Panrico lleva a juicio al comité de empresa por huelga ilegal y pide cinco millones por daños
- El comité denuncia que la empresa quiere parar la impugnación del ERE
- Los trabajadores van a querellarse contra Panrico por injurias
- Trabajo tiene abierto un expediente sancionador contra la empresa
Centenares de personas, principalmente trabajadores de la planta de Panrico en Santa Perpètua de Mogoda, se han concentrado ante los juzgados de Sabadell en apoyo a los diez miembros del comité de huelga, que afrontan un juicio para declarar la protesta de la plantilla ilegal y a quienes la empresa les solicita cinco millones de euros por daños y perjuicios.
"Estamos defendiendo la lucha obrera", ha afirmado el delegado sindical y miembro del comité de huelga, Félix Yela, quien ha apelado a la juez para que se tengan en cuenta sus derechos ante una demanda desproporcionada, que solo pretende conseguir la retirada de la impugnación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta a 254 trabajadores de los más de 300 con los que cuenta la planta barcelonesa.
Los 10 miembros del comité de huelga han entrado en el juzgado coreados y aplaudidos por el resto de la plantilla, que lleva cuatro meses de huelga indefinida y con la planta prácticamente paralizada.
Querella criminal contra Panrico
La plantilla de Panrico en la fábrica catalana tiene previsto presentar la semana que viene una querella criminal contra la empresa por un presunto delito de injurias con un agravante de publicidad por unas declaraciones publicadas por algunos medios en que fuentes de la compañía aseguraban no poder confiar en que los trabajadores no envenenasen los donuts que producían.
El abogado penalista Jaume Asens, que es el representante legal de los trabajadores en esta cuestión, añade que las declaraciones tienen "un plus de gravedad" al haber sido publicadas por los medios de comunicación.
"Las declaraciones proyectan una imagen de los trabajadores totalmente descalificadora y no están amparadas por la libertad de expresión porque tienen un contenido claramente injurioso que roza la calumnia", ha aseverado Asens.
Cinco Días publicó, en fuentes de la dirección, estas declaraciones: "Es difícil hacer planes de futuro para la planta y no caer en la cuenta de que con una plantilla tan salvajemente ideologizada, tan violenta, tan descerebrada, nadie nos va a garantizar que a alguno se le ocurra sabotear la producción y envenenar algunos de nuestros productos".
Asens ha afirmado que con estas declaraciones Panrico sostiene que los trabajadores serían capaces de envenenar productos y lanza "un mensaje de sospecha sobre la ética y la honorabilidad de los trabajadores", y por este motivo reclamarán daños y perjuicios en la querella criminal que estará firmada por un centenar de trabajadores.
Expediente sancionador
La Inspección de Trabajo abrió en enero un expediente sancionador contra Panrico por considerar que había vulnerado el derecho de huelga de los trabajadores de Santa Perpètua después de que el comité reclamara su intervención por la llegada de camiones externos que traían productos de la marca Panrico pese a que la fábrica catalana, donde se producían estos artículos, ya estaba en huelga indefinida -se inició el 13 de octubre de 2013-.
Asimismo, el 20 de marzo se celebrará otro juicio en la Audiencia Nacional en el que los trabajadores de Santa Perpètua impugnarán el acuerdo que Panrico alcanzó en noviembre en Madrid a nivel nacional sobre el plan de ajuste, que incluía el despido de hasta 745 personas de una plantilla de más de 2.000 y rebajas salariales del 18%, unas medidas con las que la compañía aparcó el concurso de acreedores.
Un trabajador sostiene que este acuerdo "puede quedar tumbado" debido a que no respeta el convenio que estaba vigente, cree excesivos los despidos en Santa Perpètua y ha defendido que un acuerdo nacional debe responder a los intereses de todas las fábricas, y no sólo a los de algunas de ellas.