Sony deja la fabricación de ordenadores, escinde la de televisores y recortará 5.000 empleos

• El gigante japonés anuncia que se centrará en el mercado de móviles y tabletas
• Estima que en el año fiscal que termina en marzo perderá 800 millones de euros

Un cliente consulta a un vendedor sobre un ordenador de Sony Vaio en una tienda de electrónica en el centro de Tokio.

El gigante japonés de la electrónica Sony ha anunciado este jueves que recortará su plantilla en 5.000 trabajadores antes de marzo de 2015, como resultado de su abandono de la producción de ordenadores y la escinsión de la fabricación de televisores. Así, la firma centrará su actividad en la fabricación de teléfonos móviles y tabletas. La empresa nipona ha informado de estos cambios al tiempo que presentaba los resultados de los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal, que termina el próximo mes de marzo, y en el que estima perderá 110.000 millones de yenes (unos 800 millones de euros).

De la reducción de empleos, 1.500 afectarán a las plantas en Japón y otros 3.500, a las establecidas en el extranjero.

La compañía con sede en Tokio ha rebajado así sus previsiones para el ejercicio fiscal 2013, a pesar de que en los tres primeros trimestres (abril-diciembre) ganó 11.200 millones de yenes (81 millones de euros).

El gigante electrónico ha anunciado la firma de un acuerdo de preventa con un fondo de inversión (Japan Industrial Partners) para que adquiera su marca Vaio de ordenadores personales, en pérdidas desde hace años.

Además, escindirá el próximo mes de julio sus operaciones de fabricación de televisores, que lleva nueve ejercicios consecutivos en rojo, y concentrará sus esfuerzos en esa rama en los productos de gama alta y alta definición.

Mejora sus ventas, pero empeora el beneficio total

El beneficio operativo de Sony entre abril y diciembre de 2013 fue de 141.500 millones de yenes (1.031 millones de euros), un 70% más que en el mismo período de 2012, y sus ingresos por ventas aumentaron en un 16,4% interanual, hasta los 5,9 billones de yenes (43.030 millones de euros).

Sin embargo, y aunque el rendimiento en octubre-diciembre fue también positivo (casi dobló en términos interanuales su beneficio operativo hasta 658 millones de euros), la compañía prevé que su beneficio por actividad ordinaria en el ejercicio sea de 80.000 millones de yenes (583 millones de euros), la mitad de lo que pronosticó en octubre.

Según ha explicado, los costes de la reestructuración que puso en marcha en 2012 de lo esperado- y el mal rendimiento de sus divisiones de equipos domésticos de audio y vídeo, y de dispositivos y "productos móviles y comunicaciones" son los principales responsables de las nuevas pérdidas que espera al final del año fiscal.

Tan solo en el último trimestre esta última rama de negocio registró una pérdida por actividad ordinaria de 12.600 millones de yenes (91 millones de euros) principalmente por el "descenso significativo" de la venta de ordenadores personales, ha explicado Sony.