'RoboCop', parte remake, parte homenaje, una estupenda película

• José Padilha dirige este respetuoso remake del clásico de Verhoeven
• Sus mayores bazas son los efectos especiales y un estupendo reparto
• 'RoboCop' se estrena este viernes, 14 de febrero

Vuelve la película Robocop, una nueva versión llena de efectos especiales

Robocop (1987) fue un gran éxito (y con el tiempo se convertiría en una película de culto) gracias al carisma de su director, Paul Verhoeven, que entró en Hollywood a lo grande con una estupenda mezcla de ciencia ficción, acción y humor negro. Ese merecido éxito dió origen a dos secuelas, una serie de televisión, dos series de animación y varios cómics, convirtiendo al personaje en un icono que, desgraciadamente, cada vez resultaba más ridículo y obsoleto.

En la última década, los rumores sobre una nueva versión se acumulaban, sin llegar nunca a fructificar, pero la espera ha merecido la pena porque el brasileño José Padilha (Tropa de élite) es otro estupendo director que ha sabido otorgar su propio ritmo al nuevo RoboCop, conservando el humor negro, la acción y la crítica y siendo muy respetuoso con el original, por lo que la película revive el mito de este personaje "parte hombre, parte máquina, todo policía", como rezaba la publicidad del original.

En un año en el que abundan los malos remakes, es una suerte encontrarse con este RoboCop que devuelve la grandeza a uno de los mitos del cine de los ochenta. Lo único que no nos convence es la pintura negra, pero no queremos pasarnos de puristas, ya nos contaréis.

Una versión muy respetuosa

La película vuelve a contarnos la historia del agente Alex Murphy, que trabaja en la corrupta policía de Detroit del año 2028. Cuando es gravemente herido en un atentado, la empresa OmniCorp (líder de defensa robótica en todo el mundo) ve una oportunidad de oro para construir un oficial de policía mitad hombre, mitad robot, que ayude a que el pueblo americano simpatice con sus drones de seguridad (ED-2009 y EM-208). Al principio RoboCop es un éxito, pero pronto la parte humana se impondrá y exigirá respuestas.

No solo el argumento es similar al original, también están en la película la crítica a la manipulación que ejercen las grandes empresas y los medios de comunicación, el análisis de lo que realmente es el ser humano y el papel que la tecnología debe jugar en la sociedad. Afortunadamente Padilha se toma su tiempo para analizar las relaciones entre Murphy y su familia y con el doctor que lo convierte en RoboCop.

Todo esta hecho con cariño y respeto por el original e incluso podemos escuchar el tema clásico de RoboCop (del genial Basil Poledouris) en algunas escenas clave. Los diseños del propio RoboCop, sus armas y su sistema de soporte vital también nos remiten al original, incluso su armadura, antes de recibir la pintura negra. Luego, cuando ya es negro y va en la moto (no puede evitar recordarnos a Tron).

Por cierto que parte de ese cariño por el original también puede deberse a que el coguionista de Robocop (Edward Neumeier) también ha participado en el guion de esta nueva versión.

Un reparto de lujo

Dejando aparte esos efectos especiales, la película también destaca por su gran reparto. Joel Kinnaman (The Killing) está muy bien en su papel de Murphy-Robocop); Gary Oldman es un valor seguro que borda su papel del científico encargado de construir a RoboCop; Michael Keaton (Batman) es un creíble y estupendo villano, como el propietario de la empresa OmniCorp; Jackie Earle Haley (Watchmen, Pesadilla en Elm Street), también es otro valor seguro que borda su papel de malo y protagoniza algunas de las secuencias más divertidas al comparar a Robocop con el hombre de metal de El Mago de Oz; Abbie Cornish (Siete Psicópatas) está perfecta en su papel de esposa que quiere recuperar a su marido a toda costa; y el gran Samuel L. Jackson está más gracioso que nunca en el papel del irónico presentador de televisión empeñado en que los robots protejan las calles de Detroit.

Y realmente ha sido un acierto contratar a Padilha como director. El realizador brasileño es conocido en todo el mundo por las dos partes de Tropa de élite (por la primera recibió el oso de Oro de Berlín y los principales premios de la Academia brasileña y la segunda es la película brasileña más taquillera de todos los tiempos, habiendo superado en recaudación a Titanic, en su país). Está claro que esta crítica al imperialismo Yanki solo podía salir de un director extranjero.

En fin, un estupendo remake que está a la altura del original, y no solo por sus estupendos efectos especiales. Y que gustará tanto a los que disfrutamos de la versión de Verhoeven como a los que lo descubran por primera vez. ¡Ojalá todos los remakes fueran así!

El RoboCop original y las secuelas

A pesar de su escaso presupuesto, RoboCop (1987) fue una estupenda película alabada por la crítica y adorada por el público que se identificó con este personaje y disfrutó del humor negro y la critica del film. Y que convirtió en estrellas a su director y sus protagonistas, Peter Weller y Nancy Allen. Y recibió dos nominaciones al Oscar a la mejor edición y mejor sonido. Incluso un Oscar especial por la edición de efectos sonoros (y es que los sonidos de RoboCop han sido utilizados por muchos robots posteriores y también se ha usado en esta nueva versión. Sin olvidar el uso que hacen los mimos de dichos sonidos.

Con su estupenda recaudación, la secuela no se hizo esperar (1990) y levantó gran expectación porque el guion se lo encargaron a Frank Miller (por entonces la gran estrella del cómic americano gracias a sus etapas en Daredevil y en Batman) que puso mayor enfásis en el humor negro. En esta ocasión RoboCop se enfrentaba a los problemas causados por una nueva droga peligrosa y adictiva llamada Nuke, y a una versión mejorada de sí mismo, llamada RoboCop 2, por aquello de jugar con el título. Sin embargo la película no terminó de funcionar y Miller se mosqueó porque retocaron su denso guión para dar prioridad a la acción. Pero lo peor es que faltó un director a la altura de Verhoeven. Y eso que el encargado de la película fue el mismísimo Irvin Kershner (Star wars: El Imperio contrataca).

Aún así la película tuvo un relativo éxito en los cines y triunfó en los videoclubs, por lo que se rodó una tercera parte (1993), ya sin Peter Weller como protagonista (dijo que estaba hasta el gorro de meterse en el traje) y en la que moría el personaje de Nancy Allen. Por cierto que ninguno de los dos actores volvió a tener un éxito similar. En el guion también colaboró Frank Miller que volvió a echar pestes del resultado final (conociéndolo, seguro que la idea de que RoboCop se enfrentará a un robot ninja japonés fue cosa suya).

A pesar de los pobres resultados de esta tercera parte, en todos los aspectos, la idea parecía demasiado buena para echarla a perder, así que Robocop continuó sus aventuras en dos series de animación dirigidas al público infantil (lo que no tenía demasiado sentido) y en una serie con actores que se estrenó en 1994. Duró 22 episodios y terminó de enterrar definitivamente al personaje por su pobre calidad.

El futuro de RoboCop pasaba por los tebeos.

El RoboCop de los cómics

A finales de los años 80 Marvel Comics buscaba nuevos personajes y los encontró en el cine, en películas como RoboCop, y el mismo año de su estreno realizó la adaptación al cómic de la película original.

Ya en 1990, y coincidiendo con RoboCop 2, Marvel lanzó una serie que duraría dos años y que comenzaba con la adaptación de esa segunda película a cargo del estupendo guionista británico Alan Grant (Juez Dredd). Sin embargó la serie no termino de despegar y terminó agonizando con autores de segunda fila en apenas dos años. El fracaso de las películas tampoco ayudó a su supervivencia. En España estos cómics fueron editados por la añorada editorial Forum.

En 1993, los derechos del personaje fueron adquiridos por la editorial independiente, Dark Horse Comics, que por aquel entonces se especializó en personajes cinematográficos como Alien, Depredador, Terminator. .. Publicó varias miniseries del personaje y la adaptación al cómic de la tercera película. De entre esas miniseries destacan Robocop: Prime Suspect (de John Arcudi y John Paul Leon) y RoboCop contra Terminator, escrita por Frank Miller e ilustrada por Walt Simonson. Una estupenda historia que todavía es de las mejores versiones del personaje (¡Y que sigue inédita en España!)

Luego varias editoriales adquirieron los derechos de Robocop y entre las miniseries publicadas (casi todas inéditas en España) destacan las dos adaptaciones de los guiones originales de Frank Miller para Robocop 2 y Robocop 3 realizadas por el guionista Steven Grant (con el consentimiento de Miller)

La primera, RoboCop 2, se beneficiaba de los estupendos dibujos del gaditano Juan José Ryp y nos permitía leer el guion original de Miller de cuya adaptación al cine tanto se quejó. Y la segunda estará a punto de publicarse cuando leáis estas líneas, si no lo ha hecho ya. Ambos libros han sido publicados en España por Aleta Ediciones.

En fin, que la edición en cómic de RoboCop ha sido tan ajetreada o más que sus películas y que el personaje nunca ha terminado de cuajar en los tebeos. Esperemos que esto cambie a raíz de la nueva película, porque creemos que el personaje tiene posibilidades. De momento se ha anunciado la adaptación al cómic de esta nueva peli.

El futuro nadie lo sabe, pero parece claro que RoboCop ha vuelto para quedarse.