Heinrich Himmler, a su esposa: "Me voy a Auschwitz. Besos. Tu Heini"
- La prensa israelí y alemana publica cartas inéditas del jefe de las SS
- Revelan cómo mantenía su vida familiar mientras llevaba a cabo el genocidio
- Los documentos han aparecido en Tel Aviv
"Me voy a Auschwitz. Besos. Tu Heini". Así se expresaba el jefe de las SS y ejecutor del genocidio nazi contra los judíos, Heinrich Himmler, en una carta a su esposa escrita durante la Segunda Guerra Mundial.
El diario alemán Die Welt y el israelí Yediot Aharonot han hecho públicos todo un conjunto de documentos inéditos pertenecientes a Himmler, principalmente cartas enviadas a su esposa, Marga, entre 1927 y la fecha de su muerte. Himmler se suicidó en 1945 con una píldora de cianuro traer caer prisionero de los aliados británicos.
"Tu Heini"
Las misivas aparecen firmadas con la frase "Tu Heini" o "Vuestro padre" y su contenido es básicamente amoroso, en los primeros tiempos, y luego familia, siempre según la versión publicada por Die Welt.
Himmler fue el ejecutor de la "Solución final", el macabro plan concebido por los nazis para borrar el judaísmo de Europa, y también deshacerse de otros grupos sociales que los nazis veían como inferiores -gitanos, homosexuales y discapacitados, por ejemplo- o contrarios al régimen
La única mención al contenido de su "trabajo" como jefe de las SS y ejecutor de la política de exterminio de los judíos es la ya citada alusión a sus viajes a los campos de concentración.
"En los próximos días - escribe Himmler el 15 de julio de 1942 - estaré en Lublin, Zamosc, Auschwitz, Lviv y luego en los nuevos cuarteles. Tengo curiosidad por saber si podré usar el teléfono, estaré probablemente a 2.000 kilómetros de Gmund. Te deseo lo mejor, ten un viaje agradable y disfruta tus días con nuestra pequeña hija. ¡Muchos saludos afectuosos y besos! Tu papi".
En el intercambio epistolar también se aprecian buenos ejemplos del furibundo antisemitismo de Himmler, compartido por su esposa. "Este asunto con los judíos, ¿cuándo nos dejará esta escoria, para que podamos vivir una vida feliz?", se pregunta Marga en noviembre de 1938, tras la Noche de los Cristales Rotos, que marcó el apogeo de las políticas racistas del Reich.
Las cartas revelan a un Himmler familiar y tierno, que se ocupa del bienestar de su familia mientras lleva a cabo el peor genocidio de la Historia, y a una mujer que se mantiene la mayor parte del tiempo al margen del desarrollo de la contienda mundial.
Tras la invasión de la URSS, el 22 de junio de 1941, Marga escribe: "Ahora estamos en guerra otra vez. Lo sabía. No he dormido bien en absoluto". Y a continuación añade un consejo doméstico: "Hay aún una lata de caviar en el frigorífico. Cógela".
A menudo, Himmler se define a sí mismo como "guerrillero" más que como soldado y asegura ser "malo", en un doble sentido sexual que compartía con su mujer, siempre según Die Welt.
Aparecidas en Israel
El grueso de los documentos revelados se compone de cientos de misivas enviadas por Himmler principalmente a su esposa entre 1927 y 1945. Pero también se han recuperado fotografías y documentos privados, cuya autenticidad ha certificado al diario alemán el jefe de los Archivos Federales Alemanes, Michael Hollmann.
"Las cartas pertenecen a una familia israelí y hasta ahora se hallaban en la caja fuerte de un banco en Tel Aviv, pero no se sabe cómo llegaron allí", explica Die Welt, que propone varias teorías sobre cómo acabaron en Israel.
Una investigación de la documentalista israelí Vanessa Lapa traza las posibles vías que recorrieron las cartas hasta llegar a Tel Aviv, entre ellas la de que fueran comprados en México por un coleccionista llamado Haim Rosenthal, en la década de los sesenta o setenta.
Este las habría obtenido de manos de un ayudante de Carl Wolf, secretario personal de Himmler, que huyó a Latinoamérica después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Rosenthal mantuvo las cartas "bajo su cama" -en palabras del diario- durante años.
Otra teoría propuesta es que los documentos fueron interceptados por fuerzas estadounidenses al ser derrotado el régimen de Adolf Hitler, y que después pasaron a manos de una familia judía que los custodió durante décadas. Más adelante habrían pasado por las de un coleccionista privado y de ahí llegaron a la caja fuerte de un banco en Tel Aviv.
La publicación coincide con el "Día Internacional del Holocausto" el 27 de enero, día de la liberación por los aliados del campo de exterminio de Auschwitz, donde fueron asesinados un millón y medio de judío dentro del plan de la "Solución final".
En Israel el Día del Holocausto se conmemora una semana antes de su fiesta nacional de independencia, el 27 del mes hebreo de Nisán, generalmente a finales de abril o principios de mayo.