El juez pide a Bankia que cuantifique el daño económico por la compra del banco de Florida
- Toro ha accedido a realizar pruebas reclamadas por la Fiscalía
- Bankia ya anunció su intención de personarse como perjudicada
El juez que investiga al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa por la compra del City National Bank de Florida (EE.UU.) ha preguntado a Bankia si esa operación pudo ocasionar algún perjuicio al negocio bancario de la entidad y, en caso afirmativo, que lo cuantifique.
En una providencia, el titular del Juzgado número 36 de Madrid, Juan Antonio Toro, accede así a practicar una batería de pruebas reclamadas por la Fiscalía, que quería preguntar a Bankia si "la conducta investigada generó algún perjuicio al negocio bancario de Caja Madrid" y su cuantía.
Un representante legal de Bankia ya anunció al magistrado durante su comparecencia el pasado 23 de enero la intención de la entidad de personarse como perjudicada y aportó a la causa "diversa información" de la que le había reclamado el juez.
Balance del CNB de Florida
Asimismo, Toro solicita a la entidad que aporte el balance consolidado del City National Bank de Florida "con el que contaron a la hora de valorar la adquisición" a principios del año 2007, "a los efectos de corroborar que dicho balance corresponde con los datos aportados al Consejo de Administración el día 14 de abril del 2008".
Por otra parte, en otra providencia, y también a instancias del Ministerio Público, suspende la declaración como testigo prevista para el próximo viernes del inspector del Banco de España que firmó un informe del 19 de abril de 2010 a la espera de que concluya la traducción de la abultada documentación en inglés que obra en la causa sobre la operación.
En dicho informe se apuntaba que la compra se hizo de forma que "pueda eludirse el preceptivo control de la consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid" y que su precio excedió al que abonaron el Banco Popular y el Banco Sabadell en la compra de otras entidades en Miami.
La operación que llevó a Blesa a la cárcel en dos ocasiones se hizo de forma fraccionada, adquiriendo primero un 83% y después el 17% restante, lo que se tradujo en un desembolso inicial de 618 millones de euros y uno posterior de 127 millones.