La dimisión de la ministra de Agricultura italiana debilita más a Letta que asume la cartera
- De Girolamo dimite por denuncias de contratas a dedo
- El Gobierno tendrá que reorganizarse tras su salida
- La crisis se añade a los enfrentamientos en el PD
El presidente del Ejecutivo italiano, Enrico Letta, ha asumido este lunes de manera provisional el ministerio de Políticas Agrícolas, Forestales y Alimentación, después de que la titular de la cartera, Nunzia De Girolamo, haya presentado su dimisión salpicada en una investigación por corrupción en su cargo anterior. El caso ha abierto nuevas grietas en el Gobierno de coalición italiano.
Según un comunicado del Gobierno, Letta ha aceptado este lunes la dimisión de la ministra, presentada este domingo, y por el momento ha asumido el ministerio entre sus competencias. En el texto también se explica que Letta se reunirá esta tarde, tras el encuentro bilateral con España, con los subsecretarios de Políticas Agrícolas y Forestales de Italia, Maurizio Martina e Giuseppe Castiglione.
De esta manera, se aleja, por el momento, la reorganización del Ejecutivo de Letta, con el nombramiento de nuevos ministros, que era una de las hipótesis de la que se habla en el país desde hace varias semanas debido a los nuevos equilibrios en la mayoría gubernamental tras el abandono del partido de Silvio Berlusconi. La dimisión de la ministra de Agricultura italiana Nunzia De Girolamo, salpicada en una investigación por corrupción en su cargo anterior, abre nuevas grietas en el Gobierno de coalición de Letta.
El primero que ha reconocido que la marcha de la ministra ha "debilitado" el Ejecutivo ha sido el vicepresidente del Gobierno y principal socio de Letta en la coalición gubernativa, Angelino Alfano. "El Ejecutivo no sale reforzado de todo esto", ha admitido Alfano, líder de la formación Nuevo Centroderecha a la que pertenece la ministra, en una entrevista que publica este lunes al diario La Repubblica. De Girolamo anunció el domingo su dimisión y la justificó al afirmar que esperaba una mayor "defensa" por parte del Gobierno y que se ha sentido "abandonada".
Revelaciones sobre contratas a dedo
El caso de la ministra de Agricultura estalló hace algunas semanas cuando salieron a la luz algunas escuchas con sus conversaciones incluidas en el sumario de una investigación sobre abuso de poder y corrupción en la gestión de los servicios sanitarios en la provincia de Benevento.
Según las escuchas publicadas por los medios de comunicación, la ministra que en la época de los hechos era parlamentaria y coordinadora del partido Pueblo de la Libertad en Benevento, había reunido a los dirigentes de la sanidad de la provincia para repartir a dedo algunas contratas.
Di Girolamo, quien por el momento no resulta investigada, se había defendido de las acusaciones en una comparecencia ante el Parlamento, pero el Movimiento 5 Estrellas había presentado una moción de censura que se tendría que haber votado el próximo 4 de febrero.
El presidente del Ejecutivo tendrá así que decidir en las próximas horas qué hacer tras la dimisión de Di Girolamo, si distribuir las competencias del ministerio entre el resto de ministros o poner en marcha una reorganización de su Ejecutivo.
Posible crisis de Gobierno
La reorganización del Ejecutivo, con el nombramiento de nuevos ministros, es una hipótesis de la que se habla en el país desde hace varias semanas debido a los nuevos equilibrios en la mayoría gubernamental tras el abandono del partido de Silvio Berlusconi.
Se añade así un nuevo problema para Letta, que también tiene que mediar cada día con Matteo Renzi secretario general de su formación, el Partido Demócrata (PD) y la convivencia en el Ejecutivo con Alfano.
Sin contar con Letta, Renzi pactó con el ex primer ministro Silvio Berlusconi un boceto de una ley electoral, que se inspira en la vigente en España, comprende un nuevo sistema de listas cerradas, un premio para la mayoría más votada del 18% adicional, así como una posible segunda vuelta en el caso de que ninguna coalición electoral consiga el 35% de los votos en la primera ronda.
Un proyecto de ley electoral que no convence a Alfano, que prefiere las listas abiertas, y que por tanto está creando malestar en el seno del Ejecutivo.