Corea del Norte ofrece al Sur una distensión a cambio de suspender las maniobras con EE.UU.
- El régimen de Pyongyang dirige una carta abierta a Seúl
- Ofrece retormar proyectos comunes y el reencuentro de familiares
- EE.UU y Corea del Sur realizarán ejercicios militares a partir de febrero
Corea del Norte ha publicado este viernes una "carta abierta" para los ciudadanos y autoridades de Corea del Sur en la que reiteró su propuesta de iniciar una etapa de paz a cambio de que Seúl y Washington cancelen sus próximas maniobras militares en la región.
El régimen de Kim Jong-un ha insistido en "crear un clima de reconciliación y unidad, detener por completo los actos militares hostiles" y retomar proyectos comunes como las reuniones de familias separadas y las visitas al monte norcoreano Kumgang, según la misiva suscrita por la Comisión Nacional de Defensa.
Sin embargo, la realización de "actos militares hostiles" es "el principal obstáculo" para mejorar las relaciones entre ambas Coreas, según expone este organismo de Pyongyang en su mensaje, publicado por la agencia estatal KCNA.
"Las relaciones entre Norte y Sur solo mostrarán una sólida mejora cuando ambas partes tomen medidas realistas para prevenir desastres nucleares inminentes", ha afirmado el régimen norcoreano, tras insistir en que su propuesta es "sincera".
Hace solo dos días Corea del Norte lamentó la negativa de Seúl a su propuesta del pasado 16 de enero y reiteró su advertencia de que la situación en la península llegará a una "catástrofe incontrolable" si persiste la tensión.
Desconfianza de Seúl y Washington
Como respuesta a la oferta del Norte, Seúl y Washington confirmaron que llevarán a cabo entre febrero y abril, tal y como estaba previsto, sus ejercicios militares Key Resolve y Foal Eagle en la península coreana, orientados a coordinar la defensa ante una situación de conflicto con su vecino.
Corea del Sur y EEUU sospechan que la propuesta de paz norcoreana podría servir para justificar futuras hostilidades, ya que Pyongyang es consciente de que los aliados difícilmente aceptarían cancelar sus ejercicios anuales de defensa.
El año pasado estos ejercicios, unidos a las nueva sanciones de la ONU a Pyongyang por su última prueba nuclear, desataron una larga e intensa campaña de hostilidades del régimen de Kim Jong-un, que amenazó en varias ocasiones con ataques armados a sus "enemigos".
Pyongyang prometió el pasado domingo responder este año a las maniobras militares conjuntas con "fuertes medidas de autodefensa", en una de sus habituales amenazas ante las inminentes maniobras de Seúl y Washington en la región.
Corea del Sur realiza cada año varios ejercicios de defensa conjuntos con EEUU, que tiene instaladas permanentemente 28.500 efectivos militares en territorio surcoreano como herencia de la Guerra de Corea (1950-53).