El cineasta brasileño Eduardo Coutinho muere asesinado en su casa de Río de Janeiro
- El director de cine ha sido asesinado presuntamente por su hijo
- Coutinho, de 81 años, era considerado uno de los mejores cineastas de Brasil
El cineasta brasileño Eduardo Coutinho, de 81 años, ha muerto asesinado este domingo, presuntamente por su hijo, en su casa de La Laguna, en Río de Janeiro. El caso está siendo investigado por la policía del distrito civil.
Uno de sus hijos, Daniel Coutinho, de 41 años, que padece problemas mentales, es el principal sospechoso del crimen. Tanto él como su madre han sido trasladados al hospital Miguel Couto, donde permanecen ingresados con heridas provocadas por un cuchillo.
La esposa del cineasta, María das Dores de Oliveira Coutinho, de 62 años, ha sido ingresada con cinco heridas de arma punzante en el pecho y en el abdomen, así como con una lesión en el hígado, y su estado de salud fue diagnosticado como grave tras ser sometida a una delicada operación.
Mientras, el hijo del director, Daniel Coutinho, de 41 años, ha sido hospitalizado con dos heridas de menor gravedad en el abdomen y su estado de salud es considerado estable.
La División de Homicidios de la Policía Civil del estado de Río de Janeiro, que asumió la investigación, considera al hijo del cineasta como el principal sospechoso. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que Daniel Coutinho habría intentado suicidarse tras apuñalar a sus padres.
Coutinho, considerado uno de los más grandes cineastas de Brasil dirigió documentales como Cabra Marcado para Morrer, Edificio Máster, Escena de Juego y Babilonia 2000.
El director de cine, que en junio pasado fue invitado a integrar la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, creó un nuevo lenguaje para los documentales, aseguran colegas y amigos, como los directores Caca Diegues y José Padilha.
Coutinho tiene entre sus premios un Kikito de Cristal, concedido en 2007 por el Festival de Cine de Gramado, el principal del país, por el conjunto de su obra.