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El hombre que escondía el 'tesoro de Múnich' revela que tenía 60 cuadros más

  • Entre ellos obras de Monet, Renoir y Picasso
  • Se encontraban en su casa de Salzburgo (Austria)
  • Cornelius Gurlitt dijo en noviembre haber entregado "todo" el material

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Vivienda de Cornelius Gurlitt en Salzburgo (Austria)
Vivienda de Cornelius Gurlitt en Salzburgo (Austria)

Cornelius Gurlit, el hombre que escondía el llamado 'tesoro de Múnich'  descubierto el pasado noviembre, ha desvelado poseer sesenta nuevos cuadros, entre ellos algunos de Monet, Renoir y Picasso, en su casa de Salzburgo (Austria). Así lo ha anunciado en un comunicado el portavoz de Gurlitt. De acuerdo con una evaluación preliminar, añadió el portavoz, no hay sospechas que hagan pensar que los cuadros de Salzburgo puedan tener un origen ilícito.

Gurlitt, de 80 años e hijo del coleccionista alemán Hildebrandt Gurlitt, saltó a la fama el año pasado con el descubrimiento 1.400 obras de arte  consideradas perdidas desde el final del régimen nazi. El pasado noviembre afirmaba haber entregado "todo el material" a la fiscalía.

Los expertos consideran que parte de esos cuadros pertenecían a  museos alemanes y fueron desterrados de ellos por los nazis por  considerarlos "arte degenerado". Algunas habrían pasado  a ser propiedad de Gurlitt, por lo que la recuperación de las mismas  por parte de los museos resulta difícil desde el punto de vista legal.

Sin embargo, se sospecha que otra parte de la colección está formada  por obras que judíos tuvieron que malvender por presiones del régimen  nazi, para poder pagar el así llamado "impuesto de fuga del Reich", o  que les fueron sencillamente expropiadas. Los propietarios originales de  esas obras, o sus herederos, sí tendrían derecho a la restitución.

Ante las presiones desde el mundo del arte y de la comunidad judía, los investigadores colgaron finalmente en internet 590 de las obras sobres las que hay fundadas sospechas de que su origen.

Hace unos días la justicia alemana atendió una demanda del popular diario Bild y decidió que los medios de comunicación deben tener acceso a una lista completa del denominado "tesoro de Múnich" al considerar que el "secreto fiscal" que alegan las autoridades no puede limitar "el derecho a la libertad de información" en un caso en el que hay "un claro e importante interés público".