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El brote de violencia en Kiev inquieta a Europa y a EE.UU, que instan al diálogo

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Un manifestante lanza un neumático en una hoguera
Un manifestante lanza un neumático en una hoguera.

El brote de violentos enfrentamientos protagonizados este martes en Kiev por opositores ucranianos y fuerzas antidisturbios, que se ha saldado con nueve muertos y 200 heridos, ha causado inquietud en los países europeos, EE.UU, la ONU y la OTAN, que han instado a reconducir la situación a través del diálogo.

La Unión Europea (UE), a través de su jefa de la diplomacia, Catherine Ashton, ha pedido a los líderes ucranianos que afronten "las causas de raíz de la crisis" y ha instado a volver urgentemente al "proceso parlamentario", además de crear las condiciones para una solución eficaz a la crisis política", una salida que, a su juicio, ha de pasar por "un nuevo Gobierno incluyente, progresos en la reforma constitucional y la preparación de unas elecciones presidenciales transparentes y democráticas".

Desde Francia, el ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, ha condenado la violencia en Kiev y "el uso indiscriminado de la fuerza", al tiempo que ha hecho un llamamiento "a las partes para que muestren la mayor calma posible y retomen inmediatamente el camino del diálogo" como "única vía para lograr una solución política que pueda responder a las aspiraciones del pueblo ucraniano".

En Alemania, el titular de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha advertido de que "una vuelta a la violencia en Ucrania no es el camino" y ha exigido "enérgicamente a las partes involucradas en el conflicto que continúen con la vía de los últimos días y busquen, a través de conversaciones, una solución política".

Precisamente, la declaración de Steinmeir se produce un día después de que la canciller alemana, Angela Merkel, recibiera en Berlín a los líderes opositores ucranianos, Vitali Klitschkó y Arseni Yatseniuk, aunque ha rechazado hablar por el momento sobre sanciones concretas contra el Ejecutivo de Kiev.

Desde Varsovia, el primer ministro polaco, Donald Tusk, ha expresado su preocupación por "la escalada negativa" de las protestas en Ucrania, con un "fuerte aumento de la radicalización" en las calles de Kiev, y atribuyó la responsabilidad de la situación tanto al Gobierno como a la oposición.

Rusia culpa a los países occidentales y EE.UU pide diálogo

Por su parte, Rusia ha responsabilizado a los países occidentales del rebrote de la violencia en Kiev, que ha considerado "resultado de la política de connivencia de los políticos occidentales y estructuras europeas que desde el inicio de la crisis han pasado por alto las acciones agresivas de las fuerzas radicales en Ucrania".

Así, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha subrayado que tal actitud "incentiva a una escalada (de violencia) y provocaciones contra las autoridades legítimas" y ha reiterado el llamamiento "a la oposición ucraniana a rechazar las amenazas y ultimátum y entablar un diálogo constructivo con las autoridades para buscar vías de salida de la profunda crisis".

La preocupación por la situación en Ucrania ha cruzado el Atlántico y, así, el Gobierno de Estados Unidos ha instado al presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, a poner fin a la violencia y a reanudar el diálogo con los líderes opositores.

El vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden ha pedido al presidente ucraniano Viktor Yanoukovitch a retirar a las fuerzas del orden de las calles de Kiev. En una conversación telefónica el número dos del Gobierno estadounidense ha condenado la violencia, venga de donde venga, pero que "el Gobierno, en particular, tiene la responsabilidad de calmar la situación."

Washington continúa "condenando la violencia callejera y el uso excesivo de la fuerza por ambas partes", ya que eso "no resolverá" la crisis, según una declaración de una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

La ONU y la OTAN pide el cese de la violencia

También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha pedido a través de su  portavoz el fin de la violencia en Ucrania y la vuelta al diálogo entre  todas las partes implicadas en el conflicto.

Ban se ha mostrado  "extremadamente preocupado por las informaciones sobre nueva violencia y  muertes" en el país, según ha explicado su portavoz, Martin Nesirky, en una  conferencia de prensa.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se ha mostrado "gravemente preocupado" por la "vuelta a la violencia" y ha pedido moderación a todas las partes implicadas.