El exconfidente Zouhier, condenado por el 11-M a diez años, saldrá en libertad el 16 de marzo
- Podría ser expulsado a su país, Marruecos, tras salir de la prisión
- Se encuentra preso en la cárcel de Puerto I en el Puerto de Santa María (Cádiz)
- Se probó que puso en contacto a los autores con quienes les dieron la dinamita
El exconfidente de la Guardia Civil, el marroquí Rafá Zouhier, condenado a diez años de cárcel por suministrar los explosivos de los atentados del 11-M, saldrá en libertad el 16 de marzo, aunque podría ser expulsado a su país una vez excarcelado, han informado fuentes jurídicas.
La sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha dictado este miércoles, con el informe favorable del fiscal, el licenciamiento definitivo de Zouhier para la citada fecha al quedar entonces extinguida la condena de diez años que le fue impuesta en 2007, dado que su detención se produjo el 19 de marzo de 2004, pocos días después de producirse los atentados del 11-M.
En su auto, la sección segunda comunica a la Brigada de Extranjería y Documentación de Cádiz, donde se encuentra encarcelado, para que en caso de considerarlo oportuno y procedente, inicie los trámites pertinentes para su expulsión del territorio nacional, conforme al artículo 57 de la Ley de Extranjería.
Según el expediente penitenciario al que ha tenido acceso Europa Press, Zouhier saldrá de la cárcel tras pasar 3.650 días interno. Cumplió en carácter preventivo entre el 19 de marzo de 2004 hasta el 19 de agosto de 2008; alcanzó la cuarta parte de su condena el 15 de septiembre de 2006 y la mitad, el 17 de marzo de 2009.
Colaboración con la célula islamista
Zouhier fue detenido el 19 de marzo de 2004, apenas unos días después de los atentados que causaron la muerte a 191 personas en Madrid y 1.854 heridos, el mayor atentado terrorista de la historia en España. Durante el juicio la Fiscalía llegó a pedir para él 38.958 años de condena, pero finalmente se le impusieron el 31 de octubre de 2007 diez años por un delito de colaboración con la célula islamista que perpetró los atentados, que ha cumplido en primer grado.
De 45 años de edad y nacido en Casablanca, se le acusó de poner en contacto a los autores materiales de aquella matanza con los asturianos que les proporcionaron la dinamita. Además era confidente de la Guardia Civil. Actualmente se encuentra preso en la cárcel de Puerto I en el Puerto de Santa María (Cádiz).
Zouhier fue detenido en 2001 por el robo de una joyería que le supuso un ingreso de varios meses en la cárcel asturiana de Villabona. Allí compartió celda con Antonio Toro (también condenado por el 11-M), que le puso en contacto con el minero Emilio Suárez Trashorras, facilitando así la relación que permitió a la célula islamista responsable de los atentados en los trenes obtener los explosivos necesarios para cometer la acción terrorista.
La sentencia dio por probado que Zouhier actuó como intermediario entre el exminero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, que suministró los explosivos, y Jamal Ahmidan, líder de la célula que perpetró los atentados, pero le absolvió de cooperación necesaria en los atentados porque en su labor "era sustituible por otro" y porque el exminero no era la única alternativa de los terroristas.
En aquella sentencia fueron condenados 21 de los 28 acusados; los siete restantes resultaron absueltos, entre ellos uno de los principales acusados Rabei Osman El Sayed, "Mohamed El Egipcio".
Las penas más abultadas fueron para los marroquíes Jamal Zougam y a Otman El Gnaoui como autores de 191 asesinatos consumados, 1.856 asesinatos en grado de tentativa y cuatro delitos de estragos terroristas, lo que representa un pena superior a los 42.000 años de cárcel.
Suárez Trashorras, que facilitó los explosivos, fue condenado a 34.715 años por su relación con los atentados.