Valencia vuelve a los años 80 para revivir la mejor música pop-rock española
- Unas 5.000 personas participan en un festival con grupos de los 80
- Loquillo, La Unión, La Guardia o Seguridad Social, los más destacados
Durante cerca de doce horas, Valencia ha vuelto a la década de los 80 para revivir, en el Iberia Festival, la música de referentes del pop-rock nacional de aquella época como Loquillo, La Unión, La Guardia, Celtas Cortos o Seguridad Social, un encuentro para incondicionales y nostálgicos que logró reunir este sábado a cerca de 5.000 personas.
El Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia acogió este homenaje a la música de grupos españoles de los años ochenta del siglo XX, en una segunda edición -la primera se celebró el pasado año en Benidorm- con la que pretende consolidarse como una de las citas ineludibles del panorama musical en nuestro país.
Construido por el arquitecto Santiago Calatrava, el Ágora ha sido escenario desde su apertura en 2009 de torneos de tenis, desfiles de moda o fiestas de Nochevieja, y aunque en 2011 actuó el pinchadiscos francés David Guetta con motivo del Gran Premio de Fórmula Uno, éste es el primer concierto de estas características que acoge.
Más de 100.000 vatios de luz y sonido y pantallas LED equiparon un escenario por el que durante cerca de doce horas han pasado ocho grupos de pop-rock, con la actuación como invitado de Carlos Segarra (Los Rebeldes) y con temas que han logrado poner de acuerdo a varias generaciones.
Público entregado
El grupo granadino La Guardia fue el primero en pisar las tablas y "abrir boca" con temas de su discografía tan conocidos como Cuando brilla el sol o Mil calles llevan hacia ti, o la balada Donde nace el río, que han sido coreadas y aplaudidas por un entregado público de entre 30 y 55 años.
Tomaron el relevo Danza Invisible, que con Javier Ojeda a la cabeza, ha demostrado que aún conserva el espíritu de la 'movida madrileña" con algunos temas clásicos como Sin aliento o Sabor de Amor.
Rozando las ocho de la noche, el grupo vallisoletano Celtas Cortos no decepcionó a un público que no dejaba de brincar y tararear estribillos de temas tan conocidos como Cuéntame un cuento o el canto nostálgico epistolar 20 de abril.
Antes de interpretar el tema El emigrante, Jesús Cifuentes ha criticado que en España "recibimos ahora a muchos inmigrantes a base de pelotas de goma", y hay "mucha gente que nos toma el puto pelo" como "Urdangarín, Blesa o Bárcenas".
La Unión desata la locura
La locura se desató con el Lobo hombre en París de la mítica banda La Unión, un tema escrito en 1984 y basado en un cuento de Boris Vian que fue durante nueve semanas consecutivas número uno y consiguió un disco de oro.
El grupo de Rafa Sánchez, que en 2014 cumple 30 años sobre el escenario, puso el punto electrónico a la noche e interpretó varios temas de sus clásicos como Sildavia, Mil siluetas o Vivir al este del Edén.
Carolina, Maggie o Usar y tirar fueron algunos de los temas ofrecidos por el grupo murciano M-Clan, liderado por Carlos Tarque, que hizo un repaso por su discografía y llegó a bajar del escenario para cantar junto al público.
Loquillo centra todas las miradas
Con sus casi dos metros de altura, su inseparable tupé y un sobrio traje negro, Loquillo pisó el escenario quince minutos después de las doce de la noche y ha hecho gozar a sus incondicionales fundiendo temas como Rock and roll star, Feo, fuerte y formal o Cruzando el paraíso con canciones de factura más reciente como El mundo necesita hombres objeto, Memoria de jóvenes airados o Linea clara.
Loquillo, que el próximo 22 de febrero grabará en Granada su nuevo álbum y DVD en un concierto en el directo en el que participarán Ariel Rot y Leiva, ha conseguido que durante 90 minutos todas las miradas se centraran en su figura.
A las dos de la madrugada le tocó el turno a Seguridad Social, grupo valenciano liderado por José Manuel Casany y entre cuyos temas destacan canciones como Chiquilla o la versión de un clásico de Nino Bravo como Un beso y una flor.
Carlos Segarra, creador del grupo de Los Rebeldes y artista invitado en esta segunda edición del festival fue el encargado de cerrar el concierto.
Iberia Festival también tuvo su parte solidaria, ya que gracias a un acuerdo con el Banco de Alimentos, los asistentes pudieron donar, como mínimo, un kilogramo de comida y entrar en el sorteo de una guitarra acústica firmada por los artistas que participaron en este concierto.