El juez acusa a Adif de poner en riesgo la vida humana movido por "logros comerciales"
- Cita a declarar como testigos a tres empleados de Renfe
- En un auto dictado este viernes por el juez Luis Aláez que instruye el accidente
- Adif muestra su respeto ante el auto y aún no ha decidido si recurrirá
- Consultar el auto del juez Aláez en que responsabiliza a Adif en pdf
El juez que instruye la investigación sobre el accidente de tren en Santiago, que costó la vida a 79 personas, acusa en un auto a los "responsables de Adif" de haber puesto en marcha una nueva línea de alta velocidad "movidos por presuntos logros estrictamente comerciales" que han incrementado el "riesgo para la vida humana". Además, Luis Aláez, cita en el mismo auto a declarar en calidad de testigos a tres empleados de Renfe.
Para el magistrado, según el auto dictado este viernes, "lo que ocurre en el presente caso en que los responsables de Adif han creado una línea de ferrocarril novedosa y especial por sus particulares características movidos por presuntos logros estrictamente comerciales". Esa decisión, añade el auto, ha incrementado "el riesgo para la vida humana en un tramo que, además, se presenta, aparentemente, especialmente peligroso por el diseño de la vía".
El magistrado, en concreto, ha citado al jefe de maquinistas, José Ramón I.M.; a Angel L.P, un trabajador la Gerencia de Seguridad en la Circulación de Viajeros de Renfe; y a José Luis R.V, un coordinador de maquinistas. Todos ellos deberán comparecer en el juzgado el próximo 7 de marzo entre las 10.00 y las 13.00 horas.
Además, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, de forma complementaria, ha acordado la incorporación a la causa de un correo electrónico que José Ramón I.M. y Angel L.P. habrían intercambiado en relación al sistema de seguridad.
Consecuencias del sistema de seguridad
Además, el magistrado considera "interesante tomar conocimiento del curso que haya podido seguir la alerta de los maquinistas días después de entrar en funcionamiento la línea sobre la situación de peligro en el lugar de Angrois y la posible insuficiencia de medidas adoptadas para afrontarlo".
En el auto se afirma que "la transformación de esa línea de alta velocidad en la nueva línea" trajo consigo un "beneficio menor", ya que supuso "el ahorro de unos minutos de viaje entre Ourense y Santiago como contrapartida a un importante aumento del riesgo para la vida de los cientos o miles de personas".
Así, según el juez la decisión de Adif supuso poner en riesgo vidas humanas, porque "eliminado el sistema ERTMS, el ASFA no avisa al maquinista del cambio o reducción de velocidad de 200 a 80 km por hora en el lugar de Angrois para transitar por la curva de A Grandeira" y si el maquinistra no reduce la velocidad, el sistema no lo hace de forma automática, añade.
Cita a tres empleados de Renfe
Aláez ha citado a declarar en calidad de testigos a tres empleados de Renfe, a los que preguntará sobre las consecuencias que la elección del sistema de seguridad pudo tener en el accidente ferroviario que tuvo lugar el pasado 24 de julio a las afueras de la capital gallega y en el que murieron 78 personas.
Estas son dos de las principales diligencias acordadas por el juez en el auto, que están encaminadas a dilucidar, entre otras cuestiones, las consecuencias que la elección del sistema de seguridad pudo tener en el accidente ferroviario.
Debido a la utilización de diferentes sistemas de seguridad, explica el juez, "la llamada línea de alta velocidad que une Ourense, Santiago y A Coruña es una conexión ferroviaria compleja y novedosa en nuestro sistema que tiene su origen en una decisión de los responsables de ADIF".
Definición de alta velocidad
Entre sus razonamientos el juez comienza señalando como la operadora anunciaba la alta velocidad como una realidad en Galicia desde diciembre de 2011 en el número 56 de su revista Líneas, donde también se refería a la línea Ourense-Santiago de Compostela-A Coruña, que registró el accidente, como de alta velocidad en el eje Madrid-Galicia.
En esa misma publicación Adif se refería además, cita el auto, a la reducción del tiempo de viaje entre Ourense y A Coruña y entre Ourense y Santiago de Compostela como una de las principales ventajas.
Sin embargo, afirma el juez que el presidente de la operadora negó en su declaración del pasado agosto ante la comisión de Fomento que el accidente en Santiago fuera de alta velocidad, citando las características que consideraba debía tener, en las que no se encontraba ese tramo. En su declaración reconoció además que la línea donde se produjo el accidente fue diseñada como de alta velocidad pero luego se hizo convencional.
El cambio de línea de alta velocidad a ancho convencional se planteó en junio de 2010, aunque no fue hasta abril de 2011 cuando comenzaron las obras, que terminaron en diciembre de ese año.
A todo ello, añade el juez que la investigación del accidente no parte de una visión de la línea como de alta velocidad porque ello "supondría la imputación de un comportamiento imprudente a los responsables de Adif al permitir la circulación en una vía de alta velocidad sin el sistema de seguridad correspondiente".
Adif muestra su respeto ante el auto
Por su parte, el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif ha mostrado su respeto ante el auto del juzgado que investiga las causas del accidente de tren de Santiago de Compostela, en el que pone en cuestión los cambios efectuados por la empresa en los controles de velocidad.
Fuentes de Adif han explicado a Efe que la compañía "respeta, acata y asume" cualquier acto judicial y accederá a toda solicitud de información o documentación que le sea requerida por este juzgado o cualquier otro.
Las mismas fuentes han añadido que el departamento jurídico del gestor de infraestructuras ferroviarias todavía no ha analizado con detalle el auto del juez para decidir si procede el recurso u otra decisión.