Hollande, en Túnez: la Constitución confirma que el "islam es compatible con la democracia"

• Túnez celebra con una ceremonia su primera Constitución democrática
• El príncipe Felipe ha intervenido en la Asamblea para felicitar a los tunecinos
• La Carta Magna alumbra el camino de la transición política en el país árabe

Túnez aprueba su nueva Constitución

Día de celebración en Túnez, donde la primera Constitución democrática del país alumbra el camino de la transición política, tres años después de la revuelta que derrocó el régimen del dictador Zine el Abidín Ben Ali.

Con los ejemplares de la nueva Constitución en la mano, los 216 diputados han cantado el himno nacional de Túnez en un ceremonia en la que el presidente francés ha dado un gran espaldarazo a la transición de su excolonia.

Hollande ha asegurado esta mañana en la Asamblea Nacional Constituyente tunecina que la nueva Constitución aprobada el pasado 27 de enero "confirma que el islam es compatible con la democracia" y "puede servir de ejemplo y de referencia a otros países".

El mandatario francés, que ha destacado los principios democráticos recogidos en la nueva Ley Fundamental, ha aegurado que los tunecinos tienen "la obligación de triunfar", tanto por ellos mismos como por los países que tienen puesta su mirada en el pequeño país norteafricano, porque "Túnez no es una excepción, es un ejemplo".

"Vosotros inspiráis el combate difícil, doloroso, de aquellos que en el mundo árabe y en otras partes luchan, combaten por la libertad", ha subrayado Hollande.

El príncipe Felipe, entre los asistentes

La ceremonia, a la que han asistido dignatarios y representantes de numerosos países, entre ellos el príncipe Felipe, fue inaugurada por sendos discursos del presidente del Parlamento, Mustafa ben Yafar; el jefe de Estado tunecino, Monsef Marzuki, y el primer ministro, Mehdi Yuma, que destacaron el triunfo del espíritu de consenso durante el proceso de redacción de la Constitución y durante la transición, que arrancó el 14 de enero de 2011 tras la caída de Ben Ali.

Tercer aniversario de la caída de Ben Alí en Túnez

El príncipe Felipe de Borbón, ha transmitido a los tunecinos sus más "calurosas felicitaciones y las del pueblo español" por la adopción de la nueva Constitución, de la que ha destacado que "garantiza las libertades fundamentales, el Estado de Derecho, la separación de los poderes y la independencia de la justicia".

"España ha apoyado la transición democrática tunecina desde el primer momento. La relación entre nuestros dos países son ricas en historia, en afecto y en intercambios. La nueva etapa que se abre ante nosotros debe permitirnos reforzarlas en todos los dominios", ha subrayado el príncipe.

En un breve discurso, Felipe de Borbón hizo también una mención en español a la transición española y a la adopción de la Constitución española en 1978. "Hace casi cuatro décadas, España emprendió un proceso de cambios profundos que, en un periodo de tres años, culminó en 1978 con la aprobación, con una muy amplia mayoría, de una nueva Constitución que estableció un marco de convivencia para todos los españoles", ha dicho.

La Constitución más progresista del mundo árabe

Antes de despedirse dando las gracias en árabe diciendo "shukran wa mabruk" (gracias y enhorabuena) ha deseado al pequeño país norteafricano "en este gran momento de su historia, un futuro lleno de paz de libertad y de prosperidad".

La Constitución tunecina ha sido alabada por diplomáticos occidentales y árabes como la más "progresista" del mundo árabe.

Aprobada con un amplio consenso gracias al acuerdo entre laicos e islamistas, en sus 149 artículos no hay referencias a la sharía, o ley islámica, aunque sí se reconoce el islam como "la religión oficial del Estado". Y, además, por primera vez, la mujer y el hombre son iguales ante la ley.