La Cámara de Representantes de EE.UU. eleva el límite de deuda hasta marzo de 2015
- Los republicanos han dado votos mínimos para que la propuesta saliera adelante
- La propuesta tiene que pasar el filtro del Senado, controlado por los demócratas
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado elevar el techo de deuda del país hasta marzo de 2015 y, por primera vez desde 2009, lo ha hecho sin condicionarlo a un recorte de gasto en paralelo. De ser ratificada por el Senado, esta decisión permitirá tener margen para emitir deuda hasta después de las elecciones legislativas del próximo noviembre.
La medida ha sido aprobada con 221 votos a favor y 201 en contra -después de que solo 28 republicanos la respaldaran y dos demócratas la rechazaran-, lo que supone un logro en una Cámara dominada por los conservadores.
"Todos saben que nuestros representantes no están fascinados por el voto a favor de aumentar el techo de deuda. Nuestros miembros están también muy disgustados con el presidente porque no quiere negociar", ha dicho el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner al anunciar el voto. "Por tanto, dejaremos que los demócratas pongan los votos, nosotros pondremos el mínimo para que la propuesta sea aprobada", ha agregado al explicar la postura republicana.
Esta nueva ampliación del límite de endeudamiento se produce después de la acordada para cerrar la crisis fiscal del pasado octubre. Ese anterior tope era de 17,25 millones de dólares y se alcanzó el pasado 7 de febrero, por lo que el Departamento del Tesoro estadounidense ya había puesto en marcha medidas contables extraordinarias para administrar el escaso margen de gasto que le quedaba y que solo duraría hasta finales de este mes.
Este anuncio llega el mismo día en que la nueva presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, ha manifestado ante la Comisión de Asuntos Económicos de la Cámara de Representantes su intención de mantener la "continuidad" en la política monetaria de su predecesor, Ben Bernanke, y ha apuntado posibles recortes "comedidos" en el programa de compra de bonos si la economía de EE.UU. sigue su mejora.