La ONU lanza un puente aéreo para alimentar a 150.000 personas en República Centroafricana

• Es una operación "excepcional" pero insuficiente, según los responsables 
• La ONU pide más tropas a Francia 
• Francia considera que debería crearse una misión conjunta antes de junio

Un soldado francés durante una patrulla militar conjunta con la policía centroafricana.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) ha lanzado este miércoles un puente aéreo entre Douala, en Camerín, y la capital de República Centroafricana (RCA), Bangui, para paliar la crisis humanitaria que vive el país debido a los enfrentamientos armados.

El envío podrá alimentar a 150.000 personas durante un mes, pero será insuficiente. "Es una operación excepcional, la más importante de nuestras operaciones aéreas de urgencia por mucho tiempo, más que la de Siria o la de Filipinas", ha explicado a AFP el portavoz del PMA, Alexis Masciarelli.

"Será un balón de oxígeno, pero no terminará con el problema", ha añadido.

Según la ONU, 1.3 millones de personas, mas de un cuarto de la población de la RCA, necesitan asistencia alimentaria inmediata, en particular en los campos de desplazados donde se han refugiado más de 800.000 personas,

La ONU pide más tropas a Francia

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido este martes al Gobierno de Francia que considere el envío de más tropas a RCA porque la respuesta internacional a la crisis “no se ajusta todavía a la gravedad de la situación”. Ban ha explicado que la presidenta interina centroafricana, Catherine Samba-Panza, ha hecho la petición de manera formal.

“Hablé con el ministro de Exteriores francés Laurent Fabius y pedí a Francia que considerara el envío adicional de tropas”, ha explicado Ban que también ha dicho que urgirá a otros países para que también contribuyan al contingente. Por su parte, Fabius ha destacado la necesidad de una misión de paz orquestada por la ONU que debería llegar antes de mediados de año para asumir la autoridad de las tropas de Francia, la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA) que hay desplegadas en el país.

El secretario general ha destacado el recrudecimiento de la violencia entre cristianos y musulmanes y ha mostrado su preocupación porque esta pueda desembocar en un caso de genocidio.

Alarma por la escalada de violencia sectaria

“La brutalidad sectaria está modificando la demografía del país“

“La brutalidad sectaria está modificando la demografía del país”, ha señalado el secretario general ante la prensa. “Tenemos que hacer más para prevenir que se produzcan más atrocidades, proteger a los civiles, restaurar la ley y el orden, proporcionar ayuda humanitaria y mantener el país unido”, ha explicado.

“La respuesta internacional ha de ser contundente con un despliegue creible de fuerzas sobre el terreno y rápida si queremos prevenir el peor de los escenarios posibles”, urge el mandatario que asume la responsabilidad de comunicar al Consejo de Seguridad de la ONU en marzo las opciones que hay para transformar la fuerza de paz de la UA en una operación de la organización.

Cerca de un millón de personas, un cuarto de la población del país, ha tenido abandonar sus casas y al menos 2.000 han fallecido en los combates que asolan la república desde que el grupo rebelde de mayoría musulmana Seleka tomara el poder en marzo del año pasado.

Once meses sin un mando claro

Francia fue el primer país occidental en responder a la crisis de la República Centroafricana. El Gobierno galo envió en diciembre 1.600 efectivos al país para apoyar a los 5.000 soldados de paz que ya había desplegado la Unión Africana. Además, la Unión Europea ha acordado enviar cerca de 500 nuevos efectivos. Unas tropas que Ban ha reclamado con celeridad para “la puesta en marcha de su operación militar”.

Hasta ahora las tropas han trabajado de manera independiente. Sin embargo, el subsecretario para las misiones de paz de la ONU viajará a República Centroafricana esta semana para reunirse con la UA y debatir la posibilidad de la creación de una fuerza orquestada por la organización. Desde occidente, fuentes diplomáticas han destacado que la Unión Africana había pedido un año para intentar frenar los combates antes de que Naciones Unidas tomase las riendas.

“Es cierto que la Unión Africana era un poco reticente a transformar la misión inmediatamente”, ha dicho Ban. Sin embargo, ha señalado que por el empeoramiento de la violencia se ha persuadido al grupo para apoyar una fuerza conjunta.

Según explicó el secretario general al Consejo de Seguridad en noviembre, la creación de una misión de la ONU requeriría 9.000 efectivos militares y 1.700 policías que solo se podrían desplegar si se estableciese un marco de transición política entre las fuerzas que representan al Estado y las que no.

En este sentido, Samba-Panza ha manifestado su interés de dialogar con los grupos armados para dirigir al país hacia las elecciones que se espera que se celebren el próximo año.