Los mineros atrapados en una mina ilegal de Sudáfrica rechazan su rescate

• En total ya son 22 los rescatados desde el domingo
• Se cree que puede haber hasta 200 mineros más atrapados
• No quiere salir porque serán detenidos por explotación minera ilegal

Los mineros atrapados en una mina ilegal de Sudáfrica rechazan su rescate

Los equipos de rescate han rescatado en la mañana del lunes a otros 11 mineros en una explotación de oro abandonada al este de Johannesburgo (Sudáfrica), donde quedaron atrapados cuando trabajaban en ella de forma ilegal, informaron a Efe fuentes de los emergencias. El resto, un número indeterminado de mineros, se resisten a ser rescatados  a fin de evitar su detención pese a recibir un tajante ultimátum de las autoridades.

Desde la tarde del domingo, ya son 22 los mineros que han sido sacados de este yacimiento abandonado en Benoni, cerca de Johannesburgo, ha precisado Susan Moodley, portavoz de los servicios de emergencias de la localidad vecina de Ekurhuleni.

Tanto los equipos de rescate y la Policía como los funcionarios de la  municipalidad de Ekurhuleni (de la que depende Benoni) son, por el  momento, incapaces de precisar cuántas personas permanecen en el  subsuelo.

Los propios operarios aseguraron este domingo que en el pozo podría haber 200 personas. Sin embargo, otras fuentes del dispositivo que participa en el rescate han indicado a Efe que "dentro de la mina podría haber hasta 280 personas", unas 80 situadas cerca de la superficie y el resto en una cavidad más profunda. Con todo, estas cifras no han sido confirmadas por ningún portavoz oficial.

"El número de personas sacadas a la superficie es de 22 hasta ahora.  Hay muchos rumores y hay quien habla de 200, 300 y hasta 400 personas  bajo tierra, pero los hechos son que hemos atendido a 22 entre ayer y  hoy", ha señalado Sugan Moodley, portavoz de los servicios municipales de  emergencias.

Ultimátum del Gobierno

Además, los mineros con quienes los equipos tienen contacto han rechazado salir tras conocer que serán detenidos, como ocurrió con sus once compañeros el domingo, por estar trabajando en la explotación de forma ilegal, indicaron fuentes policiales.

Los agentes están negociando la salida de los mineros, con la ayuda de uno de ellos, que se ha erigido en mediador. Todos los obreros rescatados comparecerán ante el juez porque están acusados de ejercer la explotación minera de forma ilegal.

Según han confirmado a Efe fuentes municipales, el Departamento de Minas  sudafricano ha hecho llegar a los trabajadores clandestinos una  notificación en la que se les avisa de que el agujero por el que se cree  que entraron a la mina será sellado en 14 días si no aceptan ser  sacados a la superficie por los equipos de rescate.

"Saben que serán detenidos y, por eso, no salen. Salir ahora es muy  fácil, pero no quieren salir. Éste es el juego que tendremos que jugar  ahora", ha explicado Moodley, junto al agujero de la mina, que será custodiado  día y noche por agentes hasta que los obreros abandonen ese lugar y  sean arrestados.

La mina, a la que se accede por una obertura muy estrecha, está rodeada por una alambrada y un amplio dispositivo de seguridad.

Los mineros fueron encontrados el domingo, cuando un equipo de emergencias que circulaba por los alrededores de la mina abandonada escuchó gritos procedentes del pozo.

Minas ilegales sin condiciones de seguridad

Situada en las inmediaciones de la localidad de Benoni, en una zona  conocida como Kleinfontein, la mina es propiedad de la empresa china  Gold One, que compró los derechos para explotarla pero no realiza  operaciones.

La explotación no regulada de minas aparentemente abandonadas es un fenómeno habitual en Sudáfrica y en todo el continente africano.

Como en muchas otras explotaciones en esta situación en Sudáfrica,  grupos de mineros clandestinos faenan en sus galerías sin las más  mínimas condiciones de seguridad ni ningún control sobre su producción.

A ese respecto, Moodley ha contado que los mineros clandestinos pueden pasarse semanas sin subir a la superficie. Para ello, bajan al subsuelo aprovisionados de grandes cantidades de comida y de agua.

El valor del oro extraído de las minas ilegales en Sudáfrica supera cada año los 400 millones de euros, que nutren una red mafiosa nacional e internacional.

Hace apenas diez días, ocho mineros perdieron la vida en una explotación de Doornkop, al suroeste de Johannesburgo, tras haber quedado atrapados dos días en su subsuelo.