'Materia dispersa', un libro que "escapa a cualquier definición"
- Dino Lanti y Daniel Montero recopilan sus viñetas en un libro
- Un juego sobre las relaciones entre literatura e ilustración
Hace poco más de un año dos jóvenes creadores, el escritor Dino Lanti y el dibujante Daniel Montero Galán, se desafiaron a un juego de creatividad usando sus armas: la palabra y la ilustración. Un reto que cristalizó en un blog fascinante (Materia dispersa) en el que la palabra y el dibujo se complementaban de una forma sorprendente. Un espacio de creatividad inusual que ha ido ganando adeptos y cuyas viñetas se recogen ahora en el libro Materia dispersa. Humor negro (y rojo) (Dib>buks). Y también en una exposición de originales en la librería Panta Rhei, en Madrid.
“A nosotros –asegura Dino Lanti- nos gustaría que Materia dispersa fuese eso que ha quedado fuera una vez has acabado de definir “Materia dispersa”. Nos gustaría, en definitiva, que Materia dispersa escapase a cualquier definición, incluso a la de no tener definición. Pero todo esto no en el sentido sublime y, quizás, pretencioso, que le dan a esta voluntad de indefinición algunos artistas, sino, en un sentido lúdico”.
“Nos divertimos –continúa el escritor- estropeando las fotografías que nuestra razón se empeña en realizar de todo aquello que hacemos. Frente a esta especie de necesidad por fijarlo todo (¿quién soy? ¿qué hago? ¿qué es esto pequeño y peludo que se me acaba de agarrar a una pierna?), lo que intentamos hacer es romper las regularidades que amenazan con congelarse en un estilo (que es el morir). Corremos, pues, de un lado a otro, como el que esquiva las balas: elevamos o rebajamos el tono, viramos de la ocurrencia metafísica al juego de palabras, de la crítica política al chiste soez, de la desautomatización a la descripción costumbrista”.
“Afortunadamente no siempre conseguimos escaparnos, porque en ese caso nos pasaría como a esos niños que corren tan rápido que nadie quiere jugar con ellos. Por llevarme la contraria, definiré Materia dispersa como un proyecto editorial que consiste en un conjunto de viñetas gráficas compuestas por una frase más o menos ingeniosa y una ilustración más o menos literal. Pero lo más importante de todo es que Materia dispersa no pretende darnos de comer, por la sencilla razón de que es de mala educación jugar con la comida, y lo que queremos hacer nosotros es jugar” -asegura Lanti-.
"Fruto del azar y de la era de Internet"
Daniel Montero Galán, nos ha contado cómo surgió este desafío: “A mediados de 2012, en uno de mis matutinos paseos por Internet, me tope con Nuestra versión de Helecho, blog en el que Dino Lanti exponía sus ingeniosas frases célebres. Lo celebré de tal modo que comencé a seguirle la pista de cerca. Tras ese flechazo a primera vista, me lancé a confesarle mis sentimientos y así comenzamos a encadenar correos (versión modernizada de las “notitas”). Al poco tiempo me hizo entrega de su libro Cuentos Cruentos. Tomando ejemplo, le correspondí con un ejemplar del Zooilógico y así fue surgiendo la idea de juntarnos sin revolvernos en un tándem inventivo”.“Siempre cercanos en esta relación a distancia (Dino en Barcelona, Dani en Madrid), le fuimos dando forma al Blog que lanzamos a comienzos de 2013. Materia dispersa es fruto del azar y de la era de Internet, pues este proyecto sería inviable en otra época. Ahora la banda ancha estrecha las longitudes”, asegura el dibujante.
“Como parecía que iba en serio y sus intenciones eran de fiar, unos meses después nos pusimos cara –comenta Galán-. No es que antes la tuviésemos, a mi me han dicho que tengo más que espalda. Esta relación perdura y se va afianzando. Dino siempre me deja sin palabras con su dominio de la lengua, pero no seáis malpensados, solamente somos pareja creativa”.
“Lo verbal y lo visual se complementan”
Preguntamos a Dino por qué han querido hacer esta simbiosis entre texto e imagen: “Aunque una posible respuesta, alegre y positiva, podría ser, simplemente, “¿y por qué no?”, podría decir que lo verbal y lo visual se complementan extraordinariamente, al producir todo tipo de resonancias o armónicos, de los cuales nosotros mismos no somos conscientes”.
“Para empezar, una sola frase se siente pequeña e indefensa –asegura el escritor-, amenazada permanentemente por la sonrisa displicente, el olvido e, incluso, el plagio. En cambio, una frase unida a una ilustración, y más si es hija de la mano privilegiada de Daniel Montero Galán, se siente acompañada y protegida”
“Por otra parte, aunque muchas de las imágenes de Daniel son tan buenas que son perfectamente autosuficientes (hasta el punto de que en muchas ocasiones es él quien me envía intuiciones gráficas que luego yo intento plasmar en palabras), también se ven reforzadas por el texto”.
“Resumiendo –asegura Lanti-, con esta síntesis tanto la letra como la imagen ganan y, además, nosotros nos lo pasamos estupendamente. Finalmente, aunque nuestra cultura se ha vuelto enormemente visual, seguimos teniendo necesidad de dar forma verbal a nuestros sentimientos e intuiciones. En este sentido, Materia dispersa recoge el carácter eminentemente visual de la cultura actual (al fin y al cabo, muchas de sus viñetas funcionan como “memes” en las redes sociales), pero sin renunciar a la necesidad de ordenar verbalmente la realidad”.
Del ciberespacio al papel
“El blog tuvo buena acogida y poco a poco hemos captado seguidores que disfrutan cada martes dispersándose con nuestra materia –asegura Galán-. Con el tiempo diversas publicaciones periódicas como Diagonal, 3ª información y Whynot Magazine nos han pedido colaboraciones".
“A día de hoy –comenta el dibujante- contamos con nuestro primer libro Materia dispersa. Humor negro (y rojo), un compendio de lo que hemos mostrado en el Blog y mucha materia reservada que teníamos para esta versión en papel, que la editorial Dibbuks ha apostado por sacar adelante y que tanto nos alegra. Ambos somos fetichistas del papel impreso y nos hemos llevado una genial impresión con el libro”.
Un ejercicio de síntesis
Una frase y una imagen, ¿es difícil hacer este ejercicio de síntesis? “No, no lo creo –asegura Lanti-. Más bien es una tentación el no escribir más que frases. Por pereza, por inseguridad, por falta de tiempo. Si me preguntas si siento cierta insatisfacción al escribir frases que son como chispas que no encienden un fuego más extenso, te responderé que sí, que un poco, pero que pienso que confío que ese fuego se produzca en la mente del lector”.
“Por otra parte, Materia dispersa no está compuesta por frases solas, sino por frases e ilustraciones totalmente indisociables. Lo cierto es que siempre he sentido que las ilustraciones de Daniel Montero Galán salvan estas frases de ser solo chistes u ocurrencias y las convierten en algo más. No me preguntes qué es ese “algo más”, pues no lo sé. Solamente puedo decir que cada vez que veo una de mis frases escritas al pie de una de los dibujos de Daniel siento como que ha salvado a uno de todos esos hijos que se me van cayendo al río”.
Trabajando a distancia
Como viven a cientos de kilómetros, se comunican por Internet. “La verdad es que no trabajamos siguiendo un patrón fijo –asegura Dino-, pero quizás, ahora que lo pienso, normalmente seguimos dos modalidades básicas de trabajo. La primera consiste en que, cada dos o tres semanas, yo le envío a Daniel una selección de unas cincuenta frases de entre las que se me han ido ocurriendo”.
“Algunas de esas frases vienen acompañadas con una descripción del modo en como me las imagino, pero muchas otras no presentan explicación alguna. Por su parte, de entre esta cincuentena de frases, Daniel escoge aquellas que le resultan más sugerentes y, haciendo o no caso de mis explicaciones, realiza una primera viñeta que me envía”.
“Debo decir que, normalmente, la primera viñeta es la definitiva, si bien, en algunas ocasiones, yo le sugiero algún cambio o algún matiz que él es totalmente libre de incluir o no. La segunda modalidad de trabajo consiste en que a Daniel se le ha ocurrido una imagen que le parece sugerente pero a la que le falta algún tipo de frase que acabe de “cerrarla” o, por qué no, de “abrirla”, verbalmente”.
“Muchas veces Daniel me envía estas intuiciones gráficas con una frase cuya forma no le acaba de convencer. Debo decir, sin embargo, que Daniel no sólo domina el lenguaje gráfico, sino también el verbal, como ha demostrado en libros como El equivocablo o El zooilógico, donde hace alarde de un virtuosismo lingüístico y conceptual envidiable” –concluye el guionista-.
Reflexiones en rojo y negro
Una de las cosas que más llama la atención es que Galán solo utiliza dos colores, el rojo y el negro.
“¡Ya me estás sacando los colores! –bromea-. Hay varias razones por las cuales elegí para Materia dispersa el rojo y el negro (sin olvidarnos del blanco)”.
“Una de ellas es teórica: El rojo, el negro y el blanco son los colores que ofrecen mayor contraste entre ellos, bueno, puede que haya la misma oposición con un “rojo” entre “grises”.
“Otra es ideológica: por todas las connotaciones que representan estos colores. En Materia dispersa no somos diestros con la política, aunque puede equivocarse algún lector que padezca de daltonismo ideológico”.
“Pero la mayor razón es que me encantan estos tres colores” –concluye-.
“Formas contundentes y sin florituras”
Hemos preguntado a Daniel Montero Galán cómo definiría su estilo de dibujo: “Cuando trabajo para un público infantil el estilo “Rectiforme espiraloide con manchitas” que me identifica tiende hacia las formas espiraloides y cuenta con muchas manchitas, mientras que en esta otra faceta se inclina hacia lo rectiforme”.
“Queriendo deformar la cuadratura que se me presentaba, al meterme cada vez más en un círculo vicioso en el que me estaba encasillando y realizar únicamente ilustración infantil, rompí con las formas a las que estaba acostumbrado y forme un triangulo amoroso, en el que reparto mi pasión entre la ilustración para los más pequeños y los menos jóvenes”.
“Las frases de Dino Lanti –continúa el dibujante- tienen tantas lecturas como lectores haya (esto se multiplica si cada lector hace varias lecturas). Al ilustrar sus palabras intento no reducir las interpretaciones, sino acompañarlas o aumentarlas”.
“Queremos que cada viñeta tenga tres impactos sobre el lector, el primero con la imagen, el segundo con la frase y el tercero al juntar ambas”.
Un juego entre los dos
“Materia Dispersa –asegura Galán- es un juego entre Dino y yo, en el que ambos rompemos con nuestra vida cotidiana. Es un estímulo para escapar de la comodidad que puede adormilar a nuestra creatividad. Como en todos los juegos existen unas reglas. Yo me propuse unas cuantas que se contraponen por completo a lo que estaba acostumbrado, son las siguientes:
-Formas contundentes y sin florituras
- Ausencia de líneas
- Ajustarme a una paleta de colores muy limitada.
Sus influencias
Tratándose de viñetas que mezclan una frase y una ilustración es obligatorio preguntar por “El Roto”
“El concepto de referente –asegura Lanti- es algo difuso. Pero, por no complicarnos demasiado, podemos decir que admiramos enormemente a artistas como El Roto, Gila, Perich, Quino, Eneko, Strondheim o Gorey, pero como le comentaba antes también son importantes autores meramente literarios que han practicado el aforismo o, el one-line, pienso, por ejemplo, en las Greguerías de Ramón Gómez de la Serna, el Spunish de Guillermo Cabrera Infante o Fernando Iwasaki, así como las ocurrencias de Woody Allen, Lichtenberg o Bierce”.
“Por otra parte, en el renacimiento y el barroco europeos existe el género del “emblema”, una imagen alegórica y enigmática que venía acompañada de una frase o breve poema que revelaba su sentido filosófico, moral o político. Fueron muy célebres, por ejemplo, los emblemas de Saavedra Fajardo. Nuestra Materia dispersa tiene algo de dicho género, y es posible que en el futuro trabajemos más este tipo de influencia”.
“Ahora que lo pienso –prosigue el escritor-, tampoco sería una locura decir que los graffitis en los muros de la Roma imperial, las vidrieras de las iglesias románicas, los catecismos ilustrados que se utilizaron durante la evangelización americana o las inscripciones en las puertas de los lavabos están dentro de nuestras influencias. Simplemente, intentamos estar alerta y cogemos al vuelo lo que nos gusta”.
Sus proyectos
“Nuestra intención –nos comenta Lanti- es seguir con el blog. De un lado, pretendemos seguir publicando cada semana una nueva viñeta de Materia dispersa, puesto que para nosotros se ha convertido en una forma de digerir nuestra realidad cotidiana, histórica y política. De otro lado, tenemos otros proyectos más extensos que se acercarían al cómic, pero que no abandonarían el espíritu con el que nació Materia dispersa: dar que pensar, dar que reír, dar que hablar”.
En cuanto a Galán, confiesa que es un artista muy ocupado: “Además de todo aquello que se me vaya cruzando por el camino, tengo muchos proyectos en el tintero y espero poder ir sacándomelos de la manga. Unos destinados a los más pequeños, otros para más creciditos y alguno para todas las edades, espero poder disfrutarlos tanto como éste”.
Sin duda uno de los libros más originales que podremos leer en los próximos meses.