El BCE exigirá a la banca una solvencia del 5,5% en el peor escenario y evaluará toda su deuda
- El nivel de solvencia de los últimos test de estrés fue del 5%
- Evaluará toda deuda pública que tengan las 128 entidades analizadas
La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha desvelado este viernes que exigirá a los grandes bancos comunitarios que su nivel de capital no caiga por debajo del 5,5% de sus activos cuando se les someta al peor de los escenarios en los test de estrés que efectuará junto al BCE este año. El nivel de capital exigido en el escenario normal se mantiene en el 8%.
La EBA señala en una comunicación que evaluará toda deuda pública que tengan las 128 entidades analizadas, uno de los aspectos que más preocupa al sector financiero. De esta forma, los bonos soberanos se dividen en tres paquetes: los que están destinados al trading, lo que están disponibles para la venta y los que la entidad pretender mantener hasta su vencimiento.
Así, a la deuda que se encuentre en la cartera de negociación se le aplicarán precios de mercado, con pérdidas realizadas inmediatamente, tal y como avanzó el presidente del BCE, Mario Draghi.
La deuda que se mantiene como disponible para la venta también se contabilizará a precios de mercado, pero el impacto de esa exposición en el capital dependerá de lo que decidan en su momento los supervisores.
Por su parte, la deuda que se mantiene hasta su vencimiento estará sujeta a una ponderación de riesgo basada en modelos internos de evaluación del riesgo crediticio, que aún no se han fijado.
El borrador de la metodología de los test de estrés se mandará a los bancos y a otros participantes en el mercado entre marzo y abril para conocer sus reacciones. En abril se publicará la metodología y los escenarios definitivos, la ronda de test de estrés comenzará en mayo y los resultados se publicarán en octubre.
Más capital que en los anteriores test
El ratio de capital ('common equity tier 1') exigido en el escenario estresado será ligeramente más duro que el 5% de la anterior ronda de test de estrés que la EBA realizó en 2011. En ella no se detectaron los problemas de entidades españolas como Bankia, que obligaron al Gobierno a solicitar el rescate bancario un año más tarde, ni de los bancos chipriotas, que también acabaron en un rescate completo.
Esta ronda, que se llevará a cabo a partir de mayo, cubrirá a 128 grandes bancos, entre ellos 16 entidades españolas, y sus resultados se publicarán en octubre. El ejercicio se llevará a cabo sobre la base de las cifras consolidadas de 2013 y la resistencia de los bancos de la UE se examinará para un periodo de tres años (2014-2016).
Los bancos estarán obligados a someter a evaluación un conjunto común de riesgos: riesgo de crédito, riesgo de mercado, riesgo soberano, la titulización y el coste de financiación. Se examinará tanto la cartera bancaria como la cartera de negociación, incluyendo las exposiciones fuera de balance. Además, las autoridades nacionales podrán incluir riesgos adicionales específicos de cada país.
Los test se llevarán a cabo asumiendo una hoja contable "estática", lo que implica que los bancos no podrán introducir nuevos factores sobre los datos presentados a finales de 2013 (como la hipotética venta de activos para mitigar pérdidas en el escenario adverso).