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El Gobierno plantea que Terapias Experimentales del CNIO podría mantenerse con 14 investigadores

  • Comenzó con 54 trabajadores en 2006 y el Gobierno marca el límite en 14
  • Desde 2011 hasta la actualidad se dedican 24 profesionales a la investigación
  • El Gobierno alega que el ERE se debe a la "situación de emergencia" del CNIO
  • El CNIO pretende atraer financiación privada para contratar más investigadores

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Investigadoras en el CNIO.
Investigadoras en el CNIO.

El diputado de Izquierda Plural Gaspar Llamazares ha denunciado en el Congreso que el ERE planteado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en el que se acordó reducir la plantilla con 31 bajas voluntariasuno de los programas más afectados será el de Terapias Experimentales (TE), destinado a descubrir posibles fármacos para determinados cánceres.

Este programa pasó de contar con entre 50-55 investigadores el año de su creación a los 24 de la actualidad, una cifra que se consolidó en 2011, según fuentes de la secretaría de Estado de I +D.

En respuesta al diputado, el Gobierno aseguró que el mínimo para que sea sostenible el programa se establece en 13 o 14 trabajadores y que el ministerio sigue apostando por el desarrollo de este programa con nuevos proyectos. Aún sí considera que el programa "no es ajeno a la situación de emergencia" del propio centro investigador.

Llamazares interpeló al Gobierno en una pregunta parlamentaria (PDF, página 1.421) si conoce "que el ERE del CNIO cierra prácticamente el programa de TE".

Llamazares denuncia que con el ERE del CNIO se pretende cerrar "prácticamente" un programa por el que se apostó hace siete años con un presupuesto de 25-30 millones de euros -que se debe al Estado todavía por crédito extraordinario-". 

También critica que se infrautilice "la tecnología específica invertida" y se "desprecie la elevada cualificación del personal que lo conforma".

En su respuesta (PDF, página 506), el Ejecutivo argumenta que debido al desequilibrio presupuestario de ocho millones de euros detectado en 2013, el CNIO se ha visto "obligado a tomar decisiones de reducción de personal".

El programa de Terapias Experimentales, con 24 investigadores

Respecto al programa de Terapias Experimentales, el Gobierno comenta que "existe un número mínimo, masa crítica, que nunca se  deberá sobrepasar  para mantener vivas todas las capacidades y  experiencia generadas en  el Programa de TE o, en su caso, poder  recuperarlas de forma rápida".

Así, bajo el mandato del  Patronato del CNIO, han establecido un número mínimo de 13-14  investigadores con el objetivo, indican, de que el programa TE esté "dedicado al desarrollo de nuevos productos para la terapia del cáncer  siguiendo el modelo establecido".

Además, el Gobierno señala que la dirección del programa, en los últimos meses, ha hecho contactos para "atraer  colaboraciones de investigación con financiación" para aumentarlo en tres investigadores más

En este sentido, el CNIO cree que la colaboración tiene que estar  constituida por fondos del propio centro, de grupos y empresas externas, acceso a  proyectos competitivos, etc. "para  tener una mayor sostenibilidad y  garantizar su pervivencia y resultados".

Evolución del programa

El programa de Terapias Experimentales fue creado en 2006 bajo la dirección de Mariano Barbacid, se dimensionó en unos 50-55 investigadores y contaba con financiación pública, exclusivamente

En 2010, el Ministerio de Ciencia e Innovación decidió no renovar los fondos para este programa, por lo que la alternativa que se planteó Barbacid fue la de recurrir a fondos privados mediante la constitución de una agrupación de interés económico (AIE).

En su día, el Ministerio consideró la fórmula "ilegal" porque una fundación pública como el CNIO no podía establecer acuerdos que impliquen su participación en una sociedad mercantil, mientras que Barbacid denunció el bloqueo de la financiación privada para una investigación del cáncer de pulmón.

En junio de 2011, con María Blasco como directora del CNIO, se estableció un nuevo Comité Científico Asesor Externo para el centro que redujo a 24 el número de investigadores. Los dividió en dos áreas, biología y química, y, a juicio del Gobierno, era una "estructura más plana y eficiente".