilo son los más afectados
El fracaso internacional de la comunidad internacional para frenar la masacre en Siria, la pasividad de la Unión Europea ante las violaciones de los derechos humanos, los abusos del espionaje masivo de EE.UU. y la vulneración de derechos de los homosexuales en Rusia. Esta es la principal radiografía que hace la ONG Human Right Watch en el informe de 2014 que ha presentado este martes en Berlín.
HRW recopila en 667 páginas las violaciones de los derechos humanos registradas en más de 90 países a lo largo de 2013, con Siria como principal exponente de la inacción internacional.
Mientras siguen las torturas y ejecuciones sistemáticas en Siria y el "drama humanitario" de los desplazados, las potencias mundiales, con EE.UU. a la cabeza, han priorizado la participación del régimen de Bachar al Asad en la conferencia de Ginebra, que comienza este miércoles, ha denunciado el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
La ONG no ha restado importancia a los acuerdos para la destrucción de armas químicas, pero ha recordado que la mayoría de las víctimas del conflicto las han ocasionado las armas convencionales y ha acusado a Rusia y China de bloquear la acción de la ONU y de proteger "sistemáticamente" al régimen de Al Asad.
Junto a este capítulo, HRW ha denunciado el creciente abuso de las mayorías para someter a las minorías y cercenar sus derechos, con Egipto como principal ejemplo, pero sin olvidar los casos de Turquía y Rusia. Muchos gobiernos autoritarios, ha advertido la ONG, han aprendido que "es posible adoptar las formas, pero no la esencia, de la democracia" y, aunque permiten la celebración de elecciones, restringen el estado de derecho y los derechos humanos.
"La prioridad debe ser salvar vidas"
En el apartado dedicado a la UE, HRW ha denunciado la persistencia de un "grave problema" de racismo y discriminación en la UE con gitanos, inmigrantes y solicitantes de asilo como principales víctimas. La ONG no escatima en críticas a la pasividad de los socios comunitarios el año pasado, que reconocieron la existencia de violaciones de derechos humanos, pero fueron incapaces de adoptar acciones conjuntas.
"La prioridad debe ser salvar vidas y después mantener la fortaleza europea", ha denunciado el director ejecutivo de la ONG, Kenneth Roth, para lamentar que la UE se haya limitado a incrementar las medidas de vigilancia.
Roth ha evitado criticar directamente los planes de España de blindar las vallas de Ceuta y Melilla, al responder a una pregunta a ese respecto, y ha reconocido el derecho de cada país a decidir qué instrumentos utiliza en frontera. No obstante, ha dejado claro que éstos deben ser en su implementación "humanitarios" y que se debe evitar cualquier tipo de violencia.
El informe pone como ejemplos la incapacidad europea de frenar las políticas de Hungría destinadas a "minar el estado de derecho y los derechos humanos", "las abusivas expulsiones" de gitanos desde Francia y la pasividad ante catástrofes como la inmigración.
El espionaje de EE.UU. y homofobia en Rusia
En su informe, HRW también ha documentado el escándalo de los programas de espionaje de EE.UU. y Roth ha mostrado su decepción por la reforma anunciada por el presidente estadounidense, Barack Obama, al estimar que se mantendrá "la invasión de la esfera privada" de forma masiva, y a través no solo de sus servicios secretos, sino también de compañías de telefonía e internet.
Ese seguimiento "masivo" ante un peligro "ambiguo", como es la amenaza terrorista, supone una "renuncia a los derechos privados", ha alertado el director de HRW en Berlín, uno de los ejes de la polémica tras publicarse que Washington había llegado a espiar uno de los móviles de la canciller alemana, Angela Merkel.
Y, también, apartado para Rusia, donde la situación de los derechos humanos sigue siendo "muy problemática", en vísperas de los Juegos Olímpicos de Sochi, que comenzarán el próximo 7 de febrero. En especial, HRW se refiere a la "violencia homofóbica".
El informe, en su edición número 24, no quiere olvidar que en 2013 también hubo lugar para la esperanza, y subraya como ejemplos el trabajo cada vez más eficaz del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con resoluciones contra Corea del Norte y Sri Lanka.
Mención especial reciben de la ONG aquellos que en distintas partes del mundo salieron a la calle para enfrentarse a los regímenes abusivos y que, aunque en la mayoría de los casos no triunfaron, pusieron de manifiesto que los abusos y la represión tienen un coste.