Ban Ki moon pide al gobierno de Cuba que ratifique los tratados sobre derechos humanos
- El secretario general de la ONU participa en la cumbre de la CELAC
- La reunión internacional es un espaldarazo a Raúl Castro
- Varios presidentes piden mayor integración económica regional
El secretario general de la ONU, Ban Ki moon, ha pedido al gobierno de Cuba que ratifique los tratados internacionales sobre derechos humanos.
Ban participa en La Habana en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), en la que participan la mayoría de los presidentes de la región, y que varios de los asistentes, entre ellos el propio Ban, han calificado de "histórica".
Intensa actividad de Ban
El secretario general de la ONU ha desplegado una intensa actividad durante su estancia en la capital cubana. Ban se ha entrevistado con el presidente cubano, Raúl Castro, con Fidel, ha intervenido en el plenario y ha visitado la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana (Elam).
En sus reuniones con las autoridades, Ban les ha pedido que ratifiquen los pactos internacionales sobre derechos humanos. "Les he pedido que ratifiquen los pactos internacionales de Derechos Civiles y Políticos, y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales que ya han sido firmados", ha declarado.
En su comparecencia ante los medios, el secretario general de la ONU ha precisado que ha abordado con los funcionarios cubanos la importancia de jugar un papel más importante en el fortalecimiento de los derechos humanos y especialmente la libertad de reunión y asociación. Según Ban, la cuestión de derechos humanos es un asunto que siempre trata con los dirigentes de mundo con los que se reúne.
Sobre las detenciones arbitrarias contra disidentes, el secretario de Naciones Unidas ha afirmado no tener información precisa.
En los últimos días, la disidencia interna cubana ha denunciado una ola represiva, con decenas de detenciones temporales y arrestos domiciliarios, para impedir algunos foros y reuniones "paralelos" a la cumbre que grupos opositores habían convocado.
Espaldarazo a Raúl Castro
La reunión de la CELAC, bloque que agrupa a 33 países del continente (todos los de América menos EE.UU. y Canadá), quedó inaugurada el martes con la lucha contra la desigualdad como tema central. La cumbre terminará el miércoles cuando Cuba traspase la presidencia temporal del organismo a Costa Rica.
La cumbre ha sido un éxito diplomático para el gobierno de Raúl Castro, que la ha aprovechado para volver a pedir que EE.UU. levante el embargo
"Hemos ido acercando nuestras posiciones y, a pesar de inevitables diferencias, se fomenta un espíritu de mayor unidad en la diversidad, que debe ser el fin último", afirmó Raúl Castro en su discurso.
El dirigente cubano denunció la amenaza de la injerencia externa en América Latina. "Los centros de poder no se resignan a haber perdido el control de esta rica región", añadió.
Mayor integración económica
La cumbre sirve también para avancar en la integración económica regional, como subrayó el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
"La ruta que han seguido países de mayor desarrollo es la integración a través de bloques", indicó Peña Nieto, quien destacó que el mercado de la Celac es un 20% mayor que el de la Unión Europea (UE), una cifra que muestra "el potencial que tiene esta región".
Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que la integración es la única manera que tienen América Latina y el Caribe para "resistir" y liberarse del "imperio del capital".
"Separados será el capital transnacional el que nos imponga sus condiciones (..) unidos serán nuestros pueblos los que impongan las condiciones al capital", dijo Correa en el plenario.
En La Habana se han dado cita 31 jefes de Estado y de Gobierno. Los únicos miembros del bloque ausentes son el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, y el de Panamá, Ricardo Martinelli, que decidió no participar en protesta por el polémico asunto del barco norcoreano con armamento cubano retenido en su país.
Asiste también el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, cuya visita a Cuba tiene gran simbolismo: es la primera vez en más de medio siglo que un responsable de este organismo viaja a La Habana.