El juez del Madrid Arena descarta que se rompiera la cadena de custodia de las entradas a la fiesta
- Desestima el recurso de nulidad presentado por el promotor de la fiesta
- En el recuento de entradas se contabilizó un 58% más del aforo permitido
El juez que investiga la muerte de cinco jóvenes en el recinto Madrid Arena, Eduardo López-Palop, ha descartado que se rompiera la cadena de custodia de las entradas a la fiesta de Halloween del 1 de noviembre de 2012 en la que las jóvenes murieron tras una avalancha humana.
En un auto, conocido este viernes, el magistrado ha desestimado el recurso de nulidad presentado por el promotor de la fiesta del Madrid Arena, Miguel Ángel Flores, contra el último recuento de entradas, de manera que avala la prueba llevada a cabo el pasado mes de octubre, según fuentes jurídicas.
El pasado 1 de octubre se efectuó en sede judicial un segundo recuento de las entradas de la fiesta que arrojó una cifra de 16.841 tickets, una cantidad ligeramente superior a la contabilizada en noviembre de 2012, cuando se contaron 16.791, un 58,4% más del aforo permitido para el evento.
La custodia ha sido "escrupulosa"
El juez sostiene en el auto que "las urnas y las entradas permanecieron en todo momento en unas instalaciones que estaban precintadas y bajo vigilancia policial o en dependencias de la propia Policía".
La custodia y cuidado de las urnas y las entradas contenidas en su interior se ha hecho "de forma rigurosamente escrupulosa y sin que exista prueba ni aún indiciaria de que en momento alguno se ha quebrado la cadena de custodia", señala en el auto.
Además, el magistrado explica que el lector empleado para verificar la autenticidad de las entradas en el recuento no ha vulnerado la prueba porque la Policía, a la vez que lo utilizaba, comprobaba el número de localizador y coincidía plenamente.
Declara un empleado de Kontrol 34
En el marco de la instrucción del caso Madrid Arena, este viernes ha prestado declaración ante el juez como testigo Ventsilav Lyubomirov, un empleado de Kontrol 34, la empresa que suministró auxiliares a la promotora del evento.
Lyubomirov ha admitido que cobró lo mismo que si hubiera sido un controlador de acceso, aunque ha mantenido que desarrolló labores auxiliares, según Abdón Núñez, el abogado de la familia de una de las víctimas de tragedia, Belén Langdon.
El testigo ha incurrido en "contradicciones", puesto que ha afirmado que estuvo en el pasillo donde ocurrieron los hechos, aunque no vio las bengalas, no oyó petardos y no vio salir a ninguna de las víctimas en brazos.
Otro trabajador de Kontrol 34, Gancho Valentinov, que también estaba citado este viernes por el juez para declarar como testigo, no ha acudido al Juzgado por encontrarse de viaje en Bulgaria.