Manifestantes y Policía se dan una tregua en Ucrania para que gobierno y oposición negocien
- 70 personas han sido detenidas y cinco podrían haber muerto
- La oposición ha dado un ultimátum de 24 horas al Gobierno
- Los manifestantes incendiaron las barricadas durante la noche
Los manifestantes antigubernamentales y la Policía han mantenido a los largo de este jueves una tregua en Ucrania este jueves que concluía, a priori, a las 19.00 horas (horario peninsular español), tras una nueva noche de enfrentamientos violentos en la capital, Kiev. Gobierno y oposición tienen previsto encontrarse esta tarde para intentar llegar a algún tipo de acuerdo y desactivar la crisis, que amenaza con acabar en un enfrentamiento más encarnizado aún y la posible declaración del estado de emergencia.
La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania celebrará una sesión extraordinaria a comienzos de la próxima semana para afrontar la crisis actual y debatir, entre otros asuntos, la continuidad del Gobierno del primer ministro Nikolái Azárov, ha anunciado el presidente del Legislativo, Vladímir Ribak.
"Hay muchos asuntos que hay que resolver en la sala de sesiones y no en la calle. La oposición y la mayoría deben reunirse y debatir los problemas que surgen: la renuncia del Gobierno y los problemas con las leyes (que recortan los derechos de manifestación) que adoptó la Rada", ha asegurado Ribak tras reunirse con el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich.
La convocatoria de la sesión extraordinaria de la Rada fue sugerida por el jefe del Estado horas antes de una reunión prevista con la oposición parlamentaria, que le exige, entre otras cosas, la dimisión del Gobierno en pleno y la revocación de las leyes que califican de represivas. Los dirigentes de los partidos de la oposición han dado un ultimátum de 24 horas al presidente para atender estas demandas. Si no, han dicho, pasarán "al ataque".
Azarov: "No hay necesidad de aplicar el estado de emergencia"
Por su parte, el primer ministro ucraniano, Mykola Azarov, quien se encuentra en el Foro Económico de Davos, ha asegurado que, por el momento, no hay necesidad de aplicar el estado de emergencia en el país, aunque el Gobierno se reserva el derecho de restaurar el orden.
“No vemos necesidad de aplicar medidas extremas por el momento, pero… No pongan al Gobierno en un callejón sin salida”, ha comentado Azarov, según Reuters. "La gente no debe pensar que el Gobierno carece de recursos para poner fin a esto. Es nuestro derecho constitucional y nuestra obligación restaurar el orden en el país", ha añadido.
Además, Azarov en declaraciones a la agencia rusa Interfax, ha añadido que, en el contexto actual, ha añadido el primer ministro, no es realista celebrar elecciones anticipadas. “Las siguientes elecciones presidenciales se celebrará en la primavera de 2015”.
Barricadas en llamas
Durante este jueves, Policía y manifestantes han respetado una tregua alcanzada durante las primeras horas y que ha concluído a las 19.00 horas (en horario peninsular español). Sin embargo, los manifestantes más radicales han aprovechado para contruir tres enormes murallas defensivas en previsión a nuevos distrubios, ha informado el enviado especial de TVE a Kiev, Carlos Franganillo.
Durante la madrugada de este jueves, estos manifestantes más radicales han continuado su enfrentamiento con los antidisturbios en el centro de la capital, donde levantaron una barricada de fuego que alimentaban constantemente. A pesar de las temperaturas de -10 grados, los ánimos estaban caldeados especialmente después de que el miércoles la Fiscalía confirmara la muerte de dos personas por disparos, una cifra que la oposición y medios locales asciende a cinco.
Según informa el enviado especial de TVE, Carlos Franganillo, los activistas aseguran que entre las víctimas está un conocido activista que había desaparecido y cuyo cuerpo ha sido encontrado en un bosque cercano a la capital con signos de tortura.
"No tenemos miedo a los Berkut (destacamento andisturbios). Esto es una revolución. Resistiremos hasta el final, pero no somos unos fascistas como dice el Gobierno. Queremos una vida normal, con trabajo e hijos, y no una dictadura", declaraba a Efe Vladímir, un obrero de la construcción, procedente del este del país, que participa en las protestas.
"No puedo participar en las protestas, pero les comprendo. No puedo condenarlos, porque su causa es justa. Rezo por ellos", señalaba Pável, un sacerdote católico. Mientras esto ocurría en las cercanías de la sede del Gobierno, informa Carlos Franganillo, en la Plaza de la Independencia, bautizada como "Europlaza", continúan instaladas algunas tiendas de los manifestantes pacíficos.
La tensión se está extendiendo a otras zonas del país. En la región occidental de Lvov, grupos de manifestantes tomaron han tomado la sede de la delegación del Gobierno de Ucrania en la región occidenta, tradicional bastión opositor y europeísta, y han obligado a presentar su dimisión del delegado del Ejecutivo, Oleg Salo.
"Al ver a gente descontrolada en ausencia de un líder y al entender que no estaban dispuestos a dialogar, y como también estaba preocupado por la seguridad de los funcionarios de la delegación, firme la carta" de dimisión, ha asegurado Salo a los medios locales, informa Efe.
Nueva oportunidad para negociar
Los representantes de los partidos de oposición sostuvieron el miércoles una primera reunión con Yanúkovich, que acabó sin resultado. Posteriormente, en un gran mitin en la Plaza de la Independencia, los políticos opositores anunciaron la creación de un parlamento popular alternativo a la Rada Suprema (Parlamento) y dieron un ultimátum de 24 horas al Gobierno para atender sus demandas y convocar elecciones.
"Si Yanúkovich no nos escucha, pasaremos al ataque", advirtió Vitali Klitschkó, dirigente del partido opositor UDAR. Klitschkó ha visitado las barricadas en la mañana del jueves para pedir una tregua hasta que se produzca la reunión con el presidente y el primer ministro, Mykola Azárov.
"A las ocho de la tarde regresaré para informaros de las negociaciones", ha dicho el dirigente opositor a los manifestantes apostados en las barricadas frente el cordón de la policía antidisturbios. Tras esta intervención de Klitschkó, las hostilidades entre ambas partes han cesado.
Por su parte, miles de partidarios del oficialista Partido de las Regiones se concentraron también el miércoles frente a la sede de la Embajada de EE.UU. para protestar por su decisión de revocar el visado de varios altos funcionarios ucranianos por la dispersión violenta de las protestas.
Reacciones en el exterior
Desde Moscú, las autoridades rusas han insistido en que no intervendrán en los asuntos internos de Ucrania. "Las autoridades ucranianas saben qué hacer y encontrarán la mejor solución para restaurar la paz", ha declarado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El presidente del Comité de las Regiones de la Unión Europea, el español Ramón Luís Valcárcel, de visita en Ucrania, ha criticado duramente al Gobierno ucraniano, de quien ha dicho que está "más entregado a la mafia y al crimen que a la gobernanza de los ciudadanos".
Según ha explicado en RNE, Valcárcel se reunió el miércoles con representantes políticos oficialistas y de la oposición en Kiev, pero suspendió su encuentro con el Ejecutivo al saber que la Policía estaba cargando contra los activistas. "¿Qué hago yo sentado con un gobierno que está apaleando a los manifestantes?, se ha preguntado.
La oposición política de Ucrania, formada por distintos partidos (al menos uno de ellos de extrema derecha) se sumó a una protesta ciudadana iniciada hace dos meses en contra de la política de Yanúkovich de acercarse a Rusia y rechazar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
La violencia de las protestas ha ido en anuncio tras la aprobación por el Parlamento de un paquete de leyes que coartan la libertad de expresión y reunión, lo que ha sido condenado por Estados Unidos y países europeos.