Kerry reitera sus advertencias al régimen sirio y el apoyo a los opositores proeuropeos de Ucrania
- Exigió a Al Asad cooperar en la destrucción de su armamento químico
- Varios líderes políticos se reúnen en la Conferencia de Seguridad de Múnich
- Van Rompuy: "El futuro de Ucrania está en la Unión Europea"
- Morenés: Europa "se juega mucho en Ucrania", su "amistad con Rusia"
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha reiterado sus advertencias al régimen sirio, al que le exigió cooperar en la destrucción de su armamento químico, y ha subrayado de nuevo el apoyo de Washington a los opositores proeuropeos de Ucrania.
Así lo ha avanzado en su intervención ante la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), un foro denominado el "Davos de la defensa" en el que desde este viernes y hasta el domingo decenas de líderes políticos buscan salidas a conflictos como los de Siria, Ucrania, Irán y Oriente Medio.
"Todos juntos tenemos que exigir a Asad que deje de lado las excusas y cumpla con compromisos y los plazos a los que se comprometió", ha señalado el secretario de Estado.
“Tenemos que exigir a Asad que deje de lado las excusas“
Con respecto al otro gran conflicto, Kerry ha asegurado que "no hay ningún país más decisivo para el futuro de europa que Ucrania". Además, ha explicado que EE.UU. apoya a los "valientes" manifestantes y a la "mayoría de ucranianos que quieren vivir en libertad" y en un "país democrático".
Kerry ha indicado que las diferencias entre Occidente y Rusia, que defienden siempre a partes enfrentadas, bloquean la solución de los conflictos en Siria y Ucrania y ha abogado por actuar conjuntamente.
"Ninguno de los problemas es irresoluble"
"Es la agonía del momento. Ninguno de los problemas de los que estamos hablando es irresoluble", ha matizado Kerry. Asimismo ha agregado que "falta voluntad" y "liderazgo común" para poner fin a estas crisis.
Además, el secretario de Estado de EE.UU. ha opinado que "ningún país puede resolver estos complejos problemas solo".
Durante la jornada de este sábado han intervenido en la MSC, entre otros, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el ministro ruso de Exteriores, Sergéi Lavrov, y el presidente del Consejo Europeo, Hermann Van Rompuy.
Van Rompuy: "El futuro de Ucrania está en la UE"
Por su parte, Van Rompuy ha señalado en su intervención ante la MSC que "el futuro de Ucrania está en la Unión Europea" y se ha mostrado convencido de que el tiempo juega en contra de los intereses de Rusia.
Van Rompuy ha recordado que la Unión Europea (UE) "ofreció a Ucrania" un acuerdo de asociación, cuyo rechazo provocó el arranque de las protestas de la oposición, y "la oferta sigue ahí".
Así, el presidente del Consejo Europeo ha subrayado que esta oferta, que implicaba condiciones que fueron "casi satisfechas", no iba "en contra de su gran vecino del Este, con quien comparte historia y cultura".
Morenés: Europa "se juega mucho en Ucrania"
El ministro español de Defensa, Pedro Morenés, ha explicado que "Europa se juega mucho en Ucrania" porque este conflicto ha puesto en cuestión su "amistad con Rusia". En declaraciones a medios españoles en el marco de la MSC, el titular de Defensa ha recalcado la importancia "geoestratégica" de Ucrania y ha asegurado que el conflicto va "más allá del propio país".
Morenés, que intervino el pasado viernes en un debate sobre la política común de defensa de Europa, ha explicado en sus declaraciones a los medios que el conflicto ucraniano tiene una "componente" interna y otra "componente que afecta a la política geoestratégica de Rusia y de la Unión Europea".
El ministro ha indicado que Europa ya se ha manifestado con respecto a este asunto y ha exigido, en línea con lo que han reivindicado en la MSC otros líderes estadounidenses y europeos, que Ucrania tenga la libertad de "decidir su destino", esto es, si desea acercarse a la Unión Europea o estrechar relaciones con Rusia.
Las manifestaciones opositoras estallaron en noviembre después de que Yanukóvich aplazara la firma del Acuerdo de Asociación con la UE prevista para finales de ese mes.
Las protestas se recrudecieron, tras la aprobación de las leyes represivas, con choques entre manifestantes y policías que causaron tres muertos, según la versión oficial, y el doble según la oposición, además de centenares de heridos.