Rajoy admite "puntos controvertidos" en la reforma del aborto pero que se buscará consenso
- La oposición centra la sesión de control del Gobierno en la reforma del aborto
- Gallardón dice que defiende al feto como en su día se defendió a los esclavos
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha admitido "puntos controvertidos" en el anteproyecto de ley del aborto, pero ha insistido en que serán sometidos a debate durante la tramitación parlamentaria con el fin de conseguir una "ley que sirva a la mayoría de la sociedad".
"Hay algunos puntos que, sin duda, son controvertidos y se someterán a debate", ha resaltado el jefe del Ejecutivo, en la primera sesión de control al Gobierno del año, y ha asegurado que al tratarse el aborto de "un tema enormemente sensible", "con esa sensibilidad y delicadeza" es con la que debe tratarse, a su juicio, este tema.
Además, Rajoy ha advertido que "no se trata de buscar una legislación acorde con los principios personales o individuales de ninguna persona ni ningún sector ni que imponga una posición personal de ninguna persona, sino que sea acorde con la doctrina del Constitucional, respetuosa con los derechos de todos y que valga para la mayoría de la sociedad".
En respuesta a la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila, quien le ha planteado si retirará el anteproyecto de Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, Rajoy ha explicado que no lo hará porque aún "no está en las Cortes", por lo que no es posible. En este sentido ha recordado que como todo anteproyecto lleva una tramitación, y que en este momento se encuentra en la fase de consulta a los órganos competentes para ello.
El jefe del Ejecutivo ha subrayado que "el anteproyecto ha iniciado su proceso de tramitación y es susceptible de debates. Yo estoy dispuesto a hablar con usted y con todos aquellos que tengan algo que opinar en este asunto porque sería bueno llegar a algún tipo de entendimiento para evitar que como se ha hecho en otras ocasiones se rompa unilateralmente el consenso".
En el programa electoral
Asimismo, Rajoy ha recordado nuevamente que la reforma de la ley del aborto era algo que llevaba el PP en su programa electoral. "Este Gobierno se comprometió en las urnas a modificar la ley que aprobó de manera unilateral el PSOE en 2010. Esta es la primera razón para plantear el anteproyecto", ha explicado.
Este mismo argumento es el que ha defendido después el ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, cuando la número dos del PSOE, Elena Valenciano, le ha preguntado también por dicha reforma. "La necesidad -de reformar la ley del aborto- la originaron ustedes cuando rompieron un consenso tácito. Sin haberlo establecido en el programa electoral, ustedes -los socialistas- modificaron unilateralmente la ley en contra de la doctrina del Tribunal Constitucional. La necesidad era recuperar el consenso que ustedes rompieron", ha insistido.
Además, la diputada del BNG ha recriminado a Rajoy que el PP también llevaba en su programa electoral crear tres millones de puestos de trabajo y sin embargo, ha destruido un millón de puestos. Y le ha acusado de "pisotear" los derechos de las mujeres "en favor de un bien jurídico a proteger" y de negarles el derecho a tener responsabilidad para decidir.
También Valenciano ha acusado a Gallardón de la nueva ley del aborto es una "afrenta a las mujeres que antes eran libres para decidir". Al respecto, Gallardón ha negado que la reforma suponga "ningún recorte de libertades y derechos" y ha insistido en que sólo pretende fijar la doctrina establecida por el Tribunal Constitucional.
"El Gobierno cumple con los procedimientos parlamentarios"
También la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha tenido que contestar a preguntas relativas a la reforma del aborto. La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, le ha echado en cara que ningún miembro del Gobierno esté dispuesto a comparecer en el Parlamento para explicar el anteproyecto.
Al respecto, Sáez de Santamaría ha señalado que el "Gobierno cumple con los procedimientos parlamentarios" y ha anunciado que seguirán hablando de la ley "sin ningún problema", no como hicieran los socialistas con la ley de 2010, cuando "ningún ministro compareció", ha apuntado. Además, ha acusado al PSOE de insultar a todos los que no comparten su opinión sobre éste y otros asuntos.
Por su parte, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha apostado por una ley de supuestos y no de plazos y ha destacado que para la reforma se ha tenido en cuenta lo que ha dicho al respecto el Constitucional.
Así ha respondido a la pregunta que le ha realizado la diputada socialista Carmen Montón sobre su responsabilidad en dicha ley que "amenaza los derechos de las mujeres". También Montón ha acusado a la titular de Sanidad de "traición de género" al aceptar una ley en la que la maternidad no es un derecho, sino una obligación para las mujeres.
Gallardón dice que defiende al feto como se defendió a los esclavos
Por su parte, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha señalado en el Congreso de los Diputados que el concebido y no nacido necesita ser protegido por las leyes y llamó a la izquierda a defenderlo como en su momento se hizo con los esclavos o los obreros explotados.
Gallardón se ha referido a este asunto en el Congreso, donde intervino en una interpelación urgente sobre la reforma del aborto presentada por IU y defendida por la diputada Ascensión De las Heras, informa de las Eras.
En este sentido, el ministro sostuvo que en el siglo XXI la izquierda, en lo que se refiere al aborto, tendrá en cuenta que su planteamiento histórico ha sido siempre defender a los más débiles, como sucede con el feto.
A este respecto, aseguró que, en el pasado, cuando había conflicto entre el trabajador y el empresario "se defendía al trabajador; cuando era el explotado frente al explotador, se defendía al explotado; cuando era el esclavo frente al dueño, se defendía al esclavo".
A este respecto, preguntó a los partidos de izquierda "quién es el más débil" entre la mujer y el concebido y no nacido, en referencia a que este segundo también necesita protección de la sociedad.