El fiscal general de EE.UU., dispuesto a discutir un arreglo con Snowden
- Snowden no regresará mientras la ley castigue a los denunciantes públicos
- Obama ha insistido en que Snowden debe comparecer ante la justicia
- El anuncio se ha producido en una entrevista para la cadena MSNBC
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, está dispuesto a discutir un arreglo con el exanalista externo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden, pero cree que concederle una amnistía sería "ir demasiado lejos". Por su parte, el exanalista descarta regresar a Estados Unidos mientras la ley de espionaje siga castigando a los denunciantes públicos.
En una entrevista con MSNBC que la propia cadena de televisión ha adelantado parcialmente este jueves previo a su emisión, Holder ha preferido referirse a Snowden como "el acusado", en lugar de "el denunciante", evitando darle el mérito de haber destapado irregularidades en las prácticas de la NSA.
Cualquier idea de una amnistía para Snowden del tipo de "que si no hay daño no hay perjuicio" sería "ir demasiado lejos", aseguró el fiscal general. Snowden, que se encuentra asilado en Rusia y es acusado en Estados Unidos de espionaje, efectuó el año pasado una serie de revelaciones sobre los programas de la NSA que desencadenaron un escándalo que desembocó en un escrutinio de las prácticas de esa agencia.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha insistido en que Snowden debe comparecer ante la justicia y la semana pasada eludió responder si cree que debería haber clemencia con él.
Holder dijo que Estados Unidos "debería entablar conversaciones" con el exanalista en busca de una resolución del caso si este admite su responsabilidad en la filtración de secretos oficiales, pero también se negó a calificar a Snowden de "espía".
Snowden no volverá a su país mientras no cambie la ley
En respuesta a esta declaración de intenciones, el propio Snowden ha declarado que no contempla regresar a Estados Unidos mientras la ley de espionaje persiga a los denunciantes públicos. Esta postura la ha manifestado en una conferencia con internautas, en la que ha considerado que volver a Estados Unidos sería "la mejor solución para el Gobierno, para el público y para mí mismo, pero desafortunadamente eso no es posible con las actuales leyes de protección de denunciantes".
Snowden ha explicado que al haber sido acusado por el Departamento de Justicia por violaciones a la ley de espionaje "que nunca fue pensada para personas que trabajan por el interés público" no confía en que pueda tener un "juicio justo" ni frente a un jurado popular.
El exanalista, refugiado temporalmente en Rusia, ha recordado el caso del exejecutivo de la NSA Thomas Drake, condenado en 2011 a un año de libertad condicional por revelar abusos administrativos de la agencia. Snowden ha defendido que en este caso Drake estaba cumpliendo una labor de denunciante interno, pese a lo cual se le aplicó la ley de espionaje.
Más protección para el denunciante público
El whistleblower, la figura del denunciante de comportamientos abusivos en una institución o empresa, está protegida en Estados Unidos, algo para lo que incluso la administración Obama está elaborando una nueva legislación, pero de esas protecciones quedan excluidas personas vinculadas a la seguridad nacional y la defensa.
De hecho, durante la presidencia de Obama se ha procesado a un número récord de personas relacionadas con la inteligencia a través de la ley de espionaje, vigente desde 1917 pero raramente utilizada con anterioridad en casos de filtraciones hasta la llegada del mandatario.
En el encuentro online con internautas, Snowden ha explicado que la democracia estadounidense debería "corregir las leyes, contener el gran alcance de algunas agencias y depurar responsabilidades de altos oficiales por los abusivos programas" de espionaje.
Snowdem: "No todo el espionaje es malo"
Snowden también ha pedido que el Congreso tenga en cuenta las conclusiones del panel independiente del bipartidista Consejo de Libertades Civiles y Privacidad (PCLOB, en sus siglas en inglés), que ha concluido que la recopilación masiva de datos telefónicos debería terminar.
En su opinión, ese panel contradice algunos de los puntos defendidos por Obama una semana antes en un discurso en el que presentó limitaciones al programa de acumulación masiva de contactos telefónicos, que podrían vulnerar las garantías constitucionales de los estadounidenses.
Snowden ha criticado a Obama por asegurar que la NSA no abusó de su poder, al tiempo que opinó que "se han visto más abusos intencionados que ejemplos en los que este espionaje telefónico masivo e inconstitucional ha detenido algún plan terrorista".
"No todo el espionaje es malo" ha reflexionado el ex analista. "El mayor problema que tenemos ahora mismo es la vigilancia masiva e indiscriminada, a través de la cual los gobiernos obtienen miles de millones de comunicaciones de personas inocentes a diario", ha dicho.
Snowden considera que si Estados Unidos acaba por ignorar las preocupaciones de privacidad que provocan las tácticas de la NSA se creará un precedente peligroso para justificar abusos en naciones con menor tradición democrática.