Rajoy: Que quede claro, ni habrá referéndum ni se fragmentará España mientras yo sea presidente
- Asegura en Barcelona que, de consentirlo, el Gobierno incumpliría la ley
- "He procurado ser prudente para no crear tensiones adicionales", añade
Mariano Rajoy ha insistido este sábado en que, mientras él sea jefe del Ejecutivo, no habrá referéndum en Cataluña: "Que quede claro, mientras yo sea presidente, ni se celebrará ese referéndum que algunos pretenden ni se fragmentará España". "No lo permitiré, así de simple", una declaración que ha sido recibida con una sonora ovación por el auditorio.
En la clausura en Barcelona de las jornadas del PP 'Juntos podemos', Rajoy ha explicado que ha procurado "ser prudente para no crear tensiones adicionales" sobre este asunto y ha asegurado que no pide a ningún partido que renuncie a sus ideas, pero sí que respete las reglas de convivencia.
En su opinión, con la celebración de la consulta soberanista en Cataluña, estaría violando la ley quien la convocase pero también el Gobierno por consentirla. Por ello, Rajoy argumenta que es su deber negarse al referéndum, pues, de lo contrario, "traicionaría el juramento" con el que tomó posesión de su cargo.
Una decisión de toda España
El presidente ha asegurado que aunque votar es un derecho democrático, no puede hacerse de cualquier forma ni en cualquier sitio, y ha recordado que la Constitución española recoge que solo el Gobierno central tiene competencia para convocar una consulta.
En este sentido, ha defendido que decidir sobre la independencia de Cataluña no correspondería solo a los catalanes, pues "ningún español es propietario de la provincia que ocupa", sino a "todos los afectados", que en su opinión son todos los españoles.
Cambiar la Constitución es "posible"
Rajoy ha reconocido que "quien no esté a gusto con la ley puede tratar de cambiarla", y que por tanto "es posible" cambiar la Constitución, pero que no le gusta oir que es un estorbo para el ejercicio de la libertad.
"Todo lo contrario, es la mejor garantía", matiza. Por ello, el presidente pide "respeto" y "coherencia" hacia el texto. "Esta es la ley que tuvimos el acierto de pactar en 1978, hoy puede parecer un milagro, pero entonces fuimos capaces de ponernos de acuerdo", ha ironizado.
El líder de los populares opina que a Cataluña no le han ido las cosas mal con la Constitución, pues sin ella carecería de Estatut y de la Generalitat; y defiende que tiene "incluso competencias que a muchas regiones de estados federales les gustaría disfrutar". "La Cataluña del sigo XXI debe mucho a la Constitución", ha señalado.
El presidente ha vuelto a defender la unidad de España y ha pedido a quienes defienden el discurso separatista que sean responsables y expliquen a los catalanes las desventajas de la ruptura y no se limiten a describir un "futuro idílico" que, en su opinión, no es real.