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Letta dimitirá este viernes como primer ministro de Italia tras perder el apoyo de su partido

  • El Partido Demócrata ha votado a favor de abrir un nuevo Gobierno
  • El líder del PD, Matteo Renzi, ha ganado el pulso al primer ministro
  • La hipótesis que se baraja es que Renzi sustituya a Letta sin elecciones

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Letta anuncia que dimitirá este viernes como primer ministro de Italia

El primer ministro italiano, Enrico Letta, no ha aguantado el órdago de su delfín, Matteo Renzi, y ha anunciado que presentará su dimisión este mismo viernes ante el Jefe del Estado Giorgio Napolitano, tras perder el apoyo de su formación, el Partido Demócrata.

El desafio del líder del partido, Matteo Renzi, al primer ministro era vox populi en Italia y el sorpasso del alcalde de Florencia se ha consumado esta tarde en una convención de la directiva del partido. El PD ha aprobado la propuesta Renzi, de "pasar página" y favorecer la formación de un nuevo Gobierno  que sustituya al actual de su correligionario Enrico Letta.

Los simpatizantes de Letta han abandonado la reunión antes de la votación, que ha concluido con 136 votos a favor del plan de Renzi, 16 en contra y dos abstenciones.

"Como resultado de las decisiones tomadas hoy por la dirección nacional  del Partido Demócrata, he informado al presidente de la República,  Giorgio Napolitano, de mi voluntad de presentarme mañana en el Quirinale  (sede de la Jefatura del Estado) para dimitir del cargo de presidente  del Consejo de Ministros", ha afirmado Letta, acorrado por su partido. 

Renzi presenta un nuevo plan de Gobierno

Según Renzi, la formación de un nuevo Ejecutivo es "necesaria" y  "urgente" para poder realizar reformas concretas en el país antes de  2018. El ambicioso carismático líder del PD, de 38 años, ha agradecido al primer ministro su "notable trabajo" realizado durante el último año y ha subrayado que su objetivo no era "abrir un proceso a Letta", sino que su verdadera intención es abrir una nueva página en la historia del país.

Letta pondrá fin este viernes a diez meses de gobierno, constituido el 28 de abril de 2013 ante la incapacidad del también socialdemócrata  Pier Luigi Bersani de formar un Gobierno estable, tras ganar los  comicios de febrero de 2013.

Ahora la principal incógnita es que se confirme si el relevo entre ambos políticos al frente del Ejecutivo se va a realizar sin convocar elecciones anticipadas, el escenario más probable ya que ni el centroizquierda ni el centroderecha quieren celebrar comicios, además la ley electoral se encuentra en plena reforma. De ser así, los italianos tendrán por tercera vez desde 2011 un primer ministro no elegido en las urnas.

El enemigo en casa

Letta ha tratado de resistirse hasta el final. Este mismo jueves, tras reunirse con Renzi, aseguró ante los medios que no tenía intención alguna de dimitir presentó un documento programático que llamó "Compromiso Italia 2014" para continuar contando con el apoyo de la coalición gubernamental.

"Quien quiera mi puesto que lo diga abiertamente", aseguró Letta, desafiando abiertamente las ambiciones de Renzi.

La elección de Renzi, de 38 años, como líder del PD el 8 de diciembre tras una victoria aplastante en las primarias, abrió la las luchas fratricidas en el centroizquierda y la cohabitación del alcalde de Florencia con el primer ministro ha sido tumultuosa.  En estos dos meses Renzi no ha dejado de criticar ni un sólo día la pasividad del Gobierno hasta que al final ha logrado su objetivo. "Las baterías del Gobierno se han desgastado y tenemos que decidir si cambiarlas o recargarlas", es una de las máximas de Renzi de los pasados días.

A lo largo de la esta tarde, el vicepresidente del Gobierno y  líder del Nuevo Centroderecha (NCD), Angelino Alfano, se reunió con  Letta y le mostró su apoyo. Por su parte, el exprimer ministro y líder del partido Forza Italia,  Silvio Berlusconi, quien se ha mantenido en todo momento al margen de  esta crisis, reunió a los miembros de su partido en su sede general.

El "asesinato" político en el centroizquierda abre un nuevo período anómalo en la inestable política italiana. Desde la Segunda Guerra Mundial se han sucedido 50 gobiernos y solo uno ha conseguido agotar la legislatura, el de Silvio Berlusconi entre 2001 y 2006.