'Oldboy', una torpe y violenta adaptación de la película de Park Chan-wook

• Spike Lee rueda una mala copia de la obra maestra del coreano
• Una película que se queda con la violencia, olvidando todo lo demás
• 'Oldboy' se estrena este viernes, 24 de enero

Tráiler de 'Oldboy'

En 2003, Oldboy, la segunda película de la célebre trilogía de la venganza de Park Chan-wook, causó conmoción en todo el mundo y acumuló numerosos galardones, entre los que destacan el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2004, el de Mejor Película del Festival de Cine de Sitges y el de Mejor Película en los Premios del Cine de Hong Kong. Su poesía visual, su retorcido sentido del humor, su suspense, lo exagerado de su violencia, una dirección impecable, una fotografía estupenda, unas interpretaciones memorables y una banda sonora magistral la elevaron enseguida a película de culto en todo el mundo; y fue la punta de lanza para la llegada de otras grandes películas coreanas, sobre todo Thrillers.

Olvidaos de todas esas virtudes y quedaos solo con la violencia, porque es lo único que Spike Lee (otrora una de las grandes promesas de Hollywood) ha sacado en claro de la película de Park Chan-wook. Oldboy se queda en una sucesión de escenas violentas sin mayor interés. Su otra aportación ha sido cargar un poquito más la escena de sexo (clave en la historia).

Y todo el suspense desaparece porque la retorcida historia del original se cuenta ahora de una forma muy clarita y sencilla, para que nadie se pierda, lo que le resta casi toda la emoción.

No sabremos si el que los productores recortasen la primera versión de Spike lee (de 140 minutos) en media hora ha afectado a la película, pero nos tememos que la versión completa tampoco hubiera tenido salvación posible.

Así que os recomendamos que veáis el clásico de Park Chan-wook u os leáis el interesante cómic del que surge la historia y del que os hablámos al final de este artículo. Y donde también os explicamos el argumento.

Un buen reparto desaprovechado

El prometedor reparto (Josh Brolin, Elizabeth Olsen, Sharlto Copley y Samuel L. Jackson) tampoco está a la altura del desafío. Sobre todo el protagonista, Josh Brolin que se limita a estar con cara de estreñido toda la película. Los demás salvan la papeleta. Destacan el siempre solvente Samuel L. Jackson, en su papel de un gangster que se dedica a encerrar personas a cambio de dinero y Sharlto Copley, que parece haberle cogido el gusto a los villan os retorcidos tras su papel en Elysium.

Por lo demás la película se limita a añadir escenas para que la retorcida historia se entienda mejor y el climax final es mucho más cortito, clarito y violento, para intentar sorprender al espectador, aunque no lo consiga. No falta la famosa escena del martillo (mucho peor rodada) y las escenas de tortura, pero echamos de menos la escena en la que el protagonista se comía un pulpo vivo (aunque hay un pequeño homenaje).

En fin, una película que intenta ser fiel al original y fracasa estrepitosamente en sus fuegos de artificio.

El cómic

Mucha gente desconoce que la película se basa en el manga del guionista Garon Tsuchiya y el dibujante Nobuaki Minegishi, dos de los grandes creadores japoneses del género que, con Oldboy, consiguieron el prestigioso premio Eisner a la Mejor Edición de Material Internacional, en 2007. Una historia apasionante que acaba de ser reeditado en España por DeBolsillo (en tres tomos) y que es una de las grandes obras del cómic mundial

Y es que la historia de Oldboy nos atrapa desde la primera página, en la que se nos presenta a Shinichi Goto, un joven de 35 años que ha pasado veinte años encerrado en una habitación, con la única compañía de una televisión, sin saber quién le mantiene preso ni por qué. Un día le sueltan y su único empeño será responder a esas dos preguntas, en una historia de suspense realmente apasionante en la que nada es casual, sino que todo forma parte de una elaborada venganza contra él.

Shinichi iniciará su particular venganza, decidido a descubrir la verdad, y se verá inmerso en el oscuro mundo de las mafias japonesas y en el de los grandes negocios. Un ajuste de cuentas que le llevará a través de tres trepidantes volúmenes, de más de seiscientas páginas cada uno, en la búsqueda del responsable de su cautiverio y sus motivos; y durante el que saldrán a la luz secretos de la infancia y la adolescencia que el protagonista creía olvidados.

Un apasionante juego de muerte y redención en el que las sorpresas son constantes y que tiene algunas diferencias notables con con las películas de Park Chan-wook y Spike Lee (por ejemplo el final).

La película de Oldboy se estrena este viernes, 24 de enero.

Por cierto, una frase para recordad de la versión de Park Chan-wook (de la de Spike Lee no me quede con ninguna): "Ríe, y el mundo reirá contigo. Llora, y llorarás solo" (del poema Soledad, de Ella Wheeler Wilcox).