El secretario del Tesoro de EE.UU. insiste en la urgencia de elevar el techo de deuda
- En octubre se pactó una prórroga temporal de este tope hasta el 7 de febrero
- La incertidumbre actual podría afectar la recuperación, dice Jack Lew
- El límite de endeudamiento federal actual es de 16,7 billones de dólares
El secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, ha insistido en que el "tiempo se está acabando" para elevar el tope de endeudamiento del Gobierno federal y ha advertido que la incertidumbre actual podría afectar la recuperación económica.
"La conclusión es que el tiempo se está acabando", ha dicho Lew en una conferencia en el Bipartisan Policy Center de Washington.
El secretario del Tesoro ha subrayado que dadas las fechas del año, el Gobierno aumentará su nivel de gasto respecto a ingresos debido a que ahora es cuando se efectúa el pago de los reembolsos de impuestos. "De este modo, retiraremos efectivo con mayor rapidez que en otra época del año", ha precisado.
Lew ha vuelto a advertir así de la necesidad de que el Congreso eleve el tope de endeudamiento federal del actual límite de 16,7 billones de dólares.
Dado que en octubre se pactó una prórroga temporal de este tope hasta el 7 de febrero, Lew ha asegurado que en unos días el Tesoro deberá recurrir de nuevo a medidas contables "extraordinarias" que solo alcanzarán hasta "finales de mes".
"Sin autoridad de préstamo, en un momento muy próximo no sería posible hacer frente a todas las obligaciones del Gobierno federal", ha añadido.
El techo de deuda, un tema recurrente
La cuenta atrás sobre el techo de la deuda, y la consiguiente amenaza de suspensión de pagos del Gobierno federal se ha convertido en un tema recurrente en EE.UU. dado el nivel de oposición frontal entre republicanos y demócratas en un Congreso dividido.
En octubre, la confrontación política tuvo como resultado el cierre parcial de la Administración federal durante dos semanas.
En esta ocasión, Lew remarcado que de no llegarse a un acuerdo para elevar el límite de deuda se pondría en riesgo "la recuperación económica y los mercados financieros", así como la "fiabilidad de la Seguridad Social y los salarios militares".
"La situación está preparada para avanzar en el progreso económico realizado en los últimos cincos años y es imperativo que Washington sea parte de la solución, y evite la confrontación de los recientes años, que ha hecho tanto por rebajar el impulso económico", ha indicado.
La economía de EE.UU. registró en el último trimestre del año pasado un crecimiento del PIB del 3,2% y la tasa de desempleo se ubicó en diciembre en un 6,7%, el nivel más bajo en los últimos cinco años.
En su tradicional retiro invernal, los legisladores del Partido Republicano discutieron la estrategia de cara al nuevo año, entre ellas el debate del tope de deuda, pero no alcanzaron una postura común. No obstante, se prevé que sus exigencias, vinculadas a una reducción del gasto público, sean menores que las planteadas en octubre para evitar la oleada de críticas por su obstruccionismo parlamentario, que motivó que en las encuestas los estadounidenses culpasen mayoritariamente a los republicanos por esa crisis.