Al menos diez muertos en Corea del Sur por el derrumbe parcial de un gimnasio

• 14 personas continúan desaparecidas
• El edificio se desplomó durante una fiesta universitaria por el peso de la nieve

El equipo de bomberos de Gyeongju trabaja en las labores de rescate de supervivientes entre los escombros del gimnasio derrumbado.

Al menos diez personas han fallecido en Corea del Sur y otros 100 han resultado heridos por el derrumbe parcial de un gimnasio durante una fiesta universitaria en la ciudad surcoreana de Gyeongju, en el sureste del país, según el último balance facilitado por la Policía local.

Los servicios de salvamento siguen todavía buscando a unos 14 desaparecidos entre los restos del polideportivo derruido en la localidad costera a 370 kilómetros al sur de Seúl, según ha informado la agencia local Yonhap.

Unos 565 estudiantes de la Universidad de estudios extranjeros de Busán se encontraban en el interior del edicifio que se desplomó durante la celebración de una fiesta de bienvenida a sus nuevos compañeros. Según los equipos de emergencias el suceso ha tenido lugar por el exceso de acumulación de nieve en el techo del auditorio.

Muchos trataron de huir cuando unas grietas aparecieron en el techo del edificio pero un centenar seguía dentro cuando la estructura se derrumbó 15 minutos más tarde.

"El edificio comenzó a tambalearse y en unos diez segundos cayó el tejado y una viga golpeó mi cabeza", ha declarado uno de los estudiantes heridos a la televisión local Arirang, que mostraba imágenes desoladoras de la instalación completamente derruida y ambulancias atendiendo a las víctimas.

Uno de los fallecidos es un empleado de la compañía de eventos que organizó la fiesta mientras tres estudiantes y otros 11 trabajadores permanecen desaparecidos.

Continúan las labores de rescate

"Un total de 112 estudiantes se vieron afectados directamente por el accidente y no conocemos el paradero de tres de ellos con la posibilidad de que estén atrapados entre los escombros", ha explicado un agente de policía a la agencia Yonhap, de modo que continúan las complicadas labores de rescate iniciadas la noche del lunes al martes con la participación de 1.450 personas, entre bomberos, policías y soldados.

Entre los heridos, 17 se encuentran en estado grave mientras que 84 sufren heridas leves, aunque el número de afectados podría aumentan durante el día mientras 400 bomberos y policías continúan con las labores de rescate.

El departamento de bomberos ha asegurado que actuamente hay investigaciones de los hechos en curso. Por su parte, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ha prometido abrir "una investigación exhaustiva" sobre el desplome del tejado.

Además, ha adelantado que "se realizarán controles de seguridad en las instalaciones públicas de las regiones de la costa este", donde recientemente se han producido fuertes nevadas como la que presuntamente causó el trágico accidente en la histórica localidad de Gyeongju.

Recinto preparado para almacenaje, no como auditorio

Muchos estudiantes universitarios surcoreanos viajan fuera de su ciudad para acudir a los programas de orientación universitarios.

A falta de que se completen las operaciones de rescate y comience la investigación policial sobre los hechos, han comenzado a plantearse serias dudas sobre la legalidad del recinto para albergar eventos como el que anoche acabó en tragedia.

Un funcionario del Ministerio de Seguridad y Administración Pública ha reconocido en una rueda de prensa que se trataba de un edificio preconstruido con estructura rígida, y ha apuntado que las instalaciones de este tipo se suelen utilizar para almacenamiento y no como polideportivos o auditorios.

Por su parte, el rector de la Universidad de Estudios Extranjeros de Busan, Chung Hae-lin, ha pedido disculpas a los afectados y ha asegurado que el centro asumirá todas las responsabilidades de uno de los sucesos más trágicos de los últimos años en Corea del Sur.