El Gobierno mexicano define al cártel de Michoacán como "una empresa organizada"
- Se han aprovechado de la corrupción y del deterioro institucional
- Han diversificado su financición para poder mantener su estructura
- Sus actividades van del narcotráfico a la explotación de minerales
El comisionado especial para Michoacán, Alfredo Castillo, ha afirmado que en este estado las autoridades se enfrentan a un cártel del narcotráfico "sui géneris" que no se parece a una narcoguerrilla y que opera "como si fuera una empresa". Castillo, que fue fiscal general del central Estado de México, ha explicado en una reunión con periodistas extranjeros las características particulares de los "templarios" y la estrategia oficial para hacer frente a la situación en ese estado.
"Es un modelo de operación distinto a las que generalmente conocemos como organizaciones dedicadas al tema del trasiego de drogas", ha afirmado Castillo. Los "templarios" surgieron a finales de 2010 como una escisión del cártel de La Familia Michoacana. Se dedican no sólo a la producción de drogas y al narcotráfico, sino también a la extorsión y hasta la explotación ilícita de yacimientos mineros.
Una empresa con "disposición a la violencia"
"Ellos encontraron una forma de operar como si fuera una empresa. No obstante, tienen disposición a la violencia, tienen una capacidad de fuego, pero también lamentablemente han contado con una base social extendida", ha afirmado Castillo quien también ha señalado que, los "templarios" se han aprovechado de la corrupción y del deterioro institucional en ese estado, reflejado "en una limitada operación" de parte de las autoridades locales, así como de "la descomposición del tejido social".
Ese cóctel generó la extensión territorial de los "templarios" y, a la vez, el surgimiento de grupos civiles armados, desde hace un año, cuya actividad se ha intensificado en las últimas semanas y ha forzado la intervención del Gobierno federal en Michoacán.
Diversificación de las fuentes de financiación
"Inclusive, (los templarios) en su primer antecedente se hacían llamar empresa. El trasiego de drogas es una parte para ellos, pero también han buscado diversas fuentes de financiamiento para poder mantener su estructura", ha explicado Castillo.
Los Caballeros Templarios se apoyan también en "una especie de adoctrinamiento" para permanecer en la mayor cantidad de espacios con el fin de tener "una mecánica de actividad", ha explicado.
Aunque en otros lugares de México hay presencia del narcotráfico, en Michoacán existe un fenómeno más marcado de presencia territorial por el caso de los "templarios", según los analistas, lo que hace único a ese grupo, unido a su perfil pseudorreligioso.
Entre sus operaciones, los "templarios" se dedican fundamentalmente a la siembra de marihuana que se envía al estado nororiental de Tamaulipas para desde allí hacerla llegar a Estados Unidos, pero también tienen campos de amapola. Las autoridades mexicanas han llegado a decomisar a miembros de ese grupo túnicas con una cruz roja y panfletos con normas inspiradas en las guerras de los cruzados de la Edad Media en Oriente Medio.
"Lo fundamental es neutralizar sus actividades"
Frente a este grupo, las autoridades buscan fundamentalmente "neutralizar sus capacidades de operación, de organización, de reclutamiento, de financiamiento y de generar violencia". "Al final de cuentas, si bien tenemos que llegar a la captura, lo fundamental es neutralizar sus actividades", ha agregado Castillo en una reunión con periodistas.
Castillo llega para frenar a "los templarios"
El comisionado ha dicho que el Gobierno federal no tiene plazos para completar su intervención en Michoacán aunque ha señalado que lo hará "lo más rápido humanamente posible, tomando en consideración toda la fuerza del Estado en todas sus vertientes sociales, económicas y de educación". Sin embargo, ha matizado que "no puedes ponerte un plazo porque de entrada no sabes cuál va a ser la respuesta en un momento determinado".
Consultado sobre cuántos son los "templarios", Castillo ha dicho que hablar de cifras globales sería una especulación, aunque existen 26 "objetivos específicos prioritarios" y unos 100 jefes de plaza o con responsabilidad de una célula.
Alfredo Castillo fue designado la semana pasada por el Gobierno mexicano para hacer frente al vacío de autoridad en Michoacánpor las acciones del cártel de Los Caballeros Templarios y el surgimiento de grupos de autodefensa que se armaron para luchar contra esta agrupación criminal.
Su nombramiento se produjo días después de que el Gobierno federal decidiera asumir funciones de seguridad en Michoacán que le corresponden a las autoridades de ese estado, ante la escalada de violencia en la región. México ha destinado allí cerca de 4.800 agentes de la Policía Federal y unos 4.500 militares, que se suman a las fuerzas que ya están allí, incluyendo las del estado de Michoacán y las policías municipales.