El exconcejal de Lugo reconoce que recibió dinero de la ORA y de la adjudicataria de la grúa

• Francisco Fernández Liñares lo admitió en su primera declaración
• Vendex, que gestiona el sistema ORA en Lugo tenía un sistema de regalos
• El juzgado que instruye el caso Pokemon levantó el martes el secreto de sumario

El exconcejal lucense y expresidente de la Confederación Hidrográfica do Miño Sil, Francisco Fernández Liñares, reconoció en su primera declaración ante la jueza instructora de la Operación Pokemon que percibía pagos de 1.500 euros mensuales de la empresa asturiana Cechalva, concesionaria del servicio de la grúa en Lugo, y otros 1.000 euros del grupo Vendex, que gestiona el sistema ORA en esta ciudad.

Los hechos se han conocido después de que el martes la juez instructora Pilar de Lara levantara el secreto de sumario en la causa conocida como Operación Pokemon que investiga una supuesta trama de sobornos de empresas a políticos a cambio de adjudicaciones de contratos públicos. Así, se ha levantado el secreto sobre 120 tomos que lo componen dejando al descubierto más de un centenar de grabaciones de los principales políticos y empresarios implicados de Galicia, Asturias y Cataluña.

Según el sumario Fernández Liñares habría recibido "regalos y obsequios de elevado importe, relojes, joyas, antigüedades o plumas", que todo sumado estaría valorado en 300.000 euros y 50.000 más de otros servicios.

Además el sumario revela que la empresa Vendex, tenía un sistema de regalos, con un sinfín de destinos, que iban desde cestas de Navidad hasta caros relojes de la marca Rolex valorados en más de 4.000 euros.

En su declaración ante la jueza Pilar de Lara el 24 de septiembre de 2012, tras su detención unos días antes, Fernández Liñares niega que hubiese favorecido la adjudicación a Cechalva del sistema grúa en Lugo, en detrimento de la anterior adjudicataria, pero admite los pagos periódicos mensuales porque "les parecería que es más fácil de camuflar" que una entrega global.

Al respecto, asegura que él no pidió ese dinero a la empresa. Sin embargo, dice desconocer si otros cargos del Ayuntamiento de Lugo percibían también pagos como podría ser el caso del alcalde, el socialista José Clemente López Orozco, el exconcejal José Rábade y Manuel García Ferreiro, jefe de la sección de Tráfico de la Policía Local.

En el sumario Fernández Liñares niega que quien le entregaba esos pagos, Javier Reguera --delegado de la empresa Doal, que lleva la ORA en la capital lucense--, mantuviese trato con Orozco. "¿Seguro?", le vuelve a preguntar la jueza, a lo que el exconcejal indica que cree que "muy pocas veces lo veía" y que le "extraña" que mantuviesen conversaciones telefónicas, a no ser "por un caso concreto".

Desvincula la remuneración de la concesión de la ORA

Respecto a Vendex, que se hizo cargo de la gestión del sistema ORA a través de Doal, Fernández Liñares reconoce que percibía pagos mensuales de 1.000 euros que le entregaba nuevamente Javier Reguera. Preguntado acerca de que el responsable del grupo, Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, declaró que los pagos superaban los 3.000 euros, el político socialista reitera que su asignación en este caso era de 1.000 euros y apunta que el resto del dinero se los podían quedar el delegado en Galicia de esa empresa, José María Tutor, y el propio Reguera.

"Nunca me llegaron a mí los 3.000. Tengo información suficiente para pensar que cada uno se quedaba con 1.000", aseveró Fernández Liñares, quien agrega que quizás lo "utilizaron dos empleados de la empresa para sacarle a su jefe 2.000 euros al mes".

Pese a reconocer los pagos mensuales también en el caso de Vendex, nuevamente Fernández Liñares intenta desvincular esa remuneración de la concesión del servicio de la ORA en Lugo, como también hizo sobre la adjudicación del servicio de la grúa.

De nuevo preguntado por la posible implicación de Orozco en el cobro de sobornos, Liñares niega que hablase con Javier Reguera del regidor lucense cuando acordaron una reunión en Madrid a la que acudieron ambos con Gervasio Rodríguez y Tutor.

A mayores de los pagos que reconoce que percibía tanto de Cechalva como de Vendex, Fernández Liñares también admitió hacer percibido 3.000 euros de un alcalde pedáneo relacionado con una obra. Fue "un error del que me arrepiento profundamente", asevera ante Pilar de Lara.

El sistema de regalos de Vendex

La empresa Vendex, centro de la trama de la Operación Pokemon, tenía un sistema de regalos, con un sinfín de destinos, que iban desde cestas de Navidad hasta caros relojes de la marca Rolex valorados en más de 4.000 euros.

El sumario del caso Pokemon ha desvelado, tras el levantamiento de su secreto, una serie de conductas anómalas a entender de la magistrada que instruye el caso.

El delegado Aquagest en Compostela, José Luis Míguez según una conversación grabada a la que ha tenido acceso Efe, que aseguró que "para ganar concursos hay que hablar con los políticos, hacer regalos (...) La sociedad está montada así".

La Navidad era la festividad más importante para las empresas señaladas en la causa, en especial para Vendex y, con tal motivo, el grupo tenía amplias listas de cargos públicos, tanto políticos como funcionarios, y de otros altos representantes de empresas privadas.

Había seis grupos de personas, desde la A hasta la F, y una categoría "especial". La asignación económica iba acorde a unos criterios establecidos por la compañía.

La categoría Especial llevaba dos botellas de Dom Pérignon (240 euros) y tres de Vega Sicilia (960). El grupo A inclu seis botellas por valor de 252 euros, mientras que en el grupo B se entregaban seis botellas de Viña Albina (43,15 euros). En los grupos C y D había tres botellas de Añares (26,35 euros), en el E se daban dos de cava y marrón glacé (40,16 euros) y en el F, Moët & Chandon y bombones (73,10 euros).

Costumbre conocida por algunos políticos

Entre algunos políticos se conocía esta costumbre de hacer regalos por parte de Vendex, pues la portavoz del PP gallego, Paula Prado, explica en una conversación grabada que "sin haber contrato hay una pluma Montblanc o un bolso no sé cuánto", lo que da idea de que más adelante los regalos pueden mejorar, interpreta la jueza.

El sumario desvela que una persona sin identificar fue beneficiada con un "cuadro del que solo se hicieron seis o siete réplicas" y que "vale veinte millones de pelas", algo que todavía no se ha descubierto de qué se trata.

Las dádivas en Lugo llegaron a tal punto que se planteó el regalo de un coche a cambio de la concesión de la grúa durante veinticinco años.

La Operación Pokemon se puso en marcha en septiembre de 2012 con el fin de investigar la existencia de una supuesta trama para obtener contratos y concesiones públicas en distintas administraciones gallegas, pero las pesquisas, tras catorce meses de investigación con reserva sobre las actuaciones, han llegado también a Asturias y a Cataluña.